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El primer ministro rumano, imputado por un escándalo de corrupción

  • La fiscalía sospecha que recibió 50.000 euros de un antiguo socio en 2011
  • Los delitos de los que se le acusa se cometieron antes de ser nombrado primer ministro
  • La noche del domingo anunció su dimisión como líder del partido del gobierno

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El primer ministro rumano, Victor Ponta, abandona la presidencia del partido socialdemócrata. EFE/Bogdan Cristel
El primer ministro rumano, Victor Ponta, abandona la presidencia del partido socialdemócrata. EFE/Bogdan Cristel

El primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, ha informado este lunes en Bucarest la fiscalía anticorrupción de Rumanía (DNA).

Según la emisora Digi 24, el jefe de Gobierno ha sido acusado de diferentes casos de fraude, fraude fiscal y lavado de dinero supuestamente sucedidos entre los años 2007 y 2011.

La Fiscalía sospecha que recibió unos 50.000 euros en 2011, un año antes de ser elegido jefe del Gobierno, de un antiguo socio, Dan Sova, al que luego nombró ministro.

La investigación sostiene que para justificar esos ingresos, Ponta emitió facturas falsas con fecha de 2007 y 2008 por supuestos trabajos de asesoría legal para el bufete de Sova.

La DNA ha incautado parte del patrimonio de Ponta, quien se ha presentado este lunes en la oficinas de la Fiscalía, después de que anunciara la noche del domingo su dimisión como líder del gobernante partido socialdemócrata PSD. Una decisión que por el momento no implica su cese como primer ministro.

Tras media hora en la Fiscalía, Ponta se ha dirigido brevemente a los periodistas, a quienes se ha limitado a asegurar que se le realizará una "prueba de contabilidad financiera".

"Nos vemos cuando esté lista (la investigación), en agosto"

"¿No queréis que hablemos de política en otro lugar, y no frente a la Fiscalía?" ha preguntado el primer ministro a su salida."Nos vemos cuando esté lista (la investigación), en agosto", ha añadido.

La investigación había quedado bloqueada por el Parlamento

La DNA abrió el pasado 5 de junio una investigación contra Ponta por los mismos delitos que ahora se le imputan además de otros como conflicto de intereses y evasión fiscal.

La investigación quedó bloqueada ante la negativa del Parlamento (en la que el PSD y sus socios de coalición tienen mayoría) a levantar la inmunidad parlamentaria al primer ministro.

La decisión fue calificada en su momento de "irresponsable" por el presidente rumano, el conservador Klaus lohannis, que ya ha pedido la dimisión de Ponta.