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Bruselas y Atenas se muestran dispuestas a negociar, pero sin ceder en sus posiciones

  • Comisión Europea: reanudaría la negociación si hubiese propuestas nuevas
  • Grecia busca una solución completa que supera el actual mandato negociador

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Primer plano del primer ministro griego, Alexis Tsipras, durante una reunión en su despacho en Atenas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, durante una reunión este martes en su despacho en Atenas.

La Comisión Europea ha asegurado este martes que está dispuesta a reanudar las negociaciones con Grecia sobre las reformas que se le exigen para entregarle los últimos 7.200 millones de euros del rescate, si recibe propuestas "nuevas" de Atenas. El Ejecutivo heleno también ha mostrado su disposición a sentarse "en cualquier momento" con sus socios para encontrar una solución, aunque ha advertido que los representantes de las instituciones deben acudir a la mesa de negociación "con un mandato claro y fuerte".

Detrás de estas dos posturas aparentemente conciliadoras persiste el enfrentamiento. Por un lado, Bruselas subraya que las propuestas deben ser "nuevas", con lo que reitera su crítica de que el Gobierno griego insiste en lograr cosas que sus socios ya han rechazado.

Y por otro lado, Atenas reitera su denuncia de que los técnicos y funcionarios que han negociado en nombre de las instituciones no contaban con el mandato necesario para debatir las últimas propuestas presentadas por Grecia. En ese ámbito se encuadra la reestructuración de la deuda que el Ejecutivo de Alexis Tsipras defiende como la única solución a largo plazo y que las instituciones no quieren abordar dentro de las actuales negociaciones.

Para tratar de desbloquear esa situación, el primer ministro austriaco, Werner Faymann, viaja este miércoles a Atenas para reunirse con su homólogo griego, Alexis Tsipras, en una visita "coordinada" con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

"Necesitamos un plan a largo plazo, que esté ligada a las condiciones [marcadas para el rescate] pero que también signifique que cualquiera que quiera invertir en Grecia sepa que está invirtiendo en un país que estará en el euro dentro de un año", ha señalado Faymann.

Varufakis no planea llevar nuevas propuestas al Eurogrupo

Este martes, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, ha insistido en que "los edificios de la Comisión y la oficina del presidente están abiertas 24 horas al día, siete días a la semana siempre que llegue algo nuevo", aunque ha precisado que, de momento, no ha habido contraoferta de Grecia ni está prevista ninguna reunión.

Según Schinas, "la Comisión está dispuesta, a nivel político y de expertos, a examinar propuestas adicionales de la parte griega en cualquier momento".

Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, ha asegurado este martes en una entrevista al diario alemán Bild que no tiene previsto presentar nuevas propuestas en la reunión del Eurogrupo de este jueves, porque ese foro -ha explicado- "no es el lugar adecuado para presentar propuestas que no se han discutido y negociado antes en niveles inferiores".

Ése es, precisamente, el mismo argumento utilizado por los Gobiernos europeos para negar a Atenas la posibilidad de debatir y negociar una solución a nivel de Eurogrupo, ya que -como le han insistido en numerosas ocasiones- todo lo que llega a esa reunión de ministros de Economía y Finanzas del euro debe haber pasado antes por los técnicos de las instituciones.

¿Una cumbre de emergencia el fin de semana?

Por otra parte, el portavoz de la Comisión Europea ha eludido confirmar que pueda convocarse una cumbre extraordinaria de líderes de la eurozona este mismo fin de semana, si no hay acuerdo con Grecia en el Eurogrupo del jueves.

Pese a que esa posibilidad es manejada por algunos funcionarios europeos, otras fuentes comunitarias han apuntado que esa reunión no tendría sentido si no hay nuevas propuestas griegas sobre la mesa.

El Ejecutivo comunitario tampoco ha querido pronunciarse sobre el aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles y de deuda -donde ha subido la prima de riesgo de países como España, Portugal o Italia- ni sobre posibles escenarios alternativos si finalmente no se logra el acuerdo con Grecia antes de que caduque la prórroga del rescate el próximo 30 de junio.

Uno de esos escenarios que circula desde hace varios días por Bruselas y otras capitales europeas es el de los controles de capitales, es decir, la imposición de un nuevo corralito en la zona euro, el segundo después del aplicado en Chipre en 2013.

Aunque Atenas lo ha negado en varias ocasiones, algunos diarios -empezando por The Wall Street Journal y el Süddeutsche Zeitung- han publicado que los países del euro habrían aprobado ya un plan de urgencia para evitar el pánico bancario en Grecia y frenar la huída de capitales si el país no logra un acuerdo con sus acreedores.

Ese plan implicaría el cierre de los bancos griegos durante varios días y, una vez abiertos, la limitación a la retirada de efectivo en cajeros automáticos y a las transferencias electrónicas, tanto dentro de Grecia como con el extranjero.