Tsipras dice que ha "luchado hasta el final" y que el tercer rescate "permitirá a Grecia recuperarse"
- El ministro de Trabajo dice que habrá elecciones anticipadas este año
- La negociación ha generado divisiones en Syriza y en el Gobierno
- El apoyo de la oposición permitirá respaldar el acuerdo en el Parlamento
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha dicho que ha librado una "dura batalla" durante seis meses y ha "luchado hasta el final para un acuerdo que permitirá al país recuperarse", aunque el pacto alcanzado con sus acreedores está siendo muy criticado dentro del propio Gobierno heleno.
"Afrontamos dilemas difíciles y tuvimos que hacer concesiones difíciles para evitar la aplicación de los planes de algunos círculos ultraconservadores europeos", ha dicho Tsipras al término de la cumbre de la eurozona en la que se acordó el marco de negociaciones para un tercer rescate: otros 86.000 millones de créditos en tres años con un aval de un fondo de privatizaciones a cambio de nuevas reformas y recortes de gasto público.
Además, se contempla la posibilidad de una reestructuración de la deuda una vez se evalúe el cumplimiento del acuerdo.
Tsipras ha confiado en que el acuerdo permitirá salvaguardar la "estabilidad financiera" y ha valorado en particular el final del debate sobre la salida del euro, que llegó a estar en el borrador del Eurogrupo.
"Creo que el pueblo reconoce el combate difícil que hemos tenido y que en esta ocasión el peso de las medidas será mejor repartido entre la sociedad (...) Conseguimos ganar la reestructuración de la deuda y una financiación segura a medio plazo", ha subrayado.
Pese a todas las concesiones que ha tenido que hacer el Gobierno izquierdista respecto a sus aspiraciones iniciales y haberse comprometido a aceptar nuevamente una tutela de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional), Tsipras ha prometido "seguir luchando para restablecer la soberanía nacional".
Gobierno en jaque
Desde Atenas, el ministro de Trabajo, Panos Skurletis, ha admitido que el acuerdo pone en jaque al Gobierno y cree que habrá elecciones anticipadas a lo largo de este año, y que hasta entonces o bien habrá un Gobierno de amplia coalición o bien se buscarán apoyos puntuales de la oposición para poder aplicar las reformas acordadas con la eurozona.
"En este momento hay un problema con la mayoría gubernamental", ha señalado Skurletis. De hecho, ya el sábado el nuevo ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, obtuvo un mandato parlamentario para negociar solo gracias al apoyo de los partidos de la oposición, pues entre las filas de Syriza (el partido de Tsipras) hubo 17 diputados que o bien se abstuvieron, se ausentaron o votaron en contra, explica Efe.
Entre las abstenciones figuraron el ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, y el ministro adjunto de Seguridad Social, Dimitris Stratulis, cuya dimisión está en el aire.
“No estamos intentando que parezca mejor de lo que es, y lo decimos claramente: este acuerdo no nos representa“
"No puedo culpar a quien se vea incapaz de decir 'sí' a este acuerdo", ha afirmado Skurletis. "No estamos intentando que parezca mejor de lo que es, y lo decimos claramente: este acuerdo no nos representa", ha añadido el ministro de Trabajo, que se pronunciaba en la televisión pública minutos antes del anuncio del "acuerdo unánime" en la cumbre europea tras unas negociaciones de casi 17 horas.
Análisis del acuerdo
Tras el término de la cumbre europea, el primer ministro llamó al líder de Griegos Independientes para informarle sobre las reformas aceptadas. El socio de Gobierno ya ha fijado una reunión de su grupo parlamentario y de su comité ejecutivo para este martes con el objetivo de debatir el acuerdo. Pese al rechazo de GI, Tsipras podría sacarlo adelante con el voto de los partidos de la oposición.
La cúpula del conservador Nueva Democracia, cuyo presidente interino, Vangelis Meimarakis, ha asegurado que ahora es el momento de que el país "reinicie sus pasos en Europa" se reunirá también para analizar el compromiso de Tsipras.
El representante del centrista To Potami, Stavros Theodorakis, destaca que Grecia ha logrado su objetivo que era mantenerse en la eurozona y en la UE, aunque el acuerdo implica "medidas dolorosas y desgraciadamente necesitará nuevos sacrificios del pueblo", apunta Theodorakis.
La líder del socialdemócrata Partido Socialista Panhelénico (Pasok), Fofi Yenimatá, ha instado al Ejecutivo a actuar "rápido", ya que, ha recalcado, no tiene "espacio para otros errores". "Hemos evitado el Grexit (salida del Grecia del euro), hay un acuerdo que ahora evaluaremos", señala Yenimatá.
Durante las negociaciones, Alemania y su canciller Angela Merkel, al igual que otros países afines a su política económica, intensificaron la presión para que Grecia aceptase unas propuestas que van más allá de las que los griegos rechazaron en el referéndum del domingo.
Atenas ha aceptado algunas de las medidas que antes rechazaba, incluyendo la reforma de las pensiones y la liberalización del mercado laboral, que deberán legislar en solo dos días.