Atenas acerca el acuerdo al ceder en IVA y Sociedades, aunque se mantiene firme en pensiones
- Accede en el objetivo global de ingresos por el impuesto sobre el consumo
- Mantiene el IVA reducido para los hoteles y el descuento para las islas
- Atenas hace concesiones en el calendario de eliminación de prejubilaciones
- No cede, sin embargo, en mantener los complementos a los pensionistas
- Las instituciones ofrecen una prórroga del actual rescate de cinco meses
La última propuesta presentada el jueves por Grecia a sus socios del Eurogrupo para alcanzar una solución sobre su deuda se acerca un poco más al documento defendido por las instituciones acreedoras en cuestiones como el IVA o el Impuesto de Sociedades, pero mantiene diferencias en los apartados de pensiones y gasto de Defensa. Pese al acercamiento de posturas, los acreedores han puesto también sobre la mesa el ofrecimiento de prorrogar cinco meses el actual rescate financiero con una aportación de 15.500 milllones de euros, aunque Atenas ha rechazado esa posibilidad.
En cualquier caso, con el texto que han presentado los griegos, las instituciones (Comisión Europea, BCE y FMI) cifran ya en un 90% el grado de coincidencia entre su última oferta en materia de ajustes y la propuesta griega. "No hay motivo para que no pueda haber un acuerdo el sábado", han señalado fuentes europeas.
El documento de Atenas, filtrado este viernes por varios medios de comunicación griegos, se presentó el jueves poco antes de comenzar el Eurogrupo, lo que llevó a que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona no pudieran analizarlo y suspendieran la reunión hasta el sábado. Esa reunión será clave para resolver el enfrentamiento abierto con Atenas, ya que -como insistió Merkel a sus colegas europeos el jueves por la noche- el acuerdo debe lograrse antes de la apertura de los mercados financieros el próximo lunes.
Antes de esa cita, se ha celebrado en Bruselas un Consejo Europeo bajo la sombra de la crisis abierta con Grecia, que ha ocupado parte de los encuentros entre los jefes de Estado y de Gobierno de los 28.
Así, el Gobierno griego ha informado este viernes que su primer ministro, Alexis Tsipras, ha tenido un breve encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, justo antes del inicio de la sesión matinal de la cumbre, en el que les ha reiterado que no comprende la insistencia de las instituciones en imponer medidas tan duras.
Después del Consejo, tras ser preguntada por la prensa sobre el contenido de esa minireunión, Merkel ha indicado que ha pedido a Tsipras que acepte "la oferta extraordinariamente generosa realizada por las instituciones".
No piensa igual Tsipras, que en una breve declaración a los periodistas al terminar la cumbre europea, se ha mostrado muy duro y ha acusado a sus acreedores de recurrir al "chantaje" y el "ultimátum". "La UE se fundó sobre los principios de solidaridad, democracia, calidad y respeto mutuo, no en el chantaje y el ultimátum", ha indicado el líder griego.
Los acreedores ofrecen cinco meses de prórroga
Además, este viernes también se ha filtrado un documento elaborado por las instituciones para la negociación -que también se entregó el jueves al Eurogrupo- en el que se comprometen a entregar a Grecia 15.500 millones de euros dentro del actual programa de financiación, que se prolongaría cinco meses, hasta noviembre próximo.
De ellos, 8.700 millones corresponden al fondo de rescate (parte del préstamo pendiente y el resto de los fondos no utilizados del programa de recapitalización de la banca griega), otros 3.300 millones proceden de los beneficios logrados por el BCE gracias a los bonos de Grecia, y los restantes 3.500 millones los aportará el FMI.
Según el texto, los primeros 1.800 millones se desembolsarían en el momento en que el Parlamento griego aprobase el acuerdo que se logre con los acreedores y el primer paquete de medidas exigidas en él. Con ese pago, el Estado griego podría hacer frente al pago de 1.600 millones al FMI.
Un segundo tramo de 4.800 millones de euros se pagaría a mediados de julio si Atenas completase las medidas marcadas por los acreedores para comienzos del mes que viene. Con esa cantidad, el país podría abonar al BCE los 3.500 millones de euros en intereses fijados para esa fecha.
Sin compromiso concreto para reestructurar la deuda
Además, el FMI asegura en ese documento que sus desembolsos del dinero sólo se producirán si Grecia cumple con las reformas, garantiza financiación de la deuda para los siguientes 12 meses y se comprueba que la deuda helena es sostenible, algo que, por el momento, no se aborda en ninguno de los documentos presentados a Atenas.
