Los kurdos rodean a los yihadistas del Estado Islámico en el interior de la ciudad siria de Kobani

• Al menos han muerto ya 146 personas
• Continúan los combates en Hasaka, de donde han huido 60.000 personas

Soldados turcos montan guardia junto a la frontera con Siria, mientras al fondo columnas de humo se elevan sobre la ciudad de Kobani. AFP PHOTO / ILYAS AKENGIN

Las fuerzas kurdas que defienden la ciudad siria de Kobani, en el norte del país y fronteriza con Turquía, han logrado rodear a los combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) que el jueves se infiltraron en el enclave, según una información de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), citada por Efe.

Los yihadistas entraron en Kobani disfrazados de combatientes kurdos y de miembros del Ejército Libre Sirio (ELS).

La ONG, con sede en Londres, ha asegurado que continúan los combates entre los yihadistas y las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), mientras estas han explicado en su página web que tienen rodeados a sus enemigos. Los combates tienen lugar en los barrios de Kani Korda y Butan, y en las zonas de la mezquita del Hach Rashid y el hospital de Médicos sin Fronteras.

Desde el jueves, al menos 146 personas habrían muerto.

Kobani se ha convertido en un símbolo de la resistencia kurda frente al EI tras soportar durante más de cuatro meses, entre septiembre y enero pasados, el asedio de los yihadistas, que finalmente fueron expulsados por las milicias, apoyadas desde el aire por aviones de Estados Unidos.

Continúan los combates en Hasaka

La ofensiva del EI en Kobani es simultánea a su ataque contra la localidad de Hasaka, la ciudad más importante de la provincia del mismo nombre, en el noreste de Siria, de mayoría kurda.

El OSDH ha asegurado que los enfrentamientos todavía prosiguen en distritos del sur y el suroeste de la localidad. Un activista ha asegurado a Efe desde Hasaka que el EI controla un cuarto de la ciudad, pero esta información no ha podido ser contrastada con otras fuentes. El Gobierno sirio lo niega.

La oficina de la ONU en Siria ha asegurado que 60.000 personas han abandonado sus hogares como consecuencia de los combates.