Londres pondrá a la venta su participación en RBS para evitar mayores pérdidas en las arcas públicas
- Fue nacionalizado por el gobierno de Gordon Brown en 2008
- Desde entonces, acumula 67.500 millones de euros en pérdidas
- Se calcula que el Estado podría perder unos 9.720 millones con la venta
El ministro británico de Economía, George Osborne, ha anunciado este miércoles que su Gobierno ha tomado la decisión de comenzar a vender su participación en Royal Bank of Scotland (RBS), rescatado al inicio de la crisis económica.
El Ejecutivo laborista de Gordon Brown inyectó 45.500 millones de libras (61.000 millones de euros) en la entidad para hacerse con el 79% de sus acciones y evitar su colapso en 2008.
En un discurso en la City de Londres, el centro financiero de la capital británica, Osborne ha indicado que la decisión de comenzar la venta de esa participación se ha tomado a la luz de un informe independiente que concluye que el movimiento evitará mayores pérdidas futuras para los contribuyentes.
Primera fase, a disposición de instituciones financieras
El ministro de Economía apuntó que la venta de las acciones, por las que se pagó 500 peniques por título hace siete años y que hoy cotizan en 354,8 peniques, durará varios años. Según sus perspectivas, el precio de las acciones se irá incrementando a medida que el Gobierno vaya sacando al mercado los títulos.
En una primera fase, que comenzará en los próximos meses, el Gobierno pondrá acciones de RBS a disposición de instituciones financieras, mientras que en el futuro espera hacerlas accesibles a los inversores individuales.
La entidad registró el pasado año unas pérdidas de 3.500 millones de libras (4.725 millones de euros), y acumula 50.000 millones de libras (67.500 millones de euros) en pérdidas desde su rescate.
Pérdidas en torno a los 9.700 millones
"Esto es lo que debemos hacer para beneficiar a las empresas y los contribuyentes británicos. Quizás obtengamos un precio menor del que pagaron los laboristas, pero cuanto más esperemos el precio para la economía en su conjunto será mayor", ha dicho.
Según los cálculos del banco de inversiones Rothschild, si las acciones en poder del Gobierno de Royal Bank of Scotland se vendieran como un paquete completo al precio que marcaba el mercado el pasado 5 de junio, las pérdidas para las arcas del Estado serían de en torno a 7.200 millones de libras (9.720 millones de euros).
"Este es el momento para que Royal Bank of Scotland se reconstruya a sí mismo como un banco comercial que ya no dependa del Estado, pero que siga sirviendo a los ciudadanos británicos", ha afirmado Osborne.
Bajo la dirección de Stephen Hester, de 2008 a 2013, y de Ross McEwan, que le relevó hace dos años, el banco ha acometido una profunda reestructuración y ha acotado sus intereses de negocio en el Reino Unido.
El Gobierno británico también compró parte de las acciones de Lloyds durante la crisis económica y llegó a poseer el 43% de la entidad, si bien en los últimos años se ha desprendido de gran parte de esos títulos y actualmente mantiene el 18%.