El Gobierno griego extiende el 'corralito' bancario hasta el domingo

• Siguen las restricciones a la retirada de efectivo en los cajeros (60 euros por día)
• El organismo que preside Mario Draghi desoye las peticiones del Banco de Grecia
• El BCE mantiene la línea de liquidez de emergencia pero no la aumenta
• La Unión Griega de Bancos dice que habrá liquidez hasta el lunes por la noche

El primer ministro griego conversa con el presidente del BCE.

El Gobierno griego ha decretado la segunda prórroga del corralito impuesto hace diez días hasta el próximo domingo, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya decidido mantener sin cambios la cantidad máxima de liquidez de emergencia que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia.

El decreto ley, que ya ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado, entra en vigor a partir de la medianoche cuando expira la prórroga fijada hace dos días y recoge las mismas restricciones hasta el próximo domingo, coincidiendo con la celebración de la cumbre de líderes europeos sobre Grecia.

Por su parte, La presidenta de la Unión Griega de Bancos, Luka Katseli, ha explicado que los bancos tendrán liquidez hasta el lunes por la noche y que la situación posterior dependerá de si hay acuerdo con los acreedores y el BCE aumenta el techo de créditos a los que pueden acceder las entidades helenas.

Katseli ha destacado que los bancos tendrán efectivo durante toda la semana y el fin de semana y ha insistido en que los depósitos de los ciudadanos están "seguros" y que no habrá problemas en el futuro con ellos.

La restricción al movimiento de capitales y las limitaciones para disponer de efectivo han generado en Grecia muchos problemas en la actividad de la industrial y el comercio, sectores con una fuerte dependencia de las importaciones. La única excepción es el millar de sucursales abren sus puertas para abonar una parte de la pensión a los jubilados que no tienen tarjeta de crédito.

El BCE mantiene a flote a los bancos griegos

La decisión del consejo de gobierno del BCE de mantener la liquidez, que se reunió a primera hora de la tarde por teleconferencia, responde a una petición de aumento de la provisión urgente que hizo el martes el Banco de Grecia. El organismo que preside Mario Draghi no afloja la presión pese a la petición de un tercer rescate por parte de Atenas al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Al rechazar la solicitud del Banco de Grecia de subir el tope de liquidez disponible, el BCE sigue con la misma actitud de sus últimas reuniones, ya que no ha elevado ese máximo desde el pasado 24 de junio, cuando lo situó en el entorno de 89.000 millones, un cálculo oficioso de los analistas, ya que la entidad europea no comunicó la cantidad concreta de las últimas cinco ampliaciones.

Esa congelación de la línea de liquidez estrecha el margen del que disponen los bancos griegos, que permanecerán cerrados hasta el jueves, después de diez días de corralito,

El lunes el BCE señaló que va a aplicar mayores recortes de valor a los activos que presenten al Banco de Grecia los bancos helenos como garantía para recibir los préstamos.

Cuenta atrás para un acuerdo

El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, advertía este miércoles a Grecia en una entrevista de que el BCE no puede conceder financiación a los bancos griegos durante mucho más tiempo si Atenas no alcanza un acuerdo con sus acreedores internacionales.

Noyer, que es también miembro del consejo de gobierno del BCE, dijo a la cadena de radio francesa Europe 1 que "el BCE no puede asumir riesgos indefinidamente para apoyar a los bancos griegos".

El domingo es la fecha límite para que Atenas alcance un nuevo acuerdo de financiación, que de no lograrse llevaría al colapso de la economía griega. El BCE quiere que Grecia permanezca en la zona del euro pero exige al Gobierno heleno reformas económicas.