Hillary Clinton apela a la clase media en el primer gran discurso de su campaña a la Casa Blanca
- Arremete contra los republicanos por los recortes de impuestos a los ricos
- Se inspira en las políticas para el estadounidense medio de Franklin D. Roosevelt
- Ha estado acompañada en el acto por su marido, Bill, y su hija, Chelsea
En el primer gran discurso de su campaña a la Casa Blanca, Hillary Clinton se ha presentado como una defensora de la clase media y ha prometido terminar con las ventajas para los más ricos que han disparado las desigualdades en Estados Unidos.
"No me presento para algunos estadounidenses, sino para todos los estadounidenses", ha dicho Clinton ante los miles de simpatizantes congregados en un parque de la isla de Roosevelt en Nueva York.
El lugar elegido, que recuerda al presidente del New Deal con el que EE.UU. respondió a la Gran Depresión, tiene mucho de simbólico para la exsecretaria de Estado demócrata, que ha dicho inspirarse en las políticas en favor del estadounidense medio que impulsó Franklin Delano Roosevelt.
Así, Hillary Clinton, ha dicho presentarse para garantizar que la economía funcione "para todos" y no sólo para los ricos. "La prosperidad no puede ser sólo para los consejeros delegados y los gestores de fondos de inversión. La democracia no puede ser sólo para los multimillonarios y las grandes empresas", ha defendido.
Clinton ha arremetido contra los republicanos por favorecer a los poderosos con recortes de impuestos y relajando normativas y ha asegurado que, pese a que el partido cuente con nuevas voces, "todos siguen cantando la misma canción".
"El éxito no se mide por cuánto ganan los estadounidenses más ricos, sino por cuantos niños salen de la pobreza, cuantos pequeños negocios abren y triunfan, cuantos jóvenes van a la universidad sin hundirse en deudas, cuanta gente puede encontrar un buen trabajo", ha dicho.
En este sentido, Clinton ha recuperado la figura de su madre, que creció sin padres durante la Depresión y que le inculcó la importancia de que todo el mundo tenga una oportunidad.
"No verán mi pelo ponerse gris en la Casa Blanca, ¡llevo años con tinte!"
Hillary Clinton ha recurrido al humor para responder a algunas de las críticas vertidas por parte de republicanos, entre otros, a aquellos que la consideran demasiado mayor para dirigir el país.
"Todos nuestros presidentes llegan al cargo mostrándose muy vigorosos y luego vemos su pelo volverse gris y más gris. (...) Yo tengo una ventaja adicional: no verán mi pelo ponerse gris en la Casa Blanca, ¡llevo años con tinte!", ha ironizado la aspirante demócrata, que de ganar las elecciones del próximo año será con 69 años la segunda personas de más edad en acceder a la Casa Blanca.
Además, Clinton se ha presentado ante el electorado como una gran defensora de la mujer, de los homosexuales y de los inmigrantes indocumentados, para quienes ha pedido una camino hacia la ciudadanía y no un "estatus de segunda clase".
Respecto a la agenda internacional, Clinton ha destacado su capacidad como una líder fuerte capaz de enfrentarse a dirigentes extranjeros, aunque prefiera la cooperación. "Tenemos que ser inteligentes además de fuertes", ha dicho, apostando por la diplomacia y la cooperación con pueblos alrededor del mundo, no sólo con gobiernos.
Clinton, que se ha dado todo un baño de masas en Nueva York, ha estado arropada en el acto por su marido, Bill, y su hija, Chelsea, que subieron al escenario para abrazar a la candidata al término de su intervención.