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La Fiscalía abre una investigación penal a Lula por supuesto tráfico de influencias

  • Podría haber intervenido para que un banco estatal concediera créditos a una constructora
  • Lula habría realizado viajes al extranjero pagados por la misma empresa
  • El exdirigente ha facilitado toda la información y defiende su "legalidad y decencia"

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La Fiscalía investiga a Lula por supuesto tráfico de influencias

El Ministerio Público Federal de Brasil ha abierto una investigación penal al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para averiguar si incurrió en el delito de tráfico de influencias para favorecer a una constructora, han afirmado este jueves fuentes oficiales.

Lula es investigado por supuestamente haber influido en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a la constructora Odebrecht destinados a la financiación de obras en países latinoamericanos y africanos en los que opera.

El caso fue destapado el pasado mayo por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4,1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana, Las indagaciones preliminares de la Fiscalía comenzaron el pasado abril y se concretaron la semana pasada con la apertura de un llamado "proceso de investigación penal" en el que se asegura que, tras dejar la Presidencia en enero de 2011, Lula realizó viajes a Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana costeados por la constructora.

Lula defiende su "legalidad y decencia"

El Instituto Lula, que representa al exgobernante, ha afirmado haber recibido "con sorpresa" la noticia de la apertura de la investigación y ha asegurado que ha entregado todas las informaciones solicitadas por la fiscal Mirella de Carvalho Aguiar, responsable del caso, a la que acusa de haber tenido "poco tiempo" para analizar el material.

En un comunicado dirigido a medios locales, el Instituto Lula ha manifestado que "tendrá oportunidad de comprobar la legalidad y la decencia" de todas sus actividades.

Cuando se aireó el caso en mayo, Odebrecht negó que Lula hubiera trabajado como consultor de la constructora, aunque admitió que le pagó viajes a la República Dominicana y Ghana en 2013 para dar conferencias sobre "el potencial de Brasil y sus empresas".