Un dron permite mejorar la monitorización los cultivos en invernaderos
- Se trata de un robot aéreo impulsado por cuatro hélices
- Mide variables como la temperatura, humedad e iluminación
- Han probado su uso en los invernaderos de Almería
Un estudio realizado por diversas instituciones de investigación españolas ha demostrado que la utilización de drones para medir la temperatura, humedad, iluminación y concentración de dióxido de carbono de un invernadero puede ayudar a mejorar los sistemas de control del clima y la monitorización de los cultivos, ya que la capacidad del robot aéreo para desplazarse en las tres dimensiones y colocar los sensores en cualquier punto supone una ventaja sobre otras alternativas como las redes de sensores.
Este estudio lo han llevado a cabo investigadores del Grupo de Robótica y Cibernética (RobCib) y del Centro de Automática y Robótica (CAR), que es un centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) buscando una mayor precisión en el control de este tipo de cultivos.
A día de hoy, muchos invernaderos poseen sistemas avanzados para controlar el clima o suministrar agua o nutrientes a las plantas. La agricultura bajo plásticos requiere un minucioso control del clima, además de monitorización de los cultivos. Por tanto, existe la necesidad de medir ciertas variables ambientales del invernadero de forma continua y precisa.
En el trabajo realizado se ha empleado un robot aéreo impulsado por cuatro hélices que se denomina cuadricóptero (quadcopter) o cuadrirrotor (quadrotor). El uso de estos robots aéreos se está extendiendo por su tamaño reducido, ya que su envergadura puede variar desde unos decímetros hasta uno o dos metros). Otras de sus ventajas son su bajo coste (algunos están disponibles por unos pocos cientos de euros), su capacidad de maniobra y la gran cantidad de equipos que pueden transportar, como cámaras o sensores.
Drones para llenar las despensas
El quadrotor ha sido equipado con sensores de temperatura, humedad, iluminación y concentración de dióxido de carbono, así como un controlador para recoger sus medidas y enviar los valores a través de una red inalámbrica. Los investigadores han realizado un análisis de mecánica de fluidos computacional, que ha determinado la posición óptima para estos sensores y demostrado que los flujos de las hélices no producen interferencias en sus medidas. El quadrotor puede seguir de forma autónoma recorridos programados por el invernadero o desplazarse libremente en busca de anomalías en sus mediciones.
Finalmente, todos los sistemas han sido probados en un experimento en un invernadero situado en el mar de plásticos de Almería. El robot ha realizado vuelos que recorren el invernadero completo en alrededor de 20 minutos y ha generado mapas de temperatura, humedad, iluminación y concentración de dióxido de carbono. Estos mapas se pueden utilizar, entre otras cosas, para asegurar que las condiciones ambientales son idóneas para el crecimiento de las plantas o para detectar fugas de temperatura y humedad debidas a defectos en las cubiertas.
Este trabajo ha sido publicado en la revista Sensors y abre la puerta para utilizar drones en invernaderos para llevar a cabo diferentes tareas. En estos momentos, estos proyectos de investigación desarrollados en universidades como la UPM están empezando a convertirse en sistemas comercializados por varias empresas. A la vista de estudios como éste, es bastante probable que en un futuro próximo los drones sirvan para llenar las despensas.