Europa busca cómo dar financiación a Grecia para que el país haga frente a sus vencimientos de deuda
- Grecia necesita 7.000 millones antes del día 20 de julio para pagar al BCE y el FMI
- Guindos: "Los préstamos bilaterales no son una opción especialmente realista"
- Se estudia la posibilidad de que el dinero salga del presupuesto de la UE
- Reino Unido se opone a una solución que pueda impactar en su presupuesto
Cómo ayudar a que Atenas haga frente a los vencimientos multimillonarios que tiene en menos de una semana. Este es el principal quebradero de cabeza de sus socios europeos, que discuten varias opciones para que prestar a Grecia el dinero que necesita antes del 20 de julio, fecha en la que debe devolver al BCE 3.500 millones. Que no se produjera ese pago provocaría de facto la salida del país del euro -pese al acuerdo del lunes- al cortar el Banco Central Europeo toda financiación a la banca helena.
Según los cálculos de los líderes de la zona euro, en realidad Grecia necesita hasta 7.000 millones antes de una semana para pagar, además, su deuda con el FMI, que hasta el momento asciende a 2.000 millones. "Tenemos que encontrar una solución esta semana para evitar una situación dramática lunes", ha advertido el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
El Grupo de Trabajo del Eurogrupo ha discutido este martes las posibles opciones que se contemplan: desde la concesión de préstamos bilaterales hasta el uso de los beneficios generados por los bonos griegos en manos del Banco Central Europeo (BCE) y los socios europeos, pasando por fondos comunitarios pensados en principio para otros fines.
También el uso del Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera de la UE (EFSM, por sus siglas en inglés), que se nutre del presupuesto comunitario, es una de las opciones, pese al rechazo expresado por el Reino Unido y las reticencias de Suecia y Dinamarca (e incluso Alemania). El EFSM es un mecanismo distinto del fondo de rescate permanente (MEDE) y del fondo de rescate temporal (FEEF).
"Estamos mirando todos los instrumentos y fondos que podríamos usar y todos de ellos parecen tener desventajas, imposibilidades u objeciones legales, por lo que seguimos trabajando en ello", ha señalado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Guindos: los préstamos bilaterales no son una opción realista
"Creo que hay entre una y seis opciones que podemos considerar, pero está claro que es muy difícil para cualquier país poner dinero nuevo sin nuevas condiciones", apuntaba el ministro finlandés de Finanzas, Alexander Stubb, quien también ha mencionado la opción de que se amplíen los vencimientos del FMI y el BCE unas semanas, una decisión que corresponde a las propias instituciones.
Para el ministro de Economía español, Luis de Guindos, la opción de los préstamos bilaterales "no es especialmente realista". "No veo mucho ambiente en ningún país para dar un préstamo bilateral (a Grecia)", ha asegurado en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho.
Sin embargo, De Guindos ha dejado claro que "se alcanzará un acuerdo sin duda, porque no tendría sentido (tras el acuerdo en la cumbre del euro) que no cumplamos la primera condición". Y ha mostrado su confianza en que el Ejecutivo de Alexis Tsipras "será capaz de sacar adelante" aquello a lo que se ha comprometido con sus socios del euro. "No podemos vivir continuamente al filo de la navaja", ha dicho antes de calcular que España tendrá que aportar unos "10.000 millones" al tercer rescate griego.
Además, el ministro de Economía española ha restado importancia al hecho de que en el documento del Eurogrupo se reflejara la salida temporal del euro de Grecia y ha asegurado que este hecho no ha cambiado la percepción de los mercados sobre la irreversibilidad del euro. "Esa posibilidad estuvo en el ambiente", ha reconocido De Guindos, que también ha asegurado que España "siempre" estuvo en contra de esa posibilidad.
Reino Unido deja claro que no quiere poner dinero para Grecia
En cualquier caso, Reino Unido ya ha advertido de que se opondrá a una solución que implique a todos los socios de la UE y pueda tener un impacto en su presupuesto. George Osborne, ministro británico de Finanzas, ha instado a la eurozona a "aplicar su propio acuerdo". "Va en el interés de la estabilidad económica de Europa que este pacto griego sea ahora firmado y sellado, pero déjenme que sea muy claro: Reino Unido no está en el euro, por lo que la idea de que los contribuyentes británicos estén en la línea con este acuerdo griego es un completo imposible", ha señalado.
Pese al rechazo de Londres, Bruselas defiende que el Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera de la UE (EFSM, por sus siglas en inglés), que se nutre del presupuesto comunitario, es una de las opciones. El EFSM es un mecanismo -distinto del fondo de rescate permanente (MEDE) y del temporal (FEEF)- que se usó para los rescates de Portugal y Grecia, y gracias al cual se puede acceder a un total de 60.000 millones de euros del presupuesto comunitario, de los que quedan unos 11.000 millones.
El uso del EFSM, cuya aprobación exigiría una mayoría en el Consejo de la UE -en el que están representados los 28 Estados miembros-, sería la opción "más rápida", según fuentes europeas citadas por Efe. Las mismas fuentes se refirieron, por otra parte, a las opciones de prefinanciación con cargo a otros instrumentos del presupuesto europeo, como los fondos estructurales y regionales, que permitirían prefinanciar hasta 500 millones de euros en 2016.