La Cámara Baja japonesa aprueba la reforma que permitirá hacer la guerra
- La reforma de las Fuerzas Armadas es una prioridad del Gobierno de Abe
- La reinterpretación de la Constitución genera un creciente rechazo social
La Cámara Baja del Parlamento nipón ha aprobado un controvertido paquete de reformas legales para fortalecer y permitir que el Ejército pueda actuar fuera del país, lo que invalidaría la cláusula pacifista de la Constitución aprobada tras la II Guerra Mundial.
A pesar del fuerte rechazo en la oposición y de amplios sectores de la ciudadanía, el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) del primer ministro, Shinzo Abe, y sus socios, los budistas Nuevo Komeito, han conseguido dar el empujón casi definitivo a su proyecto.
El texto pasará ahora a la Cámara Alta, que tiene un plazo de unos 60 días para debatirlo, donde la coalición también tiene una clara mayoría. Y en todo caso, la Cámara Baja, donde el bloque sobrepasa los dos tercios de los votos, tendría la última palabra.
La reforma, que supone el mayor cambio en materia de defensa que afronta Japón desde la II Guerra Mundial, ha suscitado tal desencuentro que el principal partido de la oposición, el Partido Democrático (PD), y otras cuatro formaciones como el Partido Comunista han abandonado el hemiciclo durante las votaciones de este jueves, informa Efe.
Estas fuerzas políticas han criticado duramente al Gobierno por considerar que a los japoneses se les está haciendo "tragar a la fuerza" este paquete legislativo sin que se haya producido el debate necesario.
Citado también por Efe, el primer ministro ha asegurado por su parte que la situación de seguridad en torno a Japón se está volviendo cada vez más “difícil" y que "esta ley es necesaria para defender a los ciudadanos japoneses y evitar una guerra de antemano". El Ejecutivo ha recordado que en los últimos meses varios japoneses han sido víctimas de secuestros y asesinatos por parte de grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico en algunos países asiáticos.
Manifestaciones periódicas
Coincidiendo con el debate y votación, centenares de personas se han concentrado un día más en los alrededores del Parlamento para protestar por la aprobación de lo que consideran una "ley bélica".
Diversas encuestas muestran que más de la mitad de los japoneses se oponen a la reforma y que la oposición a la misma ha ido creciendo en los últimos meses, cuando las manifestaciones ante la Dieta y la residencia del primer ministro en contra de este giro histórico se han ido sucediendo periódicamente.
La aprobación de este paquete legislativo ha sido una de las principales ambiciones del Gobierno de Abe (reelegido por mayoría el pasado diciembre) y desarrolla la reinterpretación de la Carta Magna que aprobó su Gabinete el año pasado, un procedimiento que evita así la reforma forma de la Constitución que requeriría de un referéndum.
Hasta entonces, el artículo 9 de la Carta Magna impedía al país recurrir al uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales y, por ello, no permitía a las tropas japonesas asistir a contingentes extranjeros ni participar en operaciones fuera del país.