Israel deporta a la activista española que viajaba a bordo de la "Flotilla de la Libertad" interceptada rumbo a Gaza

• Ana Miranda ha sido expulsada de Israel
• Los activistas que no acepten su expulsión inmediata comparecerán ante un juez

Fuerzas navales del Ejército israelí (dcha) escoltan a los activistas de la embarcación Marianne, que participaba en la III Flotilla de la Libertad rumbo a Gaza a su llegada al puerto de Ashdod, en el suroeste de Israel, el 29 de junio del 2015. EFE/Abir Sultan

Israel ha deportado a sus países de origen a la exeurodiputada española Ana Miranda y a otros activistas de la llamada "III Flotilla de la Libertad", un grupo de barcos que se dirigían a la franja de Gaza con ayuda humanitaria. El Ejército israelí interceptó el lunes al barco principal de esta flota, el Marianne, a bordo del cual viajaban Miranda y otros 15 activistas y tres tripulantes.

La exeurodiputada española (por el BNG) ha sido trasladada de madrugada al aeropuerto de Ben Gurión, según han confirmado a Efe fuentes diplomáticas españolas en Tel Aviv.

La Embajada de España ha seguido el caso y ha podido hablar con Miranda durante su detención y antes de ser expulsada.

Los activistas que no acepten su expulsión inmediata, o aquellos que tengan nacionalidad israelí (como el diputado árabe-israelí Bassel Ghattas) tendrán que comparecer ante el juez.

El Marianne llegó en la noche del lunes al puerto israelí de Ashdod escoltado por patrulleras israelíes tras ser abordado en aguas internacionales por comandos de la Marina israelí para impedirle llegar a Gaza.

Según una de las organizaciones promotoras de la iniciativa, Rumbo a Gaza, la embarcación trataba de transportar a la Franja paneles solares y medicamentos. La acción estaba también planificada como un acto de denuncia del bloqueo impuesto por Israel hace ocho años y apoyado por Egipto, que impide entrar o salir del territorio gobernado por el grupo islamista Hamás y ha destruido su economía.

En 2010, el Ejército israelí mató a diez activistas en el abordaje a uno de los barcos de la primera Flotilla de la Libertad. El informe posterior de la ONU legitimó el bloqueo naval a Gaza, si bien acusó a Israel de empleo desproporcionado de la fuerza.