La nave Progress logra llevar suministros a la Estación Espacial Internacional
- Los dos anteriores intentos de llevar carga resultaron fallidos
- La nave lleva combustible, alimentos, agua y equipos a la EEI
El carguero espacial ruso Progress M-28M se acopló exitosamente a la Estación Espacial Internacional (EEI) este domingo, informó Roscosmos, la agencia espacial de Rusia.
"El acoplamiento se realizó con éxito. La nave Progress M-28M ya forma parte de la EEI", se afirma en un comunicado difundido por Roscomos.
La nave, con cerca de 2,5 toneladas de carga -combustible, alimentos, agua, equipos científicos y material de mantenimiento- en su bodegas, se enganchó a las 04.11 GMT al puerto de acoplamiento del módulo Pirs, que forma parte del segmento ruso de la plataforma orbital.
Según la agencia espacial rusa, la maniobra de realizó en modo automático.
Dos intentos fallidos
El éxito de la misión de la nave Progress M-28M era vital para la tripulación de la EEI, ya que los dos anteriores intentos de llevar suministros la plataforma orbital resultaron fallidos.
En abril pasado, Rusia perdió un carguero Progress, que tras su lanzamiento, ya en órbita, no consiguió desplegar sus antenas y cayó a la Tierra desintegrándose en las capas densas de la atmósfera.
El segundo fracaso se produjo el 28 de junio, cuando el cohete que portaba el nave de carga estadounidense Dragon estalló poco después de su despegue desde la base de Cabo Cañaveral (EE.UU.).
Actualmente, la tripulación de la EEI la integran los rusos Guennadi Padalka y Mijaíl Kornienko y el estadounidense Scott Kelly.
Cada año, Rusia envía entre tres y cuatros cargueros con suministros para la Estación Espacial Internacional, un proyecto en el que participan 16 países y que tiene un coste estimado en 100.000 millones de dólares.
La plataforma, con tripulantes a bordo de manera continuada desde 2000, tiene una masa de cerca de 450 toneladas y orbita a una distancia de entre 335 y 460 kilómetros de la Tierra, con una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora.