Un estudio revela que los cangrejos de río considerados autóctonos se introdujeron desde Italia
- Felipe II ordenó su importación a finales del siglo XVI
- La especie se expandió por casi toda la Península hasta la década de 1970
- Actualmente la conservación de estos cangrejos se considera prioritaria
Los cangrejos denominados "autóctonos" de los ríos españoles no lo son en realidad, sino que se trata de una especie introducida por expreso deseo del rey Felipe II desde Italia, según un estudio multidisciplinar dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La investigación, que ha sido publicada por la revista Biological Reviews, pone de manifiesto que el cangrejo de río fue importado desde Italia a finales del siglo XVI, según atestiguan "numerosos documentos históricos".
La posibilidad de que el cangrejo de río (Austropotamobius italicus) no fuera nativo de España ya se había planteado con anterioridad y, a comienzos de la pasada década, los primeros estudios genéticos sobre estos crustáceos descubrieron que los cangrejos de la península ibérica eran muy similares a los del noroeste de la península italiana y, en cambio, tenían muy poco en común con los de Francia.
"Este patrón espacial es muy extraño y en su momento se interpretó como una prueba de que los cangrejos habían sido introducidos en España. Aquellos resultados provocaron cierto revuelo científico y promovieron estudios más exhaustivos, aunque sus resultados fueron poco concluyentes", ha explicado el investigador del del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, Miguel Clavero.
De este modo, la conclusión principal del estudio es que "toda" la información analizada "refuerza la evidencia histórica de que el cangrejo de río es una especie introducida en España". Entre los documentos históricos figuran las gestiones diplomáticas realizadas por la corte para conseguir cangrejos italianos. Así, después de al menos un lustro de negociaciones, en 1588 el Gran Duque de la Toscana ordenó el envío de un cargamento de cangrejos con destino Madrid.
A diferencia de los estudios anteriores, basados exclusivamente en datos genéticos, el nuevo trabajo ha recopilado e integrado información de varias disciplinas científicas: ecología, biogeografía, arqueología, paleontología, lingüística o genética, y se ha recurrido a libros de gastronomía y farmacia. Los autores defienden que los estudios multidisciplinares son más útiles y robustos que los basados en un único punto de vista a la hora de tratar cuestiones complejas o polémicas.
Expansión y conservación
Además, han detectado que los cangrejos de río se introdujeron en la Meseta Norte y el Valle del Ebro a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Esta expansión de la especie se intensificó mediante numerosas introducciones durante el siglo XIX y continuó durante el siglo XX hasta ocupar prácticamente toda la península ibérica.
El cangrejo de río fue abundante y pescado en grandes cantidades en España hasta los años 70 del siglo XX, cuando su población se desplomó como consecuencia, principalmente, de la rápida expansión de dos especies de cangrejos de origen norteamericano y de las enfermedades asociadas a ellas.
En la actualidad, el cangrejo de río es una de las principales prioridades en la conservación de la biodiversidad en España. Clavero ha destacado que se dedican "muchos recursos" a su cría en cautividad, a la creación de poblaciones mediante sueltas y al mantenimiento de las poblaciones silvestres que aún existen.
“Nuestro trabajo debería llevar a un replanteamiento de las estrategias españolas de conservación de la biodiversidad“
"En un contexto de degradación de los medios acuáticos y declive generalizado de la fauna fluvial, ¿tiene sentido centrar esfuerzos de conservación en una especie introducida? Nuestro trabajo debería llevar a un replanteamiento de las estrategias españolas de conservación de la biodiversidad, cuestionando el papel prioritario del cangrejo de río", ha concluido el investigador.