Las fuentes consultadas no descartan no obstante que en la declaración política que apruebe este sábado el Eurogrupo, si hay acuerdo, se recuerde el compromiso que ya asumieron los ministros en 2012: si Atenas cumple todas las condiciones, tomar nuevas medidas para aligerar la deuda como alargar todavía los plazos y reducir los tipos de interés.
Hay que recordar que, en la noche del jueves, los periodistas preguntaron a Merkel sobre su disposición a reestructurar la deuda helena y ella contestó que, en esta fase, no es posible obtener dinero "nuevo" para Grecia más allá de los fondos que quedan pendientes de entregar del segundo rescate, es decir, 7.200 millones de euros.
Atenas, "en una posición imposible"
Sobre la negociación, el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, ha considerado que los requisitos solicitados por los acreedores a cambio de seguir ayudando a Grecia están dejándole a él mismo y a su Gobierno "en una posición imposible", y ha advertido que están abocados a tomar una "mala elección" entre opciones "muy duras y difíciles".
"Estoy en contra de aumentar el Impuesto de sociedades, pero también en contra de incrementar la tasa sobre hoteles y de recortar las pensiones a personas que viven por debajo del umbral de la pobreza", ha expuesto Varufakis en una entrevista con la radio estatal irlandesa, RTE.
Según ha subrayado el ministro, "la parte griega lo está dando todo para adaptarse a algunas peticiones extrañas de las instituciones. Ahora depende de ellas sumarse o no". También ha asegurado que su Gobierno está "absolutamente" comprometido con su permanencia en el euro.
Varufakis ha insistido en que la austeridad planteada por los acreedores destruiría toda posibilidad de crecimiento de Grecia y complicaría el pago de la deuda y ha asegurado que no firmará un acuerdo que él considere "inviable".
Islas y hoteles, con IVA reducido
En relación con la reforma del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el nuevo texto griego propone ingresos adicionales equivalentes al 0,93% del producto interior bruto (PIB), más cerca del 1% que exigen los acreedores (en su documento anterior, el Gobierno de Atenas ofrecía un 0,74%).
Sin embargo, el Ejecutivo griego se mantiene firme respecto a las tasas que deben aplicarse a ciertos productos y servicios. Así, por ejemplo, insiste en que los hoteles deben estar sujetos a la tarifa reducida del 13%, mientras que las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) exigen un 23%.
También conservan su reclamación de garantizar un descuento del IVA en las islas con economías débiles, algo que los acreedores quieren abolir.
Atenas cede a la petición de las instituciones de limitar el aumento del tipo del Impuesto de Sociedades -actualmente en el 26%- y, en lugar del 29% que pretendía aplicar, lo reduce al 28% que piden la Comisión, el BCE y el FMI.
Pensiones, el gran escollo
Respecto al ahorro exigido en el sistema de pensiones, ambas partes se habían acercado en cuanto a los objetivos globales del ajuste, pero difieren en cómo lograrlo.
Respecto a su anterior propuesta, Grecia modifica sólo ligeramente sus posiciones sobre el calendario de eliminación de la jubilación anticipada.
La diferencia fundamental radica en el momento en que debe empezar a aplicarse la eliminación escalonada de las prejubilaciones: mientras los acreedores exigen que se efectúe ya a partir del próximo mes, sin tener en cuenta los derechos adquiridos, Atenas considera que esto no es factible y plantea un margen de unos meses. En su anterior documento proponía el 1 de enero de 2016 como fecha de inicio, y en el último texto plantea el 1 de octubre próximo.
El objetivo final de ambas partes es eliminar completamente la jubilación anticipada en el año 2022.
Grecia también mantiene su propuesta de sustituir gradualmente -de aquí a diciembre de 2018- los complementos a los pensionistas con ingresos bajos por otra fórmula. Mientras, los acreedores exigen su abolición total, aunque dan un margen de un año más, es decir, hasta 2019.
En cuanto al aumento de las contribuciones a los seguros sanitarios de los jubilados, Grecia mantiene su objetivo de elevarlas en un punto porcentual, del 4% actual al 5%, mientras que las instituciones piden que se suban al 6%.
En los gastos de Defensa, la propuesta griega insiste en reducirlos en 200 millones de euros y no en 400 millones, como pretenden las instituciones.