Muere el niño de seis años con difteria ingresado en el Vall d'Hebrón
- Era natural de Olot e ingresó hace cerca de un mes
- No estaba vacunado por decisión de sus padres
- La Generalitat hace un llamamiento a la necesidad de vacunarse
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El niño de seis años con difteria ingresado en el Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona ha fallecido esta madrugada, según ha confirmado Radio Nacional.
El paciente, vecino de Olot (Girona), no estaba vacunado por decisión de sus padres y permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital desde el pasado 30 de mayo.
Los últimos informes médicos ya indicaban que las lesiones causadas por la enfermedad eran importantes y complicadas, según informa la periodista de RNE Rosa Quillet.
El pequeño tenía afectadas las funciones respiratorias, cardíacas y renales por la toxina de la difteria, y necesitaba respiración asistida, estaba conectado a un riñón artificial y llevaba varios días con circulación extracorpórea.
Había recibido un tratamiento basado en una medicación antitoxinas que tuvo que importarse de Rusia debido a que ningún país europeo contaba con reservas.
Primer contagio en décadas
Este ha sido el primer caso de difteria que se diagnostica en Cataluña desde hace 32 años y el primero en toda España desde el año 1986.
Las otras ocho personas diagnosticadas con difteria, compañeros del fallecido, podrán dejar de estar aisladas a partir de este lunes al no presentar carga bacteriana tras haber sido tratados con antibióticos.
Estas personas no han desarrollado la enfermedad y todas estaban vacunadas. En la zona de Olot, el departamento de Salud estima que hay 47 niños sin vacunar sobre una población escolar de 3.000 individuos.
Según el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, es difícil determinar cuál ha sido el brote inicial, aunque un estudio de los diferentes casos identificados en Europa podría arrojar luz sobre ese origen en las próximas semanas.
"Reflexión colectiva" para vacunar
Boi Ruiz ha confiado en que la muerte por difteria del niño sirva para que surja una "reflexión colectiva" sobre la necesidad de que la población se vacune.
En rueda de prensa este sábado en el hospital Vall d'Hebron, ha explicado que se hará una autopsia clínica del niño -agradeciendo el consentimiento de los padres- para conocer mejor la enfermedad mediante los métodos actuales y mejorar así los tratamientos.
Ha pedido a los padres no dejarse convencer por informaciones "inadecuadas", y ha anunciado que el Govern está pensando en impulsar una campaña más incisiva para que todo el mundo se vacune.
Boi Ruiz ha remarcado que la causa principal de la muerte ha sido la difteria, y que el niño no habría caído enfermo si hubiera estado vacunado.
El conseller intentará reunirse con los colectivos antivacunas y les pedirá que les escuchen para intentarles convencer de que la eficacia y utilidad de las inyecciones es un "hecho científico" indiscutible.
Se ha vuelto a mostrar partidario de la obligatoriedad, y ha dicho que, si fracasa la etapa del "convencimiento", será necesario abrir el debate sobre la obligación de vacunar.