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Erlend Øye y Kakkamaddafakka, un soplo de aire fresco que despierta Madrid

  • Los noruegos, platos fuertes de la I edición del festival Buenas Noches Madrid
  • Cinco horas de música con un público contagiado de su energía y diversión
  • Kakkamaddafakka ha aprovechado la ocasión para presentar dos nuevos temas

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Imagen de los chicos de Kakkmaddafakka junto a Erlend Øye en el festival Buenas noches Madrid.
Imagen de los chicos de Kakkmaddafakka junto a Erlend Øye en el festival Buenas noches Madrid.

El festival Buenas Noches Madrid ha hecho su puesta de largo por todo lo alto. El hermano pequeño del Bona Nit Barcelona ha llegado a la capital con Noruega como país invitado y unos padrinos de excepción: Erlend Øye, siempre una apuesta segura, y los hiperactivos Kakkamaddafakka.

La sesión la ha abierto Away, banda emergente que ha demostrado con creces su solvencia sobre el escenario a pesar de la juventud de sus miembros –los cinco rondan los 18 años- y de su limitada experiencia.

El testigo lo han recogido los chicos de Disaster in the Universe, toda una revelación en el panorama festivalero que se han ganado al público con sus temas bailables y lanzando plátanos a la audiencia.

Øye, orgulloso de que su música sea más conocida que él

Dos horas después de que arrancara el show saltó al escenario el único hombre capaz de pasar de la bossa nova a la electrónica sin complejos. Erlend Øye llegó con un calcetín de cada color y la intención de mover a un público que se entregó a su impecable directo y a sus indescriptibles bailes.

La mitad de Kings of Convenience, acompañado porThe Raibows, no paró de interactuar y dirigir las palmas a los espectadores que se convirtieron en percusionistas improvisados.

Øye presentaba su último proyecto Legao, publicado en 2014, y confesó que se sentía orgulloso de que su música fuera más conocida que él mismo al comentar que paseando por la plaza del Dos de Mayo una chica, tras preguntarle su nacionalidad y declararse Kings of Convenience, no lo reconoció.

Tras una hora que en la que repasó parte de su carrera en solitario, en la que destacan La Prima Estate, Garota y Rainman -sin duda las más coreada por los que se acercaron al Real Jardín Botánico de la Complutense- Øye dió paso a sus apadrinados Kakkmaddafakka no sin antes regalar al público una cover de "1517" de su antigua banda The Whistest Boys Alive, dejando a todos los asistentes con ganas de más.

El descaro de Kakkmaddafakka

Kakkmaddafakka es una vieja conocida para el público español, conexión que se notó desde el primer momento. La banda de Bergen irrumpió con fuerza a ritmo de "Someone New" y aprovechó para presentar dos temas nuevos que parecen seguir la línea de Hest.

Perfectamente compenetrados dedicaron "Self-Esteem" a todas las chicas sexys y demostraron ser capaces de desatar la locura colectiva con un tema instrumental como "Heidelberg".

Los chicos no pararon en ningún momento sobre el escenario y no permitieron a los asistentes dejar de bailar, tampoco había motivo para ello, hilaron “Gangsta” o “Is She” con las enérgicas “Make The First Move”, “Touching” y “Restless. Incluso consiguieron que pasase prácticamente inadvertida la ausencia de los geniales "Kakkmaddachoir".

La única concesión llegó cuando pidieron a Øye que volviera a subir al escenario para que hiciese una sentida interpretación de -"Saviour". Tras este íntimo momento el productor de los dos últimos discos del grupo devolvió el protagonismo a Lars, el percusionista para que se volviera loco versionando la noventera "Bailando" de Paradisio, canción inconfesable pero que contagia a todo el mundo y pocos pueden permitirse el lujo de meterla en su setlist sin correr verdaderos riesgos, pero como advirtieron minutos antes, "cualquier cosa que toquen es cool".

El cierre al derroche de energía lo puso "Forever Alone" y con él llegó también el final de la primera edición del Buenas Noches Madrid, que nace con vocación de revivir la escasa oferta de festivales urbanos y esperemos, lo haga para quedarse.