El regulador bursátil chino prohíbe vender sus títulos a accionistas con más del 5% de una empresa
- El veto estará en vigor los próximos seis meses
- Trata así de frenar las grandes caídas registradas el último mes en China
- Abre una investigación con la Policía sobre "ventas al descubierto maliciosas"
La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China ha prohibido desde este jueves las ventas de títulos a aquellos accionistas que posean más de un 5% de una empresa. Este veto se prolongará, por el momento, durante los próximos seis meses y afectará también a inversores extranjeros con acciones en cotizadas en las Bolsas de Shanghái y Shenzhen, aunque sus participaciones sean inferiores a ese 5%. Con este movimiento trata de frenar la caída libre de los mercados, donde las empresas cotizadas han perdido más del 30% de su valor en menos de un mes.
Esa debacle bursátil preocupa enormemente a las autoridades chinas, ya que en ese mercado participan casi 90 millones de pequeños inversores -la mayoría de ellos con escasos conocimientos financieros-, que generan el 80% del volumen de negocio de las Bolsas de ese país.
Investigación de las ventas al descubierto
Además de la prohición de ventas, el regulador bursátil chino ha abierto una investigación conjunta con la Policía sobre "unas ventas al descubierto malintencionadas", una decisión que busca asegurar a los accionistas particulares que se está actuando para evitar inversiones especulativas de grandes inversores y fondos especializados.
Las ventas al descubierto -también denominadas ventas en corto- son una práctica permitida y muy habitual en los mercados bursátiles de todo el mundo. Consiste en vender por adelantado y a un precio fijado de antemano, acciones que se ha pactado comprar pero aún no se poseen; en esa operación se apuesta por que habrá una bajada de su precio, con lo que se persigue lograr un beneficio con su venta futura.
Además, el regulador bancario ha anunciado que permitirá a las instituciones financieras del país redefinir los términos en que han negociado las hipotecas que se habían utilizado como aval para invertir en Bolsa y que habían vencido.
Estos anuncios se han producido en una jornada que comenzó en la Bolsa de Shanghai con 400 valores suspendidos automáticamente al superar las pérdidas diarias permitidas del 10% en los primeros minutos de la sesión, y con otras 1.400 cotizadas en suspenso de forma provisional y voluntaria.
Riesgo global
Aunque, en proporción a su PIB, el mercado bursátil chino sigue siendo más pequeño que el que tiene el de muchos países desarrollados, las fuertes caídas bursátiles en China han despertado el temor entre los inversores internacionales sobre el riesgo que supone para las finanzas globales una desestabilización en el sistema financiero del gigante asiático, un peligro que podría superar incluso al impacto de la crisis de Grecia.
Según ha destacado este miércoles el secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, "existe una preocupación real de lo que esto [el hundimiento de las Bolsas chinas] puede suponer para el crecimiento de China a largo plazo".
En los últimos años, Pekín ha convertido los mercados financieros en una pieza central para el funcionamiento de su agenda de reformas económicas.
Por eso, para apoyarlos, ha puesto en marcha una batería de medidas que incluye la rebaja de los tipos de interés y el respaldo de liquidez suficiente -a través de una empresa estatal- a corredores y gestores de fondos para que compren miles de millones de acciones.