La Policía registra las oficinas centrales del Deutsche Bank por negocios dudosos de clientes
- Algunos clientes habrían cometido fraude fiscal con la compraventa de acciones
- También se investiga a operadores rusos por blanqueo de dinero
La Policía alemana ha registrado las oficinas centrales de Deutsche Bank, el primer banco de Alemania, en Fráncfort por sospechas de negocios dudosos de algunos clientes.
Un portavoz de Deutsche Bank ha informado de que "se produjo un registro de las oficinas en Fráncfort por orden de la Fiscalía de Wiesbaden". "El registro estaba dirigido a confiscar pruebas relacionadas con investigaciones contra clientes en relación con transacciones de valores determinadas. No hay empleados del banco acusados", señala la fuente sin dar más detalles.
Parece que el registro está relacionado con transacciones de dividendos dudosas de clientes del banco Sal. Oppenheim, instituto que ahora es de Deutsche Bank, según medios de comunicación alemanes.
Fraude fiscal
Los investigadores sospechan que algunos bancos y sus clientes cometieron fraude fiscal con estas transacciones, que combinan la venta de una acción antes de la fecha del pago de dividendo y la recompra de la misma acción poco después del reparto de dividendos.
Pasaban las acciones en muy poco tiempo a varios clientes, que en ningún caso pagaban el impuesto sobre la renta del capital que se aplica a los dividendos pero luego la Agencia Tributaria lo devolvía a todos al hacer la declaración de la renta.
La Agencia Tributaria reembolsaba a todos el impuesto sobre la renta del capital que se aplica sobre los dividendos pero que no había sido pagado por los clientes sino por la empresa.
Alemania cerró este vacío legal, que han aprovechado otros bancos como HypoVereinsbank, HSH Nordbank y el suizo J. Safra Sarasin, en 2012.
Blanqueo de dinero de operadores rusos
El motivo del registro, en el que han participado inspectores fiscales y agentes de la Policía de Investigación Criminal de Fráncfort, Londres y París, fue un sumario contra un abogado del Estado federado de Hesse y otros acusados por sospecha de intento de complicidad en fraude fiscal en caso grave, según el diario Bild.
Por otro lado, se sospecha también que algunos operadores en Moscú, que han sido suspendidos, blanquearon dinero de origen dudoso de clientes rusos por valor de unos 5.300 millones de euros. Los operadores cambiaban rublos en libras esterlinas o dólares estadounidenses mediante derivados muy complejos, según los medios alemanes.
Deutsche Bank inició una investigación interna con expertos de Londres y Nueva York para aclarar el asunto.
Proceso contra el copresidente del banco
Paralelamente en Múnich continuó el proceso judicial contra el copresidente saliente de Deutsche Bank, Jürgen Fitschen, el anterior, Josef Ackermann, y otros antiguos directivos del primer banco de Alemania por supuesto intento de engaño en el juicio por la quiebra del antiguo magnate de medios de comunicación Leo Kirch.
Fitschen rehusó comentar los motivos de su sorprendente dimisión y la de Anshu Jain, anunciada el pasado domingo tras una reunión extraordinaria del consejo de supervisión.
A diferencia de Jain, que abandona la copresidencia de Deutsche Bank el próximo 30 de junio, Fitschen permanecerá hasta que se celebre la junta general de accionistas del 19 de mayo de 2016 para garantizar una transición suave a John Cryan, que a partir de entonces comenzará a presidir Deutsche Bank en solitario.