Amnistía Internacional denuncia los "abusos y el abandono en un limbo legal" a los inmigrantes en los Balcanes
- Según un informe, son extorsionados por las autoridades y bandas criminales
- El documento lamenta el “deficiente sistema de asilo y migración” de la UE
- La inmigración irregular en Serbia y Hungría ha aumentado más del 2.500 %
Un reciente informe de la ONG Amnistía Internacional (AI) denuncia que miles de personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes, menores entre ellos, que realizan travesías peligrosas por los Balcanes sufren abusos violentos y extorsión a manos de las autoridades y de bandas criminales. Además, el documento lamenta el “deficiente sistema de asilo y migración” de la UE que, asegura, las deja atrapadas y sin protección en Serbia y Macedonia.
En el documento “Balcanes: Refugiados y migrantes golpeados por la policía, abandonados en un limbo legal y defraudados por la UE”, Amnistía Internacional denuncia que un número cada vez mayor de personas vulnerables está atrapada en un limbo legal en los Balcanes.
“Las personas refugiadas que huyen de la guerra y la persecución emprenden este viaje por los Balcanes con la esperanza de encontrar seguridad en Europa y se convierten en cambio en víctimas de abusos y de explotación, a merced de unos sistemas de asilo deficientes”, señala Gauri van Gulik, directora adjunta del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional. “Serbia y Macedonia se han convertido en el vertedero donde va a parar el exceso de refugiados y migrantes que nadie de la UE parece dispuesto a recibir”, añade.
El informe se basa en visitas de investigación realizadas por personal de la ONG entre julio de 2014 y marzo de 2015 a Serbia, Hungría, Grecia y Macedonia, así como en entrevistas con más de 100 personas refugiadas y migrantes. Según los datos de Amnistía, solamente el número de personas aprehendidas cuando cruzaban la frontera entre Serbia y Hungría ha aumentado más del 2.500 % desde 2010, pasando de 2.370 a 60.602 personas.
Aunque la ruta que lleva a refugiados y migrantes por mar desde Turquía hasta Grecia y luego por tierra a través de Macedonia hasta Serbia para entrar en Hungría es menos mortal que la travesía del mediterráneo, desde enero de 2014, 123 personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes han perdido la vida en el mar tratando de cruzar el Mediterráneo para llegar al país heleno. Otras 24 murieron en las líneas de ferrocarril.
La ruta de los Balcanes
Si en 2010 Serbia apenas recibió 500 peticiones de asilo, en lo que va de año se cuentan 31.500 solicitudes, en gran parte de sirios y afganos que huyen de la violencia en sus países. En Hungría, la peticiones de acogida en los primer seis meses del año son ya 60.000, un 40 % más que en todo 2014, informa Efe. Algunos, desesperados, se ponen en manos de traficantes de personas para alcanzar Europa.
"Los traficantes cobran entre 6.000 y 7.000 euros por familia para transportarla a algún punto de la frontera de 259 kilómetros que comparte Turquía con Bulgaria", relata a Efe en Sofía el periodista sirio Nidal Hlaif, que vive en Bulgaria desde hace 25 años. "A veces les acompañan unos 100 metros en suelo búlgaro pero muchas veces solo les muestran la alambrada que deben saltar", explica.
Yaser, un refugiado sirio de 23 años, cuenta que decidió cruza a Bulgaria a finales de 2013 porque en Estambul su trabajo en una fabrica de muebles apenas le daba para comer. Como no tenía dinero para pagar a los traficantes, decidió emprender el viaje por su cuenta: "Mi familia y yo llevábamos poca comida, una mapa, un GPS y linternas eléctricas. Andamos durante tres días sin dormir. Descubrimos que estábamos en Bulgaria cuando nos encontró una patrulla", cuenta. Ahora, Yasir, que ha recibido asilo en Bulgaria, por el que recibe 35 euros al mes, asegura que piensa en viajar a Alemania con su familia.
"A Europa sólo llega el 10% de los desplazados mundiales"
Hungría anunció su intención de construir una valla para frenar la llegada de inmigrantes ilegales desde Serbia. "No hay verja que detenga a los inmigrantes", declara a Efe Rados Djurovic, director de una ONG serbia de ayuda a los refugiados. Esa medida sólo "aumentará problemas sanitarios y humanitarios", y hará más difícil salir de Serbia, que es "el último paso" y el camino más rápido desde Grecia a la zona de Schengen, Hungría.
El Gobierno húngaro asegura que está desbordado después de registrar 60.000 solicitudes de asilo en lo que va de 2015. Hace sólo tres o cuatro años atrás apenas llegaban a 2.000 ó 3.000. La representante para Europa Central de ACNUR, Montserrat Feixas Vihé, recuerda a Efe que la actual ola de refugiados es un problema global y que "a Europa sólo llega el 10% de todos los desplazados mundiales".