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Grecia vive una jornada de reflexión antes de un referéndum con resultado imprevisible

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Todo listo para el referéndum en Grecia

El pueblo griego reflexiona para votar este domingo 'sí' o 'no' a una propuesta de reformas que ya no existe en un referéndum histórico cuyo resultado, que no está claro, centra la atención de toda Europa.

El país heleno prepara las urnas para una consulta convocada en solo una semana, en medio de un corralito y sin tener muy claras las consecuencias reales de lo que ocurrirá tras conocerse el resultado.

Mientras el primer ministro griego, Alexis Tsipras, insta a votar 'no' para conseguir con los acreedores un acuerdo más favorable y menos austero para el país, los socios europeos aseguran que ese resultado supondría la salida de Grecia del euro. Atenas estudia medidas legales contra las instituciones europeas en caso de ser expulsada de la moneda única.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, sopesa la posibilidad de créditos de emergencia para Grecia con el fin de evitar una crisis humanitaria: "A lo mejor nos veremos obligados a conceder créditos de emergencia a Grecia como medida de transición, para que los servicios públicos puedan continuar funcionando y la gente necesitada reciba dinero. Para ello habría dinero disponible a corto plazo en Bruselas", avanza en declaraciones al Welt am Sonntag.

Una sociedad dividida

Mientras, la normalidad reina este sábado en las calles de Atenas después de que anoche miles de griegos, divididos sobre qué decisión tomar, acudiesen a los dos actos de final de campaña que se celebraron en paralelo, uno a favor del 'no' y otro en defensa del 'sí'.

Tsipras hizo un llamamiento a favor del 'no' desde la plaza Syntagma, para lanzar un mensaje de "dignidad" y de "democracia" hacia Europa. Su Ejecutivo ya avanzó que se plantea dimitir si gana el 'sí'.

El ministro griego de Economía y Finanzas, Yanis Varufakis, apunta en una entrevista publicada en El Mundo que lo que las autoridades europeas están haciendo con su país es "terrorismo" y ha garantizado que si gana el 'no', "Tsipras irá a Bruselas y logrará un acuerdo". En caso contrario, reitera que dimitirá como ministro en el momento en el que sea oficial el resultado.

En declaraciones a la edición dominical del Frankfurter Allgemeine Zeitung, Varufakis afirma que Alemania persigue hace tiempo la salida de Grecia del euro: "Ya en 2012, el señor (Wolfgang) Schäuble, (titular de Finanzas alemán), dio a entender claramente que preferiría un Grexit". El ministro cree que ganará el "no" pero, con independencia del resultado, asegura que habrá un acuerdo entre Grecia y los acreedores a principios de la semana que viene.

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha tildado de "completamente falsas" las afirmaciones de Varufakis de que un 'no' les ayudaría a negociar. "Todo político que sostiene que al votar 'no' en el referéndum las cosas serán más fáciles, simplemente se burla de la gente", ha matizado.

El Ministerio de Finanzas griego ha respondido a Dijsselbloem que como presidente del Eurogrupo debe buscar consensos y "reducir las tensiones" en respuesta a las declaraciones del ministro holandés que afirmó que el futuro del país sería difícil tras el referéndum del domingo.

La temida salida de Grecia del euro

En el plano económico, los analistas de Standards and Poors han estimado que una salida de Grecia del euro (Grexit) dañaría fundamentalmente a la economía, los bancos y las empresas griegas, mientras que para el resto de la zona euro el impacto será contenido.

Los expertos de esa agencia estiman que el PIB de Grecia bajaría el 25% en los dos años siguientes a su salida, la inflación llegaría al 6% y el desempleo al 29% en el mismo periodo, en un entorno totalmente degradado para la economía helena, y en el que una nueva moneda quedaría muy devaluada frente al euro, exacerbando aún más la crisis.

Para el resto de la eurozona, teniendo en cuenta que Grecia pesa el 2% del PIB global europeo, el impacto del Grexit sería de entre el 0,2 y el 0,3% de ese indicador, aunque serían las economías periféricas las más afectadas y además se rompería el principio de la irrevocabilidad del euro, agrega S&P.

Decisión de más de 10 millones de griegos

Están llamados a votar este domingo un total de 10.837.118 griegos, y para que el resultado sea considerado válido, las normas exigen una participación de al menos el 40% del electorado.

Para muchos ciudadanos que están empadronados en sus lugares de nacimiento pero viven en las grandes ciudades, esto significará tener que viajar en domingo, pues al convocarse con tan poco tiempo, el voto por correo no ha podido habilitarse.

Teniendo en cuenta que se trata del primer referéndum en el mundo, según la viceministra de Finanzas Nadia Valavani, que se celebra con los bancos cerrados y en medio de un corralito, el desembolso para el viaje podría suponer quebraderos de cabeza.

Para eso, el Gobierno ha tomado decisiones como ofrecer precios especiales, tanto en trenes como en transportes marítimos, así como decretar que todos los trayectos en metro, autobús y tranvía sean gratuitos durante esta semana en Atenas.

Las urnas abrirán a las 7.00 hora local y cerrarán doce horas después. A partir de las 21.00 se conocerá el resultado. La expectación es total ya que en las tres últimas encuestas publicadas, el 'sí' y el 'no' están prácticamente empatados, con una diferencia de décimas -ambas partes rondan el 40% -y en ellas alrededor de uno de cada diez ciudadanos se declaraba indeciso.