El Gobierno chino descarta encontrar más supervivientes del barco naufragado en el Yangtsé

• Los equipos de rescate han encontrado por el momento 77 cadáveres
• Las condiciones del río dificultan las tareas de rescate de víctimas

Familiares de un pasajero del barco naufragado, en una de las orillas del río Yangtsé.

Las autoridades chinas han asegurado que no hay esperanza de encontrar a más supervivientes en el barco naufragado hace tres días en un tramo del río Yangtsé, en el que viajaban 456 personas y tan sólo 14 de ellas sobrevivieron, después de haber encontrado con vida

"Hemos hecho diversos agujeros en el casco... Los expertos han constatado que es improbable que haya supervivientes. No hay esperanza de encontrar a personas con vida", ha afirmado Xu Chengguang, responsable de la operación de rescate, en una rueda de prensa.

Las autoridades han decidido devolver a su posición la embarcación siniestrada, que volcó por un tornado, una operación delicada para la que tenían que confirmar que no hubiera nadie aún con vida en el interior del navío.

La cifra de cuerpos encontrados ha aumentado a los 77, según informó Xu, quien explicó que ahora la prioridad es "devolver el barco a su posición normal cuanto antes" para que se pueda explorar el interior del mismo y hacer todo lo posible por encontrar a las víctimas.

Operación de rescate con dos barcos

Un equipo formado por 500 personas procederá a voltear la embarcación sujetándola con cables de acero y a la vez haciendo presión en ella con la ayuda de dos barcos de 500 toneladas cada uno.

Se tratará de un proceso difícil que ya ha comenzado y que no se sabe cuánto durará, según precisaron las autoridades.

Las condiciones del río, con una corriente fuerte, y la poca visibilidad del agua dificultarán la tarea a los buzos que tendrán que enganchar cables a diferentes partes del buque. "El trabajo submarino está siendo muy complicado", ha reconocido el responsable de la operación.

El naufragio del "Estrella Oriental", un barco turístico que recorría una de las rutas más populares en China y la mayoría de cuyos pasajeros eran jubilados de entre 50 y 80 años, se convierte así en una de las peores tragedias fluviales de este país.