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Túnez detiene a un primer grupo de sospechosos por el atentado de Susa

  • No ha especificado el número de arrestos ni ningún otro dato
  • Investigan si el terrorista recibió entrenamiento en la vecina Libia

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Túnez refuerza la seguridad tras el atentado de Susa

La Policía tunecina ha arrestado en las últimas horas a un grupo indeterminado de personas por su supuesta vinculación con el atentado yihadista que el pasado viernes mató a 38 turistas, en su mayoría británicos, en un hotel de la ciudad de Susa.

En una declaración realizada desde ese mismo lugar, el ministro tunecino de Interior, Nayam al Gharzali, ha dicho que han "comenzado a detener a un primer grupo, cuyo número es importante, de la red que estaba detrás de este terrorista", sin precisar más detalles de los arrestos, informa AFP.

No obstante, según Efe el ministro ha dicho que investigan si el atacante, identificado como el universitario Saifedine Rezgui, recibió entrenamiento en la vecina Libia.

Este joven irrumpió el viernes en la playa del hotel Marhaba Imperial, en la localidad de Kantauri-Susa, y abrió fuego durante varios minutos contra los turistas que allí se encontraban.

Polémica por la reacción inicial

Luego los persiguió por la piscina y el edificio principal del hotel, antes de ser abatido tras sembrar el pánico durante más de 30 minutos.

Las pesquisas avanzan con lentitud y entre diferentes polémicas, como por qué tardó tanto en intervenir la policía.

Los responsables del hotel, gestionado por la empresa española RIU, aseguran que cumplieron el protocolo pero las autoridades policiales señalan que tardaron demasiado en dar la señal de alarma. Según la dirección del hotel, la seguridad privada no tenía armas para hacer frente al tirador.

Imágenes del atentado en el hotel de Susa, Túnez

Fuentes de seguridad han confirmado a Efe que se rastrea la vida en internet de Rezgui --que hasta diciembre visitó numerosas páginas yihadistas-- y que ha detenido para interrogar a sus padres y a su entorno en la ciudad de Kairauan, escenario hace dos meses de una gran reunión del grupo radical Ansar al Sahría.

A la investigación se han sumado también agentes de los países más afectados por la masacre, el Reino Unido y Alemania, además de Francia. De hecho, los ministros de Interior de estos tres países han acompañado este lunes a Rezgui en su visita al lugar de los hechos.

También se intentan establecer posibles conexiones entre el ataque en enero al museo de El Bardo, en la capital tunecina, y este último atentado ante los numerosos paralelismos que se observan.

Al igual que en los atacantes de El Bardo, Rezgui llegó al lugar de los hechos con facilidad, armado con un fusil de asalto y tuvo tiempo suficiente para buscar y elegir a sangre fría a sus víctimas.

Y, al igual que sus dos colegas del museo, aparentaba ser un chico normal de clase media tunecina, vestido a la manera occidental y con aficiones, explica Efe.

Reivindicación cuestionada

Una de las diferencias es que, mientras los asaltantes de El Bardo estaban fichados por la Policía --aunque no vigilados--, el ministerio de Interior tunecino admitió el fin de semana que se desconocía la filiación de Rezgui con los extremistas.

Incluso indicó que no constaba en los registros que el joven hubiera viajado al exterior, lo que implícitamente daba a entender que no había visitado Libia, una posibilidad que ahora comienza a tomar forma.

La polémica sobre la autoría del atentado también es similar: el ataque fue reivindicado casi de inmediato por el grupo terrorista Estado Islámico, que controla grandes porciones de Irak y Siria, a través de las redes sociales.

Sin embargo, poco después las autoridades tunecinas se lo atribuyeron a una célula de Ansar al Sharia, que surgió como marca de Al Qaeda en el norte de África.

"La mayor parte de sus líderes huyeron a Libia, donde se han hecho con el mando de las operaciones en nombre del califato. Pero otros se refugiaron en las montañas de Chmabi (limítrofes con Argelia) y mantienen su alianza con la organización de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI)", ha explicado a Efe un miembro de los servicios de inteligencia no identificado.

La fuente ha indicado no obstante que en esta ocasión se debe tener en cuenta el hecho de que el atentado coincidió con otros dos en Francia y Kuwait donde la huella del EI es evidente.

Con la misma lentitud con que progresan las investigaciones avanza el proceso de identificación de las 38 víctimas mortales en el atentado.

Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, ha confirmado que son ya 18 los ciudadanos del Reino Unido muertos y que se teme que la cifra pueda rondar la treintena una vez concluya el proceso. Alemania, por su parte, identificó a su segunda víctima mortal.