Rajoy dice que no hay "bloque antiPP" que pueda con el partido y reconoce el "daño" de la corrupción y la crisis
- Anuncia una Conferencia Política para julio y descarta congresos regionales
- Cree que la crisis económica y la corrupción han hecho "mucho daño" al partido
- Mantiene a Cospedal como número dos del PP y cesa a Floriano y a Pons
- Critica al PSOE por pactar con "extremistas, marginales y antisistema"
El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, ha cargado duramente este jueves contra el PSOE y los "frentes antiPP" que -ha avisado- "no podrán con el partido", se ha mostrado convencido de que los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo no son extrapolables a las generales y ha reconocido que la crisis económica y, sobre todo, la corrupción, han hecho "muchísimo daño" al PP.
Lo ha hecho en una comparecencia ante el Comité Ejecutivo Nacional, en la que ha anunciado los esperados cambios en el seno del partido. Así, Rajoy solo mantiene en la cúpula de la organización a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y cesa a Carlos Floriano y a Esteban González Pons como vicesecretarios generales.
El líder nacional del PP, para quien la pérdida de votos ha venido "por el centro y la abstención", ha anunciado una Conferencia Política para los días 11 y 12 de julio, de donde saldrá el programa electoral para las elecciones generales y donde se abrirán debates en torno a asuntos como la reforma electoral.
Se ha mostrado contrario a la celebración de congresos regionales del PP antes de esos comicios, tal y como le ha pedido la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
Rajoy ha hecho un análisis de los porqués de la caída de votos en las últimas elecciones para decir que los resultados fueron "malos" en pérdida de votos, pero "peores" en pérdida de poder institucional.
Considera el incremento del voto de la izquierda como un "fenómeno" que acompaña a las crisis económicas "profundas y prolongadas", que el bipartidismo no ha desaparecido y cree que, aunque ya se ven los resultados de la salida de la crisis, a su juicio, "son insuficientes para quien lo pasa mal".
Crítico con el PSOE y los "extremistas, marginales y antisistema"
En un discurso muy crítico con los socialistas y los partidos "extremistas, marginales, antisistema e independetistas", ha afirmado que "solo el PP garantiza en España la estabilidad, la seguridad y la continuación de la recuperación económica".
"Nada nos limita salvo que no estemos a la altura de las circunstancias", ha dicho ante el Comité Ejecutivo, donde ha augurado que las "maquinaciones" que se han producido tras las elecciones del 24 de mayo en ayuntamientos y Parlamentos regionales, son "preludio" de lo que puede pasar en unos meses.
"Creía que compartía con el PSOE los valores constitucionales y el amor por España", ha dicho, para acusar a los socialistas de "sectarismo" cuando "rechazan cualquier acuerdo con el PP" y prefieren la "marginalidad, la frivolidad y el extremismo".
Considera Rajoy que al PSOE "se le ha caido el barniz de la moderación" y que ha abandonado la centralidad.
El presidente 'popular' se ha comprometido a volcarse más en el partido, donde presidirá a partir de ahora las reuniones del Consejo de dirección, tal y como hace con las de los Consejos de Ministros, y ha instado a los responsables del PP a "salir más", "hablar más" y "relacionarse más" con "humildad" y "sencillez".
Ha aprovechado también su intervención para anunciar que presentará los presupuestos en septiembre y no ha descartado bajadas de impuestos.
Promete defender la ley en Cataluña ante la "irresponsabilidad" de Mas
También ha entrado Rajoy en el conflicto con Cataluña para comprometerse a defender la legalidad y el orden constitucional ante la "irresponsabilidad y contumacia en el error difíciles de superar" que está demostrando los mandatarios catalanes y el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
El presidente ha querido dejar claro que si se celebran estas serán unas elecciones autonómicas "y nada más", ante el planteamiento de Mas de convertir estos comicios en plebiscitarios en apoyo a su proceso soberanista.
Ha acusado a los dirigentes catalanes de "fracturar y dividir a la sociedad catalana, incluso a la propia coalición de gobierno", en referencia a la ruptura de CDC y UDC, que forman CiU y que concurrirán por separado a estas elecciones.