Enlaces accesibilidad

Francia e Italia ven el acuerdo con Grecia más cerca tras la propuesta "seria y creíble" de Tsipras

Por
El presidente francés, François Hollande
El presidente francés, François Hollande

Francia e Italia han recibido con optimismo el nuevo plan de reformas presentado por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y consideran que abre la puerta para alcanzar un acuerdo este fin de semana. Sin embargo, Alemania se muestra prudente y afirma que el resultado del Eurogrupo de este sábado está "completamente abierto".

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha declarado que confía en que en esa reunión de los ministros de Finanzas y Economía de la zona euro de este sábado se alcance ya un acuerdo.

"Esperamos no volver a vernos otra vez el domingo. Eso quiere decir que el acuerdo sobre Grecia puede alcanzarse incluso la jornada del sábado por los ministros de Economía", ha dicho Renzi.

Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, ha mostrado su optimismo ante un posible pacto porque considera que el programa que ha presentado Atenas "es serio y creíble". "Ahora se deben lanzar las negociaciones, pero con la idea de concluirlas", ha agregado el jefe del Estado francés, quien precisa que "hace falta disciplina" pero también "tender la mano" a un país "en dificultades".

El primer ministro maltés, Joseph Muscat -uno de los líderes de la eurozona más críticos con Atenas durante las negociaciones- ha añadido que la propuesta griega ofrece una "base para la discusión" de un acuerdo. El canciller austríaco también ha llamado a "aprovechar la oportunidad" de un acuerdo entre Atenas y sus socios europeos.

Prudencia en Alemania y España

El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, ha preferido no valorar el plan griego, y ha dicho que esperarán a que los acreedores las juzguen y les transmitan sus opiniones.

Sin embargo, los dos presidentes adjuntos del grupo parlamentario de la unión de cristianodemócratas (CDU) y socialcristianos bávaros (CSU) de la canciller alemana, Angela Merkel, han expresado sus dudas respecto a la propuesta de reformas porque consideran que contempla, al parecer, lo que rechazó el pueblo griego en el referéndum del pasado domingo.

"Eso quiere decir que hay dos posibilidades: o el Gobierno griego engaña a su propio pueblo o para variar nos engaña a nosotros", ha dicho el socialcristiano bávaro Hans-Peter Friedrich, ex ministro del Interior con Merkel, a la emisora Deutschlandfunk.

El portavoz del ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble se ha mostrado prudente ante la llegada de un supuesto pacto y ha señalado que el resultado del Eurogrupo está "completamente abierto".

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha querido ser "prudente" a la hora de valorar la nueva propuesta, aunque, ha dicho, "parece que supone volver a una casilla anterior a la celebración del referéndum".

Sin embargo, avanzó que en el primer documento parece reconocerse que "en Grecia existe un problema", el segundo cuantifica las necesidades de financiación que tiene el país en los próximos tres años y el tercero contiene un análisis sobre las sostenibilidad de la deuda.

"Tenemos que ver y cotejar las cifras", ha indicado el ministro, que ha añadido que Grecia va a tener una "recesión significativa" en el segundo trimestre de este año.

"Yo sería prudente, hay que esperar a tener los tres informes y entonces se hará una valoración conjunta", ha declarado Guindos. En la misma línea se ha manifestado el ministro de Finanzas eslovaco, que mira con cautela al plan de Tsipras por si no es suficiente.

Los acreedores analizan la propuesta

Las instituciones acreedoras (CE, BCE y FMI) ya están analizando las reformas y cuentan con enviar su análisis a los países del Eurogrupo antes de que acabe el día, según ha dicho el portavoz comunitario Margaritis Schinas.

Asimismo, indicó que el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, mantendría una teleconferencia a partir de las 11.00 GMT con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

En La Haya, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha calificado de "decisión mayor a tomar con mucho cuidado" la que tendrán que adoptar este sábado los responsables de Economía y Finanzas de los países del euro.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, tilda de "buena propuesta" la lista de reformas. "A primera vista, creo que es una buena propuesta que puede ser la base para más negociaciones y espero que el análisis de mañana de los ministros de Finanzas logre un resultado constructivo", ha asegurado el político alemán.

Primer trámite en Grecia

Este viernes, los miembros de Syriza -partido de Tsipras- analizan las medidas planteadas, que se votarán esta noche en el Parlamento heleno.

A su llegada, el ministro de Energía griego, Panayotis Lafazanis, -quien no firmó el borrador de acuerdo remitido-, aseguraba que la propuesta no es compatible con el programa de Syriza y "no ofrece ninguna perspectiva para la economía". "El 'no' del pueblo en el referéndum no puede traducirse en un 'sí' humillante", añadía.

El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, reconocía que se trata de una "capitulación" frente a las instituciones, que, sin embargo, calificó de "necesaria", según recoge la agencia Efe.

El exministro de Finanzas grigo, Yanis Varoufakis,  ha pedido en una carta publicada en su cuenta de Twitter el apoyo para su sucesor, Euclides Tsakalotos, en el Eurogrupo de este sábado.

El nuevo paquete del Ejecutivo heleno pide un rescate de 53.500 millones de euros a cambio de un amplio plan de reformas. Entre otras medidas, contempla un aumento del IVA y del impuesto de sociedades, la reforma de las pensiones y la edad de jubilación, la reducción del gasto en defensa y la privatización de varios puertos.

Mientras, el corralito se mantiene en Grecia por duodécimo día consecutivo y los bancos seguirán cerrados al menos hasta el lunes. Este viernes han vuelto a producirse colas en los cajeros automáticos y un grupo de jubilados se ha manifestado frente al Parlamento de finanzas para reclamar el pago íntegro de sus pensiones, y no los 120 euros semanales que ha autorizado el Gobierno.