La sonda Philae depende de recibir más energía solar para volver a hacer ciencia
- La ESA ha contactado dos veces con la sonda sobre el cometa
- Van a acercar a Rosetta para que se pueda comunicar mejor con Philae
- Con más tiempo de conexión se podrán encender los instrumentos científicos
Los científicos e ingenieros del proyecto Rosetta llevaban meses esperando que ocurriera, y finalmente así ha sido. La sonda Philae, que lleva siete meses apagada y sin energía sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, dio las primeras señales de haberse despertado este sábado.
Aunque los responsables del proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) han señalado que tal vez lleve activa días o semanas, la constancia de que efectivamente se encuentra activa se produjo en una comunicación con la sonda orbitadora, Rosetta, durante 85 segundos.
“Hay dos oportunidades diarias de contactar con Philae“
"Llevamos buscando la señal desde marzo, hay dos oportunidades al día", ha contado a TVE el ingeniero de Sistemas de la sonda Philae de la ESA, Lawrence O'Rourke, quien ha subrayado que el casi minuto y medio de comunicación del sábado fue suficiente para conocer el estado de la sonda aterrizadora.
Además, el domingo también recibieron la señal y un pequeño paquete de datos en tiempo real de la sonda.
Philae, el módulo que iba a bordo de la sonda Rosetta y que durante diez años "persiguió" al cometa 67P por el espacio, consiguió aterrizar en su superficie en noviembre de 2014. Un fallo en los arpones de enganche hizo que rebotara dos veces y llegara a un punto a algo más de un kilómetro del punto elegido para aterrizar.
Después de tres días, con su energía agotada y en una zona de sombra en la que no llegaba la energía solar a sus paneles solares, Philae se apagó y estuvo a la espera de recibir luz del sol para poder volver a funcionar. Ahora que la orientación del cometa ha variado, ha permitido que esto ocurriera.
Intento de encender la sonda
En el primer contacto, en el que Rosetta recibió de la sonda aterrizadora 300 paquetes de datos de los cerca de 8.000 que puede tener en sus dos tarjetas de memoria, llegaron datos de telemetría.
"Esos datos nos dicen que Philae ha alcanzado una temperatura lo suficientemente alta (-35 grados Celsius) para comunicarse", ha explicado a RTVE.es el responsable de la misión Rosetta de la ESA, Patrick Martin.
“Se necesitan dos horas de comunicación para encender los instrumentos de la sonda“
Ahora, el objetivo de la ESA es tener una comunicación más prolongada con Philae, para lo que van a tratar de acercar la sonda que orbita al cometa unos 20 kilómetros, hasta situarla a menos de 200 km. Esperan culminar esta operación el próximo miércoles.
"Queremos tener un enlace de comunicación más largo", ha incidido Martin, quien ha señalado que para poder encender los instrumentos científicos que lleva Philae a bordo necesitan dos horas de comunicación, lo que implica tener más potencia -en el primer contacto supieron que Philae tenía 24 vatios- y una temperatura más cálida. Así podrían recibir información en tiempo real.
"No estamos seguros, pero veremos si es suficiente la energía solar que recibe Philae para funcionar", ha apuntado Martin.
La ciencia de Philae
A lo largo de esta semana se sabrá si la ESA consigue encender los instrumentos que lleva el módulo aterrizador a bordo, que son diez. Según ha afirmado Martin, primero empezarían con aquellos instrumentos que requieren menos energía, como el espectrómetro de rayos X y alfa APXS, aunque seguirían el plan establecido para llevar a cabo los experimentos científicos.
Y es que Philae está preparada para analizar la superficie del cometa, los gases de su superficie y el polvo, entre otros, almacenar los datos en sus tarjetas de memoria e ir enviándolos a Rosetta.
"Las condiciones del cometa han cambiado, va a ser ciencia nueva", ha subrayado Lawrence O'Rourke, quien ha indicado que cada día el cometa y las sondas están más cerca del sol, por lo que la energía que reciben sus paneles se está incrementando. Así, ha revelado que tienen unos cuatro meses o más de tiempo para encender la sonda.
Desde el punto de vista físico, el cometa está produciendo más gas y más polvo a medida que se acerca al sol. Son elementos que ya está estudiando Rosetta.
Los diez instrumentos a bordo de Philae
El módulo Philae lleva a bordo diez instrumentos con los que obtener datos para que los científicos trabajen y puedan estudiar el cometa. Según informa la ESA esos instrumentos son:
APXS (espectrómetro de rayos X y alfa): se reduce a un radio de 4 centímetros del suelo, detecta partículas alfa y rayos X que proporcionan información sobre la composición elemental de la superficie del cometa.
ÇIVA: seis microcámaras idénticas toman fotografías panorámicas de la superficie y un espectrómetro estudia la composición, la textura y albedo (reflectividad) de las muestras recogidas de la superficie.
CONSERT (Experimento por ondas de transmisión radioeléctricas del núcleo del cometa): este instrumento sondea la estructura interna del núcleo y las ondas de radio recogidas se envían desde el núcleo al módulo por un transpondedor.
COSAC (Experimento de muestreo y composición del cometa): es uno de uno de los instrumentos que analizan los gases evolucionados. Detecta e identifica moléculas orgánicas complejas a partir de su composición elemental y molecular.
PTOLEMY: es otro instrumento que analiza los gases evolucionados y obtiene mediciones precisas de relaciones isotópicas de elementos ligeros.
MUPUS (Sensores de usos múltiples para hacer ciencia de la superficie y el subsuelo): utiliza sensores del anclaje del aterrizador, la sonda y el exterior para medir la densidad y las propiedades térmicas y mecánicas de la superficie.
ROLIS (Sistema de imágenes del aterrizador Rosetta): es una cámara CCD para obtener imágenes de alta resolución durante el descenso e imágenes panorámicas estéreo de las zonas muestreadas por otros instrumentos.
ROMAP (Magnetómetro del aterrizador de Rosetta y monitor de plasma): es un magnetómetro y un monitor de plasma para estudiar el campo magnético local y el cometa / interacción solar-eólica
SD2 (dispositivo de muestras y distribución): perfora a una profundidad de más de 20 centímetros en la superficie, recoge muestras y las deposita en diferentes hornos o para su inspección por microscopio.
SESAME (Experimentos de sondeo eléctrico de la superficie y de monitorización acústica): son tres instrumentos que miden propiedades de las capas externas del cometa. Concretamente la forma en que viaja el sonido en la superficie, las características eléctricas y el polvo que cae en la superficie.