El autor de la matanza en la mezquita chií de Kuwait era saudí
- Interior lo ha identificado como Fahd Suleiman Abdel Mohsen al-Qabaa
- Detenidos el chófer que llevó al terrorista y el dueño de la casa donde se alojó
- El yihadista se inmoló dentro de una mezquita chií matancho a 27 personas
El atentado suicida contra una mezquita chií en Kuwait, que dejó 27 muertos y más de 200 heridos, se llevó a cabo por un ciudadano de nacionalidad saudí, según ha señalado este domingo el Ministerio de Interior kuwaití.
En un comunicado difundido por la agencia oficial de noticias KUNA, el Gobierno ha identificado al atacante como Fahd Suleiman Abdel Mohsen al-Qabaa. El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico.
La policía kuwaití ha detenido a otras dos personas por su supuesta implicación en el ataque. Se trata, según dos comunicados de Interior, del conductor del vehículo que llevó al suicida a la mezquita chií Imán al Sadik -blanco del atentado-, y del propietario de la casa donde estaba escondido.
El conductor, de 26 años, es extranjero y vive de forma ilegal en el país, precisa Interior, que agrega que su detención se produjo en el barrio de Al Riqqa, en el sur de la ciudad de Kuwait.
El dueño de la casa donde fue arrestado el conductor es de nacionalidad kuwaití y apoya la ideología yihadista, de acuerdo con las primera investigaciones.
18 arrestados el sábado
Las autoridades kuwaitíes anunciaron este sábado la detención del dueño del vehículo que condujo al terrorista a dicha mezquita, que huyó de la zona tras dejarle en las proximidades. Según publicó ayer el diario Al Nahar, al menos 18 personas han sido detenidas.
En el ataque, 27 personas murieron y otras 227 resultaron heridas cuando un hombre detonó la carga de explosivos que llevaba adosada al cuerpo en la sala de oración donde se congregaba un gran número de creyentes, con motivo del rezo del mediodía del viernes.
El atentado ha conmocionado al pequeño emirato, en el que más del 90% de los casi cuatro millones de habitantes profesan el islam. De ellos, el 30% sigue la rama chií del islam, mientras que el resto se declara suní.
La matanza, que coincidió con un asalto a dos hoteles turísticos en Túnez, en el que murieron 38 personas, ha sido condenado con firmeza tanto por líderes nacionales como internacionales.
Este es el segundo ataque en la región en apenas un mes contra la minoría chií, después de que el pasado 22 de mayo otra veintena de personas murieran en una agresión contra un templo chií en el este de Arabia Saudí, que fue también asumida por el