Túnez cerrará cerca de 80 mezquitas como medida de seguridad tras en atentado en el hotel español

• El Estado Islámico ha asumido la autoría del ataque a través de Twitter
• Entre las víctimas hay británicos, alemanes, belgas y franceses

Túnez cerrará 80 mezquitas salafistas tras el atentado yihadista

El primer ministro tunecino, Habid Essid, ha anunciado una serie de medidas con el objetivo de reforzar la seguridad tras el atentado contra un hotel español en Susa, entre las que se incluye el cierre de todas las mezquitas que no estén bajo el control de las autoridades.

Essid ha indicado que el Ejecutivo tiene previsto cerrar todas las mezquitas que no estén bajo control del Ministerio de Asuntos Religiosos durante la semana que viene, por "incitar a la violencia", y que ascenderían a 80, según cifras de Reuters.

El mandatario también ha anunciado que la financiación de las asociaciones quedará en manos del Gobierno, además de la inmediata disolución de todas las organizaciones y partidos políticos que no respeten la Constitución.

Por otro lado, el Gobierno ha declarado "zona militar cerrada" todas las áreas montañosas del país, para prevenir que los terroristas se escondan en esa zona, según ha recogido la emisora tunecina Radio Mosaique.

Además, todos los reservistas del Ejército serán movilizados y dispersados a lo largo de todo el país, en especial en las zonas turísticas y costeras. El Gobierno también convocará varias reuniones de emergencia para abordar la situación en el país.

El Estado Islámico reivindica el ataque

El atentado, que ha dejado 38 muertos, ha sido perpetrado durante el mes del Ramadán, el mes sagrado musulmán, y ha sido reivindicado a través de Twitter por Estado Islámico, que ha dado detalles del ataque y ha identificado al terrorista como Abu Yihya al-Kairouni.

La milicia yihadista ha hecho varios llamamientos a través de las redes sociales para atentar durante este mes. "Nuestro hermano, soldado del Califato, alcanzó su objetivo pese a las medidas de seguridad", ha indicado la milicia, que ha calificado el complejo hotelero de "burdel" y ha reivindicado la muerte de 40 "infieles".

Identidad de las víctimas

El Gobierno de Túnez no ha detallado las nacionalidades de los 38 fallecidos (39 si contamos al atacante) , aunque si han informado de que la mayoría son británicos y que entre los fallecidos también se encuentran alemanes, belgas y franceses. El viceministro de Asuntos del Reino Unido, Tobias Ellwood, ha confirmado el hecho de que 15 de los muertos son británicos.

El atentado supone un duro golpe para el sector turístico, de vital importancia en el país. Según informa la agencia AFP, cientos de turistas extranjeros han sido llevados en autobús al aeropuerto de Enfidha, situada a medio camino entre Túnez y Susa, para ser evacuados.

Las compañías Thomas Cook y First Choice han confirmado que algunos de sus clientes han muerto o han resultado heridos en los atentados y precisan que unos 2.500 turistas serán repatriados. Los operadores turísticos también indican que todos los viajes a Túnez previstos para la próxima semana han sido cancelados.

El ataque es el peor que ha ocurrido en la historia reciente del país, donde el 18 de marzo se registró un atentado en el museo nacional del Bardo, que se saldó con la muerte de 22 personas, la mayoría turistas. Esto ha generado dudas acerca de si el gobierno electo puede proteger al país.

La masacre se ha producido cuando un hombre armado vestido de turista ha penetrado en el recinto del hotel "Imperial Marhaba", al parecer desde el vecino "Muradi Palm Marinay", y ha abierto fuego de forma indiscriminada contra las personas que estaban en la playa.

Según las autoridades, el terrorista se llama Seifeddine Rezgui, un joven tunecino nacido en Gaafour, pero estudiante en Kairouan y no estaba fichado por la policía.

Plan para asegurar zonas turísticas

Essid también ha anunciado la apertura de una investigación "para determinar responsabilidades" del ataque y el uso de reservistas del ejército "para reforzar la presencia militar y de seguridad en las zonas sensibles (...) y los lugares donde está el peligro terrorista ".

También va a establecer "un plan excepcional para hacer más seguro los lugares turísticos y arqueológicos" que se llevará a cabo "mediante el despliegue de unidades a lo largo de la costa y dentro de los hoteles a partir de 01 de julio".

El Gobierno también ha convocado una "convención nacional" para luchar contra el terrorismo que se celebrará en septiembre y ha indicado se recompensará"a cualquier persona que conduzca al arresto de elementos terroristas".