El tipo raro de Chicago que escondía los "Reinos de lo irreal"
- El Museo de arte moderno de París recuerda al artista marginal Henry Darger
- Escribió e ilustró secretamente una novela de 15.000 páginas
“Vi a Henry Darger todos los días durante 20 años. Un hombre viejo arrastrado, un recluso que nunca tenía visitantes, excepto por la rara visita de un sacerdote”. Así recordaba Nathan Lerner a su inquilino de un pequeño apartamento de Chicago, un tipo con aspecto de vagabundo que siempre vestía una gastada chaqueta que le llegaba a los talones. Incluso en verano. Con 81 años, poco antes de morir, Darger le pidió a Lerner ayuda para encontrarle plaza en una residencia católica para ancianos. Solo llevó su ropa de equipaje.
Al entar a limpiar apartamento, Lerner encontró crucifijos, juguetes rotos, revistas viejas, docenas de botellas vacías y cientos de pelotas que fabricadas uniendo pequeños trozos de cuerdas. Pero también miles de páginas con dibujos y escritos. Lerner no era solo el propietario del inmueble. También era un fotógrafo consumado que instantáneamente percibió el valor estético de aquellos pedazos de papel.
Lerner descubrió a Dager. Y ese hallazgo, que le hizo célebre, le reveló también a él. Ahora, el Museo de Arte Moderno de París (del 29 de mayo al 13 de septiembre) recuerda a ambos en dos exposiciones separadas, como después de todo fueron sus vidas.
Hay biografías que, si bien no explican el misterio, lo justifican. Darger nace en Chicago en 1892 y su madre fallece cuando tenía cuatro años. Vive con un padre que se desentiende de él, ingresa primero en un orfanato y más tarde en un hospital psiquiátrico donde le adjudicaron un poético diagnóstico: “Su corazón no está en el sitio adecuado”. En realidad, nunca sale del todo de los psiquiátricos: pasa el resto de su vida como trabajador de mantenimiento y limpieza.
Por la noche escribe y dibuja sin descanso una vasta obra: La Historia de las Vivians, en lo que se conoce como los Reinos de lo Irreal, sobre la Guerra-Tormenta Glandeco-Angeliniana causada por la Rebelión de los Niños Esclavos, o, en versión resumida: En los Reinos de lo Irreal. Primero fue una novela de unas 15.000 páginas a las que añadió ilustraciones a gran escala ya fueran dibujos, collages o acuarelas.
Una fabula épica sobre una inacabable guerra desencadenada por la rebelión de niños tiranizados por los Glandelinians y apoyados por los Angelinians, siete de las cuales, las Vivians, son las heroínas de las novela. Un relato inaccesible salvo para Darger, inocente por un lado, pero perturbadoramente violento.
Aristóteles dejó escrito que no se puede vivir al margen de la sociedad salvo si es una bestia o un dios, y Henry Darger experimentó ese camino. Si algo nos place en la vida de los artistas es su desgracia e incompresnión y, tras el descubrimiento, a Darger fue encumbrado como exponente del arte marginal, cajón de sastre que aguanta todo lo que se desvía.
Su obra ha inspirado a poetas, diseñadores de moda, bandas de indie-rock (Vivians girs), obras de teatro y su historia fue recogida en el documental (In the Realms of the Unreal, 2004) narrado por Dakota Fanning.
Darger pidió a Lerner que destruyese las pertenencias de su apartamento entre las que también estaba una segunda novela de 10.000 páginas (Crazy House: Further Adventures in Chicago) y una autobiografía de 5.000. Un mundo privado sobre el que existen estudios, pero que probablemente nadie haya leído en su totalidad.
Nathan Lerner, fotógrafo
Nathan Lerner (1913–1997), hijo de emigrantes judíos rusos, se inició en el fotoperiodismo con 22 años y estudio en la llamada New Bauhaus Chicago formada por miembros de la escuela europea refugiados en Estados Unidos. Sin embargo abandonó el diseño para dedicarse a su pasión fotográfica. The New York Times escribió en el obituario de Lerner que su obra estaba “inextricablemente relacionada con la historia visual de Chicago”.
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