El FMI baja la previsión de crecimiento mundial al 3,3% y advierte de tensiones financieras en Europa
- Reduce dos décimas la estimación del avance del PIB global
- El FMI califica de "temporal" el bache en el crecimiento
- Mantiene que España crecerá un 3,1% este año y un 2,5% en 2016
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado ligeramente las previsiones de crecimiento de la economía global a un 3,3% en 2015, dos décimas menos que lo previsto en abril, y dejó sin cambios en un 3,8% las de 2016, como consecuencia del "inesperado" parón en el primer trimestre de este año en Estados Unidos.
El FMI también advierte sobre el riesgo de que vuelvan las "tensiones financieras en Europa". Sin embargo, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard apunta sobre la crisis de Grecia que "el contagio a nivel global es limitado, es algo reconfortante (...) Lo que hemos visto desde el lunes de la pasada semana -29 de junio- (cuando se anunció el referendo sobre la propuesta de los acreedores), son pequeños test de resistencia en la economía del euro".
En la actualización de su informe de Previsiones Económicas Globales, el FMI califica de "temporal" el bache, y asegura que los motores de la expansión en las economías avanzadas (que crecerán un 2,1% en 2015 y 2,4%, en 2016) continúan presentes (pese a rebajar tres décimas la estimación para este ejercicio), al citar "las favorables condiciones de financiación, los bajos precios del combustible, y una política fiscal más neutral en el euro".
Mantiene que España crecerá un 3,1%
El organismo mantiene a España a la cabeza del crecimiento entre las cuatro grandes economías de la zona euro, con una expansión calculada del 3,1% este año y del 2,5% para 2016, cifras que ya había adelantado en junio y que mejoran en seis y cinco décimas las de abril.
El Gobierno español tiene previsto actualizar su cuadro macroeconómico con una previsión de crecimiento del 3,3% este año y del 3% en 2016, frente a las actuales expectativas del 2,9% para este año y el siguiente.
Por su parte, Italia ha visto revisada al alza dos décimas su previsión hasta el 0,7%, mientras que el próximo año crecerá un 1,2%, una décima más que el pronóstico de abril.
En el conjunto de la eurozona, la institución prevé un crecimiento del 1,5% este año, en línea con su anterior proyección, mientras que ha mejorado una décima el pronóstico del próximo año, hasta el 1,7%, con la recuperación "en marcha", con un alza "robusta" en la demanda interna y la inflación empezando a repuntar.
Los nuevos pronósticos del FMI contemplan un crecimiento del PIB de EE.UU. en 2015 del 2,5% este año, seis décimas menos que lo estimado en abril y rebaja una décima la previsión para 2016, hasta el 3%.
Los emergentes frenan su crecimiento
En cuanto a los países emergentes, el FMI espera un crecimiento del PIB del 4,2% en 2015, frente al 4,3% anticipado anteriormente, mientras sigue confiando en una expansión del 4,7% el próximo año.
A este respecto, la institución dirigida por Christine Lagarde señala que la desaceleración se explica por el impacto perjudicial de la caída de los precios de las materias primas y del endurecimiento de las condiciones de financiación, particularmente en Latinoamérica y los países exportadores de petróleo.
De este modo, el FMI ha recortado medio punto porcentual su previsión de crecimiento del PIB para Brasil, hasta una caída del 1,5% en 2015, mientras que el año próximo subiría un 0,7%, tres décimas por debajo del pronóstico de abril.
En cuanto a China, la institución mantiene su pronóstico de un crecimiento del 6,8% en 2015 y del 6,3% en 2016, así como para la India, con una expansión del 7,5% este año y el siguiente.
Por su parte, la economía rusa se contraerá el 3,4% este ejercicio, frente al -3,8% previsto en abril, y su recuperación en 2016 será apenas perceptible, con un repunte del 0,2%.
Recomendaciones del FMI
La actualización de previsiones del FMI vuelve a incidir en que los países desarrollados deberían contar con políticas monetarias acomodaticias que impulsen la actividad y devuelvan la inflación a niveles próximos a los objetivos de estabilidad de precios.
Asimismo, la institución recomienda a los países que cuenten con margen fiscal que relajen su posición en el corto plazo, especialmente a través de inversiones en infraestructuras, mientras que las economías endeudadas deberán buscar el equilibrio para que la reducción de la deuda no lastre la actividad.
"Los esfuerzos para la implementación de reformas estructurales siguen siendo urgentes entre las economías avanzadas", señala la institución de Washington.