La justicia egipcia confirma la pena de muerte al expresidente Morsi por huir de una cárcel
- Además se le ha dictado cadena perpetua por una causa de espionaje
- Otros líderes de los Hermanos Musulmanes fueron condenados por la misma causa
El Tribunal Penal de El Cairo ha confirmado este martes la pena de muerte contra el derrocado presidente egipcio Mohamed Morsi y otros dirigentes islamistas por urdir su huida de una cárcel de las afueras de El Cairo durante la revolución de 2011. El abogado del expresidente ha confirmado que recurrirán la sentencia. Además, el tribunal también ha condenado a cadena perpetua al expresidente de Egipto EgiptoMohamed Morsi y a otros 16 islamistas acusados de otra causa, la de espionaje y colaboración con organizaciones extranjeras para planear ataques en Egipto. En esta misma causa, en la que fueron procesadas 36 personas, la corte sentenció a la pena capital a tres prominentes dirigentes de los Hermanos Musulmanes: Jairat al Shater, Mohamed al Beltagui, Ahmed Abdelati.
El juez Shaaban al Shami ha emitido su fallo firme en este caso, tras recibir la opinión no vinculante del mufti Shauqi Alam, máxima autoridad religiosa musulmana de Egipto, sobre las penas capitales dictadas hace un mes de forma provisional.
Otros condenados de los Hermanos Musulmanes
Otros dirigentes de los Hermanos Musulmanes sentenciados a muerte en esta causa son su guía espiritual, Mohamed Badía, y el presidente y el vicepresidente del brazo político de la cofradía, el Partido Libertad y Justicia, Saad Katatni y Esam al Arian, respectivamente. El pasado 16 de mayo, la corte remitió los expedientes de las condenas a muerte al mufti, que emite un dictamen que no es de obligado cumplimiento, pero que sí puede influir en la opinión definitiva del juez.
En este caso fueron procesadas 129 personas, gran parte de ellas en rebeldía, por los cargos de fuga de la cárcel e irrupción en prisiones con la ayuda de grupos extranjeros como el palestino Hamás y el libanés Hizbulá, así como por secuestrar a oficiales de Policías y matar a efectivos de seguridad. El grupo juzgado en rebeldía fue condenado mayoritariamente a morir en la horca, según el fallo del juez, que sentenció a otros de los acusados a cadena perpetua y a penas de cárcel.
"Este veredicto es un clavo en el ataúd de la democracia de Egipto" ha apuntado Yahya Hamid, exministro en el gabinete de Morsi y jefe de relaciones internacionales de los Hermanos Musulmanes en una rueda de prensa desde Estambul, informa Reuters.
Además, el expresidente egipcio ha sido condenado a cadena perpétua por una otra causa en la que se le acusaba evelar secretos de la seguridad nacional y colaborar con organizaciones extranjeras, entre ellas el movimiento islamista palestino Hamás.
En este caso, otras trece personas, juzgadas en rebeldía, también han sido condenadas a morir en la horca y dos recibieron siete años de prisión, mientras que hay uno de los inicialmente procesados que falleció en la cárcel, Farid Ismail. Entre los condenados “en ausencia” también se encuentra el influyente clérigo musulmán Sheikh Youssef al Qaradawi.
Mursi ha escuchado con rostro serio la sentencia desde la jaula reservada a los procesados dentro de la sala, establecida en la Academia de la Policía en El Cairo, donde había una gran presencia de policías y periodistas. Según pudo constatar Efe en la sala, los condenados hicieron con la mano el símbolo de las protestas de los islamistas y gritaron lemas como "que caiga el gobierno militar" o "revolucionarios libres continuaremos el camino".
La opinión no vinculante del mufti
Mursi ya fue además condenado en abril a 20 años de cárcel por el uso de la violencia durante unos disturbios ocurridos en las cercanías del Palacio Presidencial de Itihadiya, en El Cairo, en diciembre de 2012.
El exmandatario, derrocado el 3 de julio de 2013, tiene otros casos abiertos en los que está acusado de insultar a la judicatura y entregar información clasificada a Catar. Desde el golpe de Estado, las autoridades egipcias han perseguido a los Hermanos Musulmanes, declarados grupos terrorista, y la justicia ha condenado a sus dirigentes y a cientos de sus simpatizantes a penas de muerte y de prisión.