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Los expertos que auditan la deuda griega dicen que el país no debe devolver los rescates

  • Consideran que esa deuda infringe los derechos humanos de los griegos
  • El Parlamento creó en marzo una comisión para auditar la deuda pública
  • Su objetivo es analizar el crecimiento de la deuda pública griega desde 1980

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Vista de las siluetas de varias personas que pasean por la plaza Syntagma de Atenas
Vista de las siluetas de varias personas que pasean por la plaza Syntagma de Atenas.

La comisión internacional de expertos que lleva a cabo una auditoría de la deuda pública griega ha determinado que Grecia no debe pagar la deuda contraída desde 2010 a 2015 porque es fruto de unos acuerdos que infringen los derechos humanos.

La presidenta del Parlamento griego, Zoé Konstandopulu, ha dicho que Grecia "no puede sentirse obligada" a pagar la deuda porque no es responsable de ella.

Los primeros resultados analizan el periodo comprendido desde la firma del primer rescate con las instituciones, la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010 hasta la actualidad, aunque el objetivo de la comisión es "analizar el crecimiento de la deuda pública griega desde 1980".

En la presentación de los primeros resultados del comité, coordinado por el politólogo belga Éric Toussaint y que empezó a trabajar en abril de forma voluntaria, Konstandopulu ha destacado que "el Gobierno debe rechazar el pago de la deuda que no ha servido al pueblo griego" y sostuvo que es demostrable que buena parte de ésta es "ilegal, ilegítima y odiosa".

Grecia es víctima de un ataque premeditado del FMI, el BCE y la CE

"El comité considera que Grecia ha sido y es aún víctima de un ataque premeditado y organizado por el FMI, el BCE y la CE. Esta misión violenta, ilegal e inmoral tiene como objetivo exclusivamente trasladar la deuda privada al sector público", recoge la nota.

Entre las personas que han comparecido durante estos meses ante los expertos, están el que fue consejero del presidente de la Comisión Europea, Philippe Legrain, y el exrepresentante griego del Fondo Monetario Internacional, Panayotis Rumeliotis, quienes, según Konstandopulu, admitieron que el "plan griego fue dictado para forzar al país a pagar la deuda".

"El FMI contradijo sus estatutos, dando préstamos a Grecia cuando sabía que el país era insolvente", ha manifestado Konstandopulu.

También Toussaint, portavoz del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, ha atacado al FMI y ha mostrado un papel que habría facilitado Rumeliotis en el que se asegura que el organismo era consciente del alto coste social de las medidas exigidas, así como de que contribuirían a incrementar la deuda.

Según Toussaint, la crisis griega fue responsabilidad de los bancos, como ocurrió en Estados Unidos, Irlanda y España, y ha asegurado que "en el periodo anterior a la crisis el gasto público griego era inferior a la media de los países europeos occidentales".

Menos del 10% del rescate llegó a la población

"Menos del 10% del dinero de los rescates llegó a la población griega", ha dicho Toussaint.

Konstandopulu, además, ha remarcado que "este Gobierno es el primero que no ha colaborado ni participado en la creación y en el aumento de la deuda, por lo que el Parlamento está legitimado para usar todas las herramientas para no pagarla, aún más si pone en peligro los derechos de la gente".

En el comunicado, la comisión detalla que las autoridades griegas, junto a otros Gobiernos de la Unión Europea, "conspiraron contra la reestructuración de la deuda pública para proteger a las instituciones financieras".

Asimismo, ha recordado la exigencia de las reparaciones de guerra a Alemania, y ha argumentado que Grecia fue "generosa" con el país germano respecto al alivio de la deuda en 1953 a pesar de que se habían cometido crímenes contra la humanidad, por lo que ha reprochado no recibir ahora esa generosidad de vuelta.