El IVAM compró obras por un precio hasta 15 veces superior a valor de mercado
- El Instituto Valenciano de Arte Moderno tendría gastos sin justificar, según un informe
- En el periódo que estuvo bajo la dirección de Consuelo Císcar (2009-2013)
Un informe de la Intervención General de la Generalitat sobre la gestión del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) entre 2009 y 2013, bajo la dirección de Consuelo Císcar, refleja diferencias de hasta el 1.520 % entre el precio de adquisición de las obras de arte y el valor de mercado.
Es el caso de la obra Della Bestia Triunphante de Julio Quaresma, adquirida en 2011: su precio de adquisición ascendió a 32.400 euros mientras que la valoración externa ofrece un valor de 2.000 euros, lo que supone una diferencia del 1.520 %.
Estos datos quedan recogidos en el informe provisional de control financiero "Procedimientos de Gestión económico-financiera de las actuaciones realizadas por el IVAM", ejercicio 2014, facilitados por el propio IVAM "en aras de una mayor transparencia".
El informe señala que la escultura La moneda, el tiempo y el laberinto. Homenaje a Borges II, adquirida al heredero de Gerardo Rueda, figura como entregada en la documentación del IVAM pero no consta en sus dependencias si bien, según el instituto, se ha pedido a la Fundación CAPA que entregue la obra a la mayor brevedad.
También apunta que tiene cedidas 211 obras de su propiedad a entidades públicas y privadas pero el depósito de obras en dependencias restringidas "se aleja" de las funciones museísticas y de custodia señaladas en la ley de creación del Instituto.
Las exposiciones, también cuestionadas
En cuanto a las exposiciones, el informe señala que el IVAM no dispone de una norma escrita que fije el procedimiento para organizar exposiciones, y constata que la elección del comisario de cada exposición y su remuneración se hace "de forma discrecional" por la directora gerente.
El informe cuestiona un convenio suscrito con la Fundación Azcona para publicar un catálogo razonado de Julio González en cuanto a la justificación de gastos, y recoge "irregularidades" en la contratación de los servicios de edición de los veinte números de la revista "Cuadernos del IVAM".
Entre ellas, que el contrato se fraccionó cuando tenía que haber sido a través de procedimiento abierto, y que no consta justificación de los objetivos de la publicación de la revista.
En general, el informe de la Intervención indica que hay irregularidades en todas las fases de tramitación de los expedientes de contratación, fraccionamientos indebidos y tramitaciones urgentes sin justificación suficiente, y que en la mayoría de los contratos menores analizados no hay aprobación del gasto.
En todos los ejercicios el IVAM editó un número de ejemplares de publicaciones que no se destinan ni a la venta ni a atenciones protocolarias, y se han detectado publicaciones con un número de páginas impresas inferiores a las recogidas en los pliegos del contrato.
Gastos no justificados
A partir de una muestra analizada, el informe señala que en los gastos por almuerzos, comidas, cócteles y similares no se justifican de forma suficiente los motivos de la celebración ni se identifica a los asistentes. El IVAM contrató la gestión de espacios expositivos en Asia por 213.000 euros pero no consta ningún procedimiento de licitación y adjudicación para este servicio, y el pago se hizo antes de la fecha de que finalizara.
Respecto a gastos de viaje, el IVAM no solicitó a la Secretaría Autonómica de Presidencia la autorización previa para viajes internacionales; hay 58.197 euros de desplazamientos sin justificación suficiente, 37.903 por gastos de viaje y alojamiento a personas sin relación laboral con el instituto.
El actual director gerente del IVAM, José Miguel García Cortés, ha remitido alegaciones al informe en las que argumenta que la nueva dirección tomó posesión el 23 de septiembre de 2014 y destituyó como primera medida a los cuatro subdirectores generales.
Císcar fue directora del IVAM entre mayo de 2004 y abril de 2014 y está casada con el exconseller Rafael Blasco, condenado a seis años y medio de cárcel por una de las tres piezas del caso Cooperación.