Condenan en Francia a 14 años de cárcel al etarra Ibón Goieaskoetxea
- Fue considerado jefe militar e intentó atentar contra el rey
- Se le expulsará de Francia al término del cumplimiento de la pena
La justicia francesa ha condenado este miércoles a 14 años de cárcel al etarra Ibón Goieaskoetxea, 'Emil', por haber ejercido un puesto de responsabilidad en la logística militar de la banda terrorista cuando fue arrestado en febrero de 2010. Fue considerado jefe militar de la banda e intentó atentar contra el rey en 1997.
El Tribunal de lo Criminal de París ha sentenciado también a Goieaskoetxea, de 49 años, a su expulsión definitiva de Francia al término del cumplimiento de la condena, lo que significará su entrega a España, donde tiene cuentas pendientes con la Justicia, con una euroorden pendiente de ejecución.
El tribunal ha decidido la fusión de esta pena con las otras dos que ya se habían dictado contra él en Francia, una a siete años y otra a cinco. Eso significa que a efectos de cumplimiento el total de las condenas es de 14 años de prisión, equivalente a la mayor de todas ellas.
Fue absuelto por los 31 delitos por los que estaba encausado
Este etarra -natural de Gernika (Vizcaya) y hermano de Eneko Goieaskoetxea, otro miembro de la organización terrorista encarcelado en España- fue absuelto de parte de los 31 delitos por los que estaba encausado.
Se trata de los referidos a un atraco a mano armada con violencia cometido por un comando de ETA contra una ferretería de Mirebeau (centro de Francia) el 28 de enero de 2010 para robar decenas de placas de matrículas y una prensa troqueladora.
Los magistrados, cuya deliberación se ha prolongado cuatro horas, han considerado que no había suficientes pruebas contra él, pese a que en el lugar de los hechos se encontró el ADN de dos personas vinculadas con ETA, una de ellas el propio Goieaskoetxea, que había dejado su traza en un cordón utilizado para atar al dueño de la ferretería.
Cuando fue capturado en una casa rural de Cahan, en Normandía, junto a José Lorenzo Ayestarán y Beñat Aguinagalde, a Goieaskoetxea se le requisó una pistola de descargas eléctricas que para la acusación podía corresponder al arma con la que fue agredido el comerciante.
El tribunal finalmente no consideró esa y las otras pruebas suficientes.
Pertenecía a la "línea dura" de la banda
Hasta su detención "pertenecía a la línea dura" que lideraban los que fueron jefes del aparato militar Garikoitz Aspiazu Rubina, "Txeroki", y Mikel Carrera Sarobe, "Ata", y su acción terrorista estaba "en completa contradicción" con los mensajes conciliadores.
La fiscal ha hecho hincapié en que la obligación del tribunal es "aplicar el Código Penal".
Durante el proceso iniciado el 22 de junio, el comandante de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa (SDAT) Laurent Hury dijo que el etarra había tenido "una posición bastante elevada en la organización, pero no era el jefe logístico-militar".