La Fiscalía investiga la elección de la alcaldesa de Andoain de EH Bildu gracias a un voto en blanco
- PNV y PSE-EE habían pactado que fuera elegida la candidata socialista
- Un edil, supuestamente del PNV, votó en blanco y evitó que prosperara el pacto
- Ninguno de los concejales reconoce haber cambiado el voto acordado
- El Fiscal cree que podría haber una motivación ilícita en uno de los ediles
El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha incoado unas diligencias de investigación penal para esclarecer lo sucedido en la constitución del Ayuntamiento de Andoain (Gipuzkoa), donde la ruptura del pacto entre PNV y PSE-EE permitió la elección de una alcaldesa de EH Bildu. El objetivo del Ministerio Público es determinar "si ha podido existir algún ilícito penal", sin prejuzgar lo ocurrido.
En su escrito, el fiscal señala que la votación arrojó un resultado que "no coincide con el que habían acordado los grupos municipales", en relación al acuerdo entre PNV y PSE-EE para que saliera elegido el candidato socialista, y "ninguno de los concejales reconoce públicamente haber cambiado el voto acordado por su grupo".
El pasado sábado un edil del PNV, según fuentes de la propia formación citadas por EFE, incumplió el pacto y no respaldó la candidatura socialista. De esta forma, EH Bildu se hizo con la Alcaldía al ser el partido que había logrado en los pasados comicios la mayoría simple (seis concejales), frente a los cinco de PSE-EE y los cuatro de PNV. Ganemos alcanzó uno e Irabazi, otro.
“Podría haber una motivación ilícita en el electo o, incluso, haber obrado sin libertad y ser víctima de un ilícito penal“
Calparsoro indica que esta situación ha supuesto una "tergiversación de la voluntad" de los grupos municipales y, "a través suyo, de la de sus electores". "Se ha producido la elección de una alcaldesa distinta a la que hubiera correspondido de haberse votado según lo aprobado por los grupos municipales", apunta.
Además, señala que el voto de un electo en contra de los aprobado por su grupo y actuando, "de manera subrepticia", puede obedecer "a varias causas o motivos", sin que se pueda descartar, a priori, "ninguna".
Por ello, considera que "procede iniciar una investigación para conocer lo que ha ocurrido y las circunstancias", y asegura que "no puede descartarse ninguna hipótesis". "Podría haber una motivación ilícita en el electo (prevaricación, cohecho etc.) o, incluso, haber obrado sin libertad y víctima de un ilícito penal (chantaje, amenazas etc.)", señala.
En este sentido, recuerda que Andoain es un municipio donde se ha sufrido "con especial intensidad el terrorismo" y donde "el chantaje y la amenaza han tenido especial incidencia en esa localidad".
No ve justificable que la votación fuera secreta
Asimismo, cree "difícilmente justificable legal y éticamente" que la elección de alcalde se realice mediante voto secreto de los concejales, lo que, "sin duda, favorece los casos de corrupción o engaño".
Calparsoro precisa que la ley de bases de régimen local se refiere únicamente a la votación secreta en un precepto, el artículo 70.1, que la autoriza, "como excepción", al carácter público de las sesiones del Pleno. En concreto, se refiere al debate de asuntos que puedan afectar al derecho fundamental de los ciudadanos recogido en el artículo 18.1 de la Constitución y añade que se debe acordar por mayoría absoluta.
La Fiscalía vasca cree que se trata de un supuesto "excepcional" previsto para casos "muy concretos" (el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen) "entre los que no se alcanza a determinar cuál puede ser el de elegir el alcalde del ayuntamiento".
"Casos similares se han producido en otras ciudades y comunidades autónomas del Estado en las que ha existido una corrupción muy extendida y donde, al parecer, ha habido motivaciones por corrupción económica, como por ejemplo el tamayazo, escándalo que obligó a repetir las elecciones de una comunidad autónoma", recuerda en su escrito.
El denominado tamayazo ocurrió en la Comunidad de Madrid en 2003, cuando dos diputados del PSOE no se presentaron a la votación de investidura, que iba a dar el gobierno regional al socialista Rafael Simancas, lo que a posteriori provocó la repetición de las elecciones y el primer triunfo por mayoría absoluta de Esperanza Aguirre (PP).