Los griegos viven su primer día de 'corralito' con preocupación y una manifestación de apoyo al Gobierno
- Los jubilados no han podido retirar su pensión del mes de junio
- Miles de personas llenan de nuevo Syntagma contra el "austericidio"
Los ciudadanos griegos vivían este lunes su primer día de corralito con preocupación, especialmente por parte de los jubilados y comerciantes, mientras que otros muchos expresaban su apoyo al Gobierno y volvían a llenar por la tarde la plaza Syntagma.
Todo ello mientras se mantenía altísima la tensión entre el Gobierno y los acreedores en medio de los preparativos del referéndum previsto para el próximo domingo donde los griegos deberán responder si aceptan o no la última propuesta del Eurogrupo del pasado viernes.
Esa ruptura de las negociaciones en la antesala del vencimiento del actual programa de crédito de la troika (este martes), aumentaron la inquietud de inversores, depositantes y llevaron al Ejecutivo a decretar este domingo medidas para evitar una fuga de capitales y la quiebra de sus bancos.
Las primeras filas ante los cajeros automáticos se han producido a mediodía, cuando, como preveía el decreto gubernamental, han empezado a funcionar bajo la restricción de 60 euros diarios.
Bancos cerrados
Y, aunque el ambiente en las calles era de aparente normalidad, los primeros problemas no han tardado en llegar.
Los jubilados que debían cobrar sus pensiones no las pudieron retirar por problemas logísticos, pese a que estos pagos están excluidos de las restricciones bancarias.
Se conviertían así en los primeros perjudicados, pues además, muchos de ellos no cuentan con tarjetas de crédito o débito para poder realizar pagos: “Aquí estoy esperando a cobrar mi pensión después de 40 años trabajando”, decía uno de ellos a las puertas de un banco cerrado.
El decreto permite los pagos con tarjeta de crédito, así como las transacciones a través de internet, aunque algunos comerciantes decían que hoy casi no han tenido clientela. Los turistas, en cambio, quedan exentos de cualquier restricción.
"Círculo vicioso"
"Ya no se cumple una de las tres libertades básicas de la UE, la libertad de movimiento de capitales”, se quejaba por su parte un trabajador del sector financiero.
Pese a todo, otros comprendían al Gobierno. “A pesar de los inconvenientes, tenemos que tener fe en nosotros mismos, apoyar al Gobierno para que reduzca nuestra deuda y pueda crecer la economía en las próximas décadas. Hay que parar este círculo vicioso”, declaraba Nikos, vecino de Atenas.
"Es una provocación, son unos tramposos", decía a Efe Yorgos, un jubilado de 67 años, al ser preguntado sobre cómo se toma la oferta europea que tachan de continuar con las políticas de "austericidio" por no haber evitado la salida de la crisis económica y al contrario, empobrecer a la mayoría de la población con los recortes de gasto.
"El pueblo tiene que dar un rotundo no a este tipo de capitalismo negro, esto tiene que acabar de una vez", añadía. "Luchamos por el euro, por la democracia, por nuestras vidas, por nuestros hijos, por eso este domingo votaremos no", apuntaba Kostas, de 45 años en la plaza Syntagma.
Según fuentes policiales citadas por AFP, unas 13.000 personas han llenado la plaza donde se sitúa el Parlamento griego y otras 4.000 se han manifestado en Tesalónica. "No queremos salir de Europa, sino cambiar Europa", coreaban algunos jóvenes.
"Ni un paso hacia atrás", "No al terrorismo de la Unión Europea", "Pueblos de Europa, todos unidos" o "Este domingo tomamos el futuro en nuestras manos" eran los lemas de algunas de las pancartas que se podían leer en esta primera concentración celebrada al comienzo de la campaña del referéndum, según Efe.