Sol LeWitt, instrucciones para crear el arte conceptual
- LeWitt es considerado el padre del arte conceptual
- La Fundación Botín expone 17 trabajos nunca expuestos en España
- La muestra podrá visitarse entre Entre el 18 de julio y el 10 de enero
- El artista nunca ejecutó sus obras personalmente, solo daba instrucciones
Pintor y escultor, nunca se manchó las manos de pintura ni entró en una fundición. Como un arquitecto con un edificio, Sol LeWitt diseñó sus obras, dio instrucciones sobre cómo había que hacerlas, pero nunca las llevó a cabo personalmente.
Entre el 18 de julio y el 10 de enero, la Fundación Botín "descubre" a este artista, considerado el padre del arte conceptual, en la muestra Sol LeWitt. 17 Wall Drawings. 1970-2015. Ofrece 17 trabajos la mayoría de ellos nunca antes exhibidos en nuestro país.
"Para LeWitt, el dibujo tiene permanencia e impermanencia. Aparece y desaparece y es la base de todo. El dibujo existe como una idea. Para cada una de las piezas, él hace un manual de instrucciones, que en ocasiones son muy claras, no siendo posible hacerlas de otras manera, y que en otras son solo indicativas dejando mayor libertad", ha señalado a EFE Benjamin Weil.
La obra está en las indicaciones
Ejemplo de esta libertad es Wall Drawing 118, en la que el artista dejó margen a la interpretación del dibujante encargado de plasmar la obra, con la única exigencia de partir de 50 puntos aleatorios relacionándolos con líneas.
Para el comisario, el artista creaba sus obras como un compositor que escribe una partitura "para que pueda ser interpretada de formas muy diferentes y con variaciones. La idea de la música le interesaba mucho; hay una relación estrecha entre su obra y la música".
Las instrucciones "eran como poesías. El texto le interesaba casi tanto como la obra misma", en opinión de Weil, quien ha recordado que algunas de las obras exhibidas en Santander proceden de colecciones privadas.
La muestra, organizada en colaboración con la Yale University Art Gallery y The Estate of Sol LeWitt, está comisariada por John Hogan, director de instalaciones y archivista de Wall Drawing en la Yale University Art Gallery y colaborador de Sol LeWitt desde 1982, y por Benjamin Weil, director artístico del Centro Botín.
Colaboradores para finalizar
Durante los últimos dos meses ambos han trabajado en el montaje de la muestra, que estará abierta hasta enero de 2016, y en la supervisión de la creación de las obras siguiendo las instrucciones que dejo LeWitt.
En estas creaciones han participado, además de asistentes cercanos al equipo del artista norteamericano, un grupo de licenciados en Bellas Artes seleccionados por los comisarios para llevar a cabo los dibujos murales.
LeWitt, quien nació en Connecticut en 1928 y falleció en Nueva York a los 78 años, fue un visionario para quien "la idea es la máquina que hace el arte" y por ello se dedicó desde la década de los sesenta a crear obras de arte en las que exploraba la manera en que las ideas lógicas pueden ser transformadas en formas visuales y expresivas.
Sol LeWitt. 17 Wall Drawings. 1970-2015 es un ejemplo de la filosofía del artista, para quien las secuencias eran fundamentales como se aprecia en el gran mural Wall Drawing 413, creado por cuadrículas pintadas con aguadas de tinta de colores (gris, amarillo, rojo y azul) que se cruzan e invierten y cuyo resultado es una cuadrícula de veinticuatro conjuntos.
Versionables y genuinas
Cuando se adquiere una obra de Sol LeWitt se compra un dibujo diagrama y un certificado de que se puede producir una versión permanente y da posibilidad de crear otra temporal para exhibirla en exposición "pero nunca pueden coincidir en el tiempo más de dos versiones de una obra".
Artista al que no le gustaba utilizar un vocabulario que se relacionara con la historia del arte, no hablaba de esculturas sino de estructuras, y en las dos dimensiones trabajaba directamente en la pared, sin marcos ni telas, para acercar el arte al espacio arquitectónico a través de sus dibujos murales.
John Hogan, estrecho colaborador de LeWitt desde 1982, sigue trabajando con los herederos del artista y está llevando a cabo la catalogación de su obra.
Atento supervisor del montaje de esta exposición, controlando el nivel de calidad y la intención del artista, ha recordado que la cotización de la obra de LeWitt, "quien sólo trabajaba con lápices", ha subido de forma destacada durante los últimos quince años, logrando importantes ventas en subasta.
Hogan ha destacado la importancia que para él tiene Wall Drawing 821A, con el que se inicia y finaliza el recorrido por la exposición. Se trata de una obra mural realizada con pintura acrílica en blanco y sobre pared blanca "y es uno de los últimos trabajos creador por LeWitt antes de su muerte".
También tiene gran carga emocional Wall Drawing 46. Ejecutado días antes de la prematura muerte de la escultora Eva Hesse, el dibujo puede considerarse un homenaje a su amiga y en él, por primera vez, introduce líneas de lápiz irregulares, cuya única acotación es que no deben tocarse ni ser rectas. "Era como una manera de meditar, las líneas parecen lágrimas".