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Pakistán ordena la salida de los empleados extranjeros de la ONG Save the Children

  • La sede central ha sido cerrada por orden del Ministerio del Interior
  • Desarrolla programas de apoyo a la infancia en más de 60 distritos

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A policeman stands guard outside the Save the Children charity's office in Islamabad
Un policía custodia la entrada de la sede de Save the Children en Islamabad, después de que el Ministerio de Interior haya ordenado su cierre

El Gobierno paquistaní ha ordenado a los trabajadores extranjeros de la organización no gubernamental Save the Children que abandonen el país en 15 días por estar involucrados en "actividades contra Pakistán", según han informado medios locales.

La oficina central de esta entidad en Islamabad ha sido cerrada tras la orden del Ministerio del Interior paquistaní, según el diario The News International, que cita fuentes policiales y no especifica el número de empleados afectados.

La organización británica tiene presencia desde 1980 en Pakistán, donde desarrolla programas de apoyo a la infancia en más de 60 distritos del país, según la página web de la entidad.

Por el momento, el Gobierno pakistaní no ha comunicado oficialmente las razones específicas de la decisión. Según ha señalado un funcionario a la agencia AFP, “sus actividades estaban siendo vigiladas desde hace mucho tiempo y estaban haciendo algo que iba en contra de los intereses de Pakistán".

La ONG expresa "su preocupación"

Save the Children ha expresado su "enérgico" rechazo a la decisión de las autoridades paquistaníes de expulsar a la ONG del país centroasiático, indicando que la misma suscita "graves preocupaciones a los más altos niveles". "Nos oponemos enérgicamente a esta acción y expresamos nuestra gran preocupación a los más altos niveles", ha dicho la organización humanitaria a través de un comunicado recogido por la agencia de noticias Reuters.

No es la primera vez que Pakistán pide a Save the Children que se vaya. Las actividades de las organizaciones humanitarias levantan suspicacias en parte del aparato de seguridad de Pakistán, que se agudizaron después de la falsa campaña de vacunación contra la hepatitis orquestada por la CIA para capturar a Osama Bin Laden en en mayo de 2011 en el noroeste de Pakistán.

En 2012, Pakistán expulsó al personal extranjero de Save the Children por las sospechas de que la agencia ayudó a los espías estadounidenses en la operación contra el líder de Al Qaeda.