Un juez estadounidense libera a un preso que estuvo 43 años en aislamiento
- Lo excarcela por su edad y por no confiar en que tenga “un juicio justo”
- Fue encarcelado con otros tres prisioneros por asesinato
- Sus otros compañeros ya fueron liberados en 2001 y 2013
El juez estadounidense James Brady ha dictado este martes una orden de liberación para Albert Woodfox, un miembro de las Panteras Negras que cumple condena en una cárcel de Luisiana (sur de EE.UU. ) en la que ha pasado 43 años en régimen de aislamiento, acusado del asesinato de un funcionario de prisiones. El tribunal ha llegado a este veredicto al no confiar que el preso pueda tener “un juicio justo”.
Woodfox, de 68 años y quien siempre ha defendido su inocencia, podría ser liberado inmediatamente, después de que el juez decidiese que, dada su avanzada edad, su delicada salud y "la falta de confianza en que el Estado celebre un tercer juicio justo", la mejor opción era dejarle en libertad, según medios locales.
El preso ya había sido juzgado y condenado en dos ocasiones anteriores, junto a otros dos presos, por la muerte en 1972 del funcionario de prisiones Brent Miller en la Penitenciaría Estatal de Luisiana, conocida popularmente como Angola. Los tres presos, todos ellos negros y miembros de las Panteras Negras, son conocidos como "Los tres de Angola" y sólo Woodfox permanece en prisión, ya que los otros dos, Robert King y Herman Wallace, fueron liberados en 2001 y 2013, respectivamente.
Cuando se produjo la muerte de Miller, Woodfox se encontraba en prisión acusado de robo armado, y durante estos años siempre ha mantenido que se le acusó "en falso" como reprimenda por su activismo a favor de los afroamericanos con las Panteras Negras y por "denunciar las injusticias" de la cárcel.
Un “triunfo legal esperado”
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha celebrado el veredicto, al que considera “un triunfo legal esperado”. "En la concesión de la liberación de Albert Woodfox la corte federal ha dado un importante paso hacia la solución de la injusticia y la crueldad que ha sufrido durante décadas", ha señalado Tessa Murphy, activista de Amnistía Internacional en EE.UU.
El fallo “también debe incitar a las autoridades estadounidenses a hacer frente al uso cruel y extremo de la incomunicación. Durante más de 40 años a Woodfox no sólo se ha negado la justicia, sino que se ha enfrentado el horror cotidiano de aislamiento", ha señalado Murphy.