Activistas de Greenpeace protestan durante cuatro horas en una grúa del Congreso contra la 'ley mordaza'
- Han colgado una pancarta con el lema "La protesta es un derecho"
- La ley de seguridad ciudadana entrará en vigor este miércoles
- La ONG denuncia que habrá sanciones a formas de protesta pacíficas
Tres activistas de Greenpeace han permanecido cuatro horas encaramados este martes en una grúa del Congreso de los Diputados en la que han colgado una pancarta con el lema "La protesta es un derecho" para expresar su rechazo a la ley de seguridad ciudadana, conocida también como 'ley mordaza', que va a entrar en vigor este miércoles.
Efectivos de los bomberos han utilizado una de sus grúas móviles para bajar a uno de los activistas, mientras otro de ellos ha bajado por una escalerilla después de haber logrado desplegar dicha pancarta de 32 metros cuadrados junto al edificio de la Cámara Baja. Según Greenpeace, uno de los activistas, que no había subido a la grúa, ha sido llevado a comisaría.
Según había explicado previamente el presidente del Congreso, Jesús Posada, los funcionarios de la Policía Nacional han logrado impedir que un grupo "mucho más numeroso" subiera a la grúa y, posteriormente, han trabajado para convencer a los tres activistas que permanecían encaramados a ella para que abandonaran su protesta.
A pesar de este incidente, Posada ha considerado que las medidas de seguridad en el Congreso son "suficientes" y "proporcionadas" como ha demostrado -ha dicho- que en estos últimos cuatro años no haya habido infracciones graves.
Protesta contra la 'ley mordaza'
La organización ecologista ha difundido a través de Twitter fotografías de sus activistas en la grúa y de otro más, junto a la puerta del Congreso con otra pancarta con el lema "Sin mordazas".
Greenpeace ha denunciado que la nueva ley penalizará, entre otros comportamientos, formas de protesta pacífica como las que suele hacer su organización, en edificios públicos.
"Esta ley carece de justificación, ya que no hay problemas graves de seguridad ciudadana en España," ha declarado, en un comunicado, el portavoz de Greenpeace, Miguel Angel Soto.
A su juicio, la ley "está pensada para silenciar con multas las voces que critican la gestión del Gobierno y las consecuencias de la crisis social, ambiental y económica producto de la corrupción, los recortes sociales y de derechos, o la privatización de los servicios públicos".
"Limitaciones a las libertades de expresión"
La ley establece nuevas infracciones que según la organización ecologista encajan directamente con formas de protesta pacífica de algunos colectivos, como los activistas antidesahucios, las 'mareas ciudadanas', los sindicalistas o los afectados por las participaciones preferentes, que además "no suponen en ningún caso un peligro para la seguridad ciudadana".
"En la práctica, la nueva ley establece serias limitaciones a las libertades de expresión e información, de reunión pacífica y de asociación" y ello "contraviene las obligaciones internacionales contraídas por el estado Español en materia de derechos humanos", ha denunciado la organización.
Para Greenpece, el hecho de que la ley sancione el uso de imágenes que muestren las actuaciones de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también "va en contra del derecho constitucional a la libertad de información y de la necesidad de contar con pruebas que permitan el control del cumplimiento adecuado de sus funciones".
"A partir de mañana serán las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el Ministerio de Interior quienes interpreten cómo debemos ejercer nuestros derechos de expresión y manifestación", ha lamentado Soto.
Además, consideran que "dada la presunción de veracidad del testimonio de los miembros de la fuerzas de seguridad, se podrán atribuir conductas ilícitas a los ciudadanos sin que haya quedado probado que participaron en las mismas".