El arte de la desobediencia de Obey y D*Face
- El CAC Málaga acoge sus primeras exposiciones individuales en España
- Shepard Fairey y D*Face son dos referentes internacionales del arte urbano
- Incluyen los icónico retratos de Obama y de la reina Isabel II
"Si Marcel Duchamp estuviera vivo hoy en día, haría street art. Sería alabado donde quiera que fuese". Esta es la opinión de críticos de arte como Will Gompertz, que implica el poder rompedor y revolucionario del arte urbano, que algunos se empeñan en seguir calificando de vandalismo por su carácter de ilegalidad. Pero esta forma de expresión artística única también puede llegar a los museos, si bien a los más 'alternativos'.
Es el caso del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC) -referente internacional en la difusión de las artes plásticas de los siglos XX y XXI-, que acoge desde este viernes las primeras exposiciones individuales en España de Shepard Fairey, OBEY (Obedece), y D*Face, dos de los artistas urbanos más reconocidos del movimiento, junto al anónimo Banksy.
Ambos convivían ya desde 2013 en la fachada de un edificio de ocho pisos al margen de la desembocadura del río Guadalmedina en el Soho de la capital malagueña, a las espaldas del CAC Málaga, con los murales Paz y libertad y el piloto de combate. Ahora se instalan dentro del antiguo Mercado de Mayoristas hasta el 27 de septiembre. Allí dentro les espera desde el 12 de junio otro colega, el artista francés JR, con la videoinstalación Uprising, convirtiendo a Málaga en epicentro mundial del arte urbano este verano.
André el Gigante y Obama
Your eyes here reúne más de 300 obras que recorren los 25 años de carrera artística del norteamericano Shepard Fairey, entre ellas la emblemática pegatina Andre the giant has a posse (1989), el retrato de la estrella de la lucha libre que se expandió como la pólvora en la campaña mundial OBEY GIANT de la que tomaría su alias, y su retrato Obama Hope (2008), que diseñó para apoyar la candidatura del demócrata para las elecciones presidenciales y que distribuyó por su cuenta hasta que el hoy presidente le dio el visto bueno y lo convirtió en su cartel oficial.
"Fairey posee un carácter revolucionario y comprometido que de alguna manera ha perdurado hasta la actualidad con los mensajes de crítica social y política constantes en sus trabajos que le hacen especial", explica el director del CAC Málaga y comisario de ambas exposiciones, Fernando Francés.
El artista de Charleston (Carolina del Sur), que se autodefine como "populista", bebe de la cultura popular, del diseño gráfico -al que también se dedica profesionalmente, provocando alguna que otra controversia- y del marketing comercial y político, con una estética similar a la del cartelismo propagandístico soviético con predominio de los tonos negro, rojo y blanco.
Influenciado también por el arte pop de Warhol, Haring y Kruger, la música punk rock, el hip hop y el skateboarding y otras formas de arte callejero, Fairey fue de los primeros artistas en adoptar la pegatina para parodiar logotipos corporativos y convertirla en fenómeno viral, como es el caso de André el Gigante.
Además de pegatinas, la exposición del CAC incluye plantillas, pinturas, serigrafías, collages, esculturas y obras en madera y metal que están organizadas de manera temática: piezas relacionadas con la música (Bob Marley Slave Driver, 2015; Joey Ramone, 2005; OBEY Pistols Subvert, 2001) y con la política (Lenin Stamp Poster, 2000; Revolution Woman, 2005), además de algunas de sus primeras obras (AG Soda, 1994; First Screen Print, 1989).
"Estoy muy emocionado por la oportunidad de regresar a una ciudad tan bonita no solo para hacer más arte en las calles, sino para mostrar una amplia muestra de obras de toda mi carrera en el CAC. (...) y estoy muy orgulloso de exponer a la vez que D*Face, un artista que considero un amigo y fuente de inspiración", dice sobre la muestra Shepard Fairey.
La reina Isabel más punk
Y Wasted youth es el título de la primera gran exposición en un centro de arte de todo el mundo del británico D*Faceque también estrenó en Málaga en 2013 el que fue su mural más grande hasta el momento. Un total de 39 piezas, algunas creadas expresamente para la muestra, recorren los 15 años de carrera artística de este británico que, como advierte su pseudónimo, desfigura (deface) la imaginería de la cultura popular y consumista, desde la Isabel II de las libras de curso legal a imágenes publicitarias y del cómic.
"Sus obras están pobladas por una familia de personajes disfuncionales característicos", señala Francés sobre el trabajo del londinense, que bebe de las mismas influencias que Farey, y de este mismo, y que ha querido titular la exposición irónicamente como Juventud desperdiciada para hacerle una especie de "peineta" a aquellos familiares y profesores que le advertían de que estaba "desperdiciando su juventud por realizar actividades sin sentido y degeneradas".
En la exposición estará omnipresente su creación más famosa, el D*Dog, el personaje circular alado que saca la lengua, que a veces aparece solo y otras posee a la mismísima reina de Inglaterra (Dog save the Queen), a la que también veremos con cresta punky (More punk than you punk) y convertida en calavera (Her royal hideous). Este tema macabro, el de la calavera, el artista lo utiliza como símbolo de la fugacidad del tiempo y para transmitir que bajo el poder o la fama solo se esconde la muerte, que extiende también a otros iconos como Marilyn Monroe o Kurt Cobain.
Para cerrar el círculo expositivo, el CAC añade una tercera exposición, Respect, con dos pinturas de Peter Saul, considerado uno de los padres del pop art, y otras dos de KAWS y Erik Parker, como representantes de artistas urbanos nacidos en los 70.
Y, mientras que las obras de estos icónicos artistas urbanos lucen en todo su esplendor en el CAC de Málaga, la Policía de Detroit ha emitido este viernes una orden de arresto contra Shepard Fairey por destrucción maliciosa de la propiedad, penada con hasta 5 años de cárcel y multa de 10.000 dólares por varios graffitis pintados en unos edificios abandonados. Las paradojas del arte de la desobediencia.