París abre el armario a la naturaleza
- Vuitton mezcla paisajes exóticos y códigos deportivos
- Los diseñadores mantienen un pulso con la calle
- Del 24 al 28 de junio París es el centro de la moda
- Blog de moda: Ser rubia o rubio es solo cuestión de actitud
RAFAEL MUÑOZ(@MUNOZ_RAFA)
Louis Vuitton, la sensibilidad como bandera
Música disco de los 70 y 80 para ambientar lo nuevo de Louis Vuitton. La casa sigue en su afán de rejuvenecer a marchas forzadas e idea un hombre pulcro, cuidado, un tanto femenino. Así lo dibuja, y después lo viste con prendas en raso de seda, suaves y sinuosas, que mezclan detalles deportivos con otros de factura exótica.
Vemos sudaderas, chaquetas y pantalones -sobre todo shorts- tintados en azules y rojos y, a la vez, decorados con bellas estampas de jardines orientales. Siempre con líneas muy cómodas y siluetas muy definidas.
Cómodos son también los trajes, por el tejido y el patrón, que compiten por ser el foco de atención con las prendas inspiradas en el chándal. Pantalones y camisetas de tirantes irrumpen con fueza en la pasarela, subrayando aun más ese aspecto juvenil.
Junto a los rojos y azules del comienzo se ven rosas, grises y blancos nácar, delicados y sensuales. Destaca el uso, de nuevo, del logo que ahora se propone en formatos distintos: solo el nombre (Louis), solo las iniciales o al completo, estampado sobre las camisas como si fuera un tatuaje.
Issey Miyake presenta su colección masculina para la temporada de primavera y verano 2016. AFP
Issey Miyake, pasió por la naturaleza
La naturaleza es la gran fuente de inspiración para los diseñadores de moda masculina. Bosques de coníferas, selvas africanas, playas exóticas y jardines de ciudad se trasladan a todo tipo de prendas, siempre en patrones cómodos que permitan libertad de movimientos a los habitantes de la gran ciudad.
La casa Issey Miyake decora con loros y aves del paraíso camisas y pantalones. Unas veces, mezclando los estampados; otras, en total look. Lo mismo hace con los colores, arriesgando con osadas combinaciones de tonos intensos de amarillo, rojo y azul.
Se apuesta por el mono como prendas estrella y se tiende a dibujar una silueta definida que va desde los looks más sencillos, casi minimalistas, hasta los más trabajados, con superposiciones de prendas y complementos.
Raf Simons para la primavera de 2016 AFP
Raf Simons y sus hombres misteriosos
Desconcertante. Así ha sido la propuesta de Raf Simons que se enmarca en la tendencia de moda sin género que hemos visto en Londres, el salón Pitti de Florencia y en Milán, aunque adentrándose ahora en terrenos oscuros, en aquellos en los que el verdadero 'yo' se oculta.
Los chicos, la mayoría con la cara tapada por una capucha, pasearon con prendas superpuestas con un estilo descuidado, casi improvisado. Las prendas beben de distintas fuentes pero se aprecia cierto aproximación a las culturas del desierto.
Así, sus nómadas de ciudad llevan prendas inspiradas en las chilabas que ocultan camisas cortadas a la altura del pecho y jerséis que dejan el ombligo al aire, piezas que a veces van superpuestas.
El estampado escogido es el cuadro, tanto en la versión Madrás como en la versión tartán. Los colores añaden a las prendas una sensación de 'ya vividas', de que han viajado en el espacio y en el tiempo.
La casa Valentino ha presentado su colección para hombre para la primavera y verano de 2016 en la Semana de la moda de París. AFP
Valentino, masculino y singular
La casa Valentino, una de las que más ha revolucionado la nueva imagen masculina, sigue apostando por efebos de pasarela para lucir prendas de aire infantil pero con un patrón perfecto, muy construido.
Chaquetas, cazadoras y gabardinas llevan detalles tribales- algunas con bordados artesanales inspirados en la cultura de los navajos- , militares y motivos orgánicos, siempre con ese toque arty o naïf que adora la firma. Destacan las prendas realizadas con un patchwork de tejidos: unas veces, con trozos de denim (una de las tendencias más fuertes); otras, con retales de camuflaje.
Resulta refrescante la mezcla con el estilo surfero, como hizo Dsquared2, pero tamizado por un aire retro. Vemos chaquetas y camisas en raso de seda con un estampado de motivos hawaianos, dibujos de piñas (que sustituyen a las palmeras) y colores tranquilos.
Llaman la atención los monos de pantalón largo, especialmente si van combinados con una riñonera. Un look destinado a la pasarela que, por ahora, se mantiene bastante alejado de lo que vemos en la calle.
Walter Van Beirendonck recrea el universo infantil en prendas destinadas a ese hombre que se niega a crecer. AFP
Beirendock, clase de naturaleza
Valentino decora con animales sus prendas, especialmente las espaldas, y Walter Van Beirendock también juega con motivos de la fauna y la flora para estamparlos, con un estilo infantil, en sus trajes y camisas.
Vemos prendas que parecen los cuadernos de naturaleza de los colegiales y trajes que llevan cortes en la chaqueta que simulan ser una fiera del bosque. Más que un desfile parecía un cuento para niños, más que una colección parecía un juego para hombres, para esos que se niegan a crecer.
Desfile de Y-Project AFP
Y-Project se adentra en la personalidad de un urbanita moderno, un soldado de asfalto dispuesto a luchar en cualquier ciudad. La sastrería y los códigos clásicos se reinventan con un gusto ochentero que resulta divertido.
Vemos así trajes y prendas de punto en raya diplomática, pantalones de cintura alta, prendas en cuero y hasta una bomber militar. Pero los vemos diferentes, como si hubiéramos aplicado un filtro de instagram.
El dúo Strateas Carlucci se ha estrenado en la pasarela masculina de París con una colección urbana, de contrastes y colores del asfalto. AFP
Strateas Carlucci, los ojos de la moda
La sorpresa la ha dado la firma Strateas Carlucci, formada por los australianos Mario-Luca Carlucci y Peter Strateas. Esta pareja apuesta, y fuerte, por la lana merino para construir su colección de verano.
Ellos la mezclan con seda y jacquard, siempre en una bandera de tejidos y colores que se inspiran en el ojo humano: desde el blanco hasta los marrones, verdes y azules del iris, o las mezclas que rodean la pupila.
Los patrones, exagerados, provocan contrastes entre las prendas, y juegan a distorsionar la silueta. Una colección joven, atrevida en algunos momentos e irritantemente sencilla en otros.
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