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El ministro de Economía griego considera que los controles de capitales seguirán "algunos meses"

  • Cree que los bancos podrían reabrir esta semana si hay acuerdo con los acreedores
  • Pide a los diputados de Syriza que no estén con Tsipras, que dejen sus escaños

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Los bancos griegos podrían abrir esta semana en caso de que se llegue a un acuerdo con los acreedores, pese a ello, el Gobierno griego considera que los controles de capitales seguirán "algunos meses".
Los bancos griegos podrían abrir esta semana en caso de que se llegue a un acuerdo con los acreedores, pese a ello, el Gobierno griego considera que los controles de capitales seguirán "algunos meses".

Los controles de capital impuestos a la banca griega se mantendrán, al menos, otros dos meses. Así lo ha asegurado este sábado el ministro de Economía, Yorgos Stathakis, en una entrevista a la cadena Mega TV en la que también ha señalado que los bancos podrían reabrir sus puertas la semana que viene siempre y cuando se llegue a un acuerdo con los acreedores este fin de semana.

En declaraciones a Mega TVE, Stathakis ha aseverado que -pese a que abriera la banca- seguirían algunas restricciones, que afectarían -por ejemplo- a la retirada de efectivo.

Además, el titular de Economía heleno ha afirmado que los diputados y ministros de Syriza que no estén de acuerdo con los términos ofrecidos por Atenas para un tercer rescate deberían dimitir y renunciar a sus cargos.

El Parlamento griego aprobó esta madrugada el paquete de reformas enviado a las instituciones por el Ejecutivo de Tsipras, que no logró el apoyo de 17 diputados de su grupo parlamentario: ocho se abstuvieron -entre ellos dos ministros y la presidenta del Parlamento-, dos votaron en contra y siete se ausentaron.

"Si un diputado de un partido de izquierdas no está de acuerdo con el Gobierno, (...) debería seguir las reglas y si están en profundo desacuerdo, dejar de su escaño", ha subrayado.

El ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, fue uno de los que no apoyó la iniciativa y se abstuvo. "Si fuera yo, dimitiría", ha apostillado Stathakis.