Los abejorros desaparecen poco a poco al no adaptarse al cambio climático
- No migran al norte a medida que sube la temperatura, como otras especies
- Su población decrece en áreas significativas de Norteamérica y Europa
Las especies de abejorros de Norteamérica y Europa están disminuyendo al no poder adaptarse al cambio climático y no ser capaces de mudar sus hábitats a latitudes más al norte como han hecho otros animales, afirma un estudio que publica la revista Science.
Estos insectos, que tienen un importante uso agrícola, puesto que se usan en todo el mundo para la polinización del tomate, no están migrando sus hábitats al norte para sobrevivir al incremento de las temperaturas y sus poblaciones más sureñas sufren pérdidas de hasta 300 kilómetros tanto en Norteamérica como en Europa. Sus áreas de distribución se están comprimiendo con el calentamiento rápido y esto está causando una reducción significativa de sus poblaciones.
La relevancia económica de los abejorros (no confundir con el macho de la abeja) no es un asunto menor. Estos insectos son grandes polinizadores de flores silvestres y plantas cultivadas. Toleran el frío mejor que las abejas, son capaces de llevar más carga de polen, pueden polinizar a temperaturas más bajas y con menos luz que las abejas y comienzan su tarea polinizadora antes. Ahora, a la luz de este estudio, a la tradicional amenaza de los pesticidas sobre esta especie se suma la presión del cambio climático.
"Este estudio es importante porque refuerza la tesis de que algunas especies no serán capaces de cambiar sus hábitats para adaptarse al cambio climático", ha explicado Sacha Vigneri, editor asociado de la revista Science.
Uno de los efectos del cambio climático que se ha observado en muchas especies animales es la tendencia a cambiar sus hábitats geográficos hacia la región polar o elevaciones más altas en respuesta al aumento de la temperatura.
"Pero para las especies que evolucionaron en condiciones frías, como los abejorros, el cambio climático quizás sea el tipo de amenaza que realmente los haga desaparecer", indica Jeremy Kerr, autor principal del estudio y profesor del departamento de biología de la Universidad de Otawa (Canadá).
¿Ayuda humana para que migren al norte?
Para elaborar esta investigación, Kerr y su equipo han generado una base de datos de observaciones geográficas de 67 especies de abejorros de Europa y Norteamérica entre 1901 y 2010.
Con esa información, compararon los cambios de hábitats de las especies de abejorros a latitudes más al norte en las últimas tres décadas con el periodo comprendido entre 1901 y 1974, cuando el clima era más frío.
Lo que descubrieron, para su sorpresa, es que en las décadas recientes y más calientes los abejorros no han mudado sus hábitats al norte para sobrevivir. Al mismo tiempo, constataron que, dentro de esos hábitats, las poblaciones establecidas más al sur se movieron a las partes más altas y frías.
"Quizás tengamos que ayudar a esas especies a establecer nuevas colonias en escalas norte y continentales", concluye el investigador Kerr.