Enlaces accesibilidad

La Ruta 66 a través del cine y la música

  • Se publica 'Ruta 66. Coches, moteles y canciones de película'
  • María Adell y Pau Llavador nos guían por la carretera más famosa del mundo

Por
Fotograma de 'Easy Ryder', una de las películas más icónicas rodadas en la Ruta 66

¿Quién no ha querido ser cómo los protagonistas de Easy Ryder o Thelma y Louise, para recorrer la Ruta 66 en busca de la libertad o los sueños? Sin duda una de las carreteras más famosas del mundo que originalmente llegaba de Chicago a Los Ángeles (casi 4.000 kilómetros) y que se ha hecho muy popular gracias al cine. La crítica de cine María Adell y el diseñador gráfico Pau Llavador (autores de libros como El Nueva York de el Padrino o la serie Ciudades de Cine) nos proponen un recorrido de esta ruta a través del cine y la músicaRuta 66. Coches, moteles y canciones de película (Lunwerg).

“Es un libro de viaje inusual y diferente –asegura María-, en el que se mezclan los lugares de visita obligada de la Ruta 66 y alrededores con otros que tienen que ver con la cultura popular americana: localizaciones de películas míticas (Easy Rider, Thelma & Louise, Paris Texas, El diablo sobre ruedas, Grease, Kill Bill...), espacios relacionados de algún modo con iconos de la música, con leyendas del cine, etc. Todo teniendo como nexo común la carretera y la iconografía de la Ruta 66: los moteles, las luces de neón, los diners, los coches... Por eso gran parte de las películas seleccionadas son películas de carretera, road movies, un género, como el western, netamente americano”.

“Es un libro recomendado tanto para viajeros como para cinéfilos o mitómanos –continúa María-. Los primeros encontrarán indicaciones exactas para visitar lugares emblemáticos como el Gran Cañón, Las Vegas, Los Ángeles, Santa Fe o los parques naturales de Utah, pero también información práctica sobre moteles, restaurantes o diners de carretera; los segundos podrán leerlo como si fuera un libro repleto de información, curiosidades y anécdotas sobre iconos del cine, la música o la literatura. El parque natural en el que se rodó la escena final de Thelma & Louise, el puente por el que pasan Dennis Hopper y Peter Fonda al inicio de Easy Rider, la capilla mexicana que aparece al principio de Kill Bill... pero también la curva en la que perdió la vida James Dean o el sitio en el que U2 se fotografió para la portada de uno de sus discos más famosos. Y todo acompañado de una banda sonora, con una playlist final con más de cincuenta canciones que pueden acompañarte en el trayecto”.

“La Ruta 66 –añade pau- sigue manteniendo parte de esa mítica pasada que la ha hecho tan famosa. Aunque ya no se pueda recorrer al completo como tal, todavía quedan muchos tramos donde el tiempo parece no haberse detenido y otros lugares donde pasa todo lo contrario, el tiempo casi ha borrado las últimas huellas de lo que antiguamente fue. Ambas sensaciones son absolutamente inspiradoras cuando te acercas con la cámara”.

“Por un lado –continúa el fotógrafo- los bares de carretera con las motos aparcadas fuera, gente en diners con sombreros de cowboys desayunando unos platos de comida que yo jamás los podría acabar, las señales de neón, los paisajes desérticos. Todo esto resulta tan auténtico que es imposible que a un fotógrafo no le interese. Pero además está esa parte de la Ruta 66 muy turística, donde todo está reconstruido como un parque de atracciones que tampoco te pasa desapercibido. Esto de crear espectáculo es muy americano, también. Y claro, también encuentras rastros de lo que en su día fue. Gasolineras abandonadas, resto de señales, moteles casi en el suelo. Una aproximación casi arqueológica a lo que es la Ruta 66. Y justamente por estos contrastes y contrapuntos resulta tan interesante la Ruta 66 para cualquier persona y tan sugerente para un fotógrafo. De todas formas es importante comentar que en el libro además de a la Ruta 66 se le presta mucha atención a otros recorridos y carreteras que no son exactamente de la Ruta”.

Rydell High School,la escuela de 'Grease'
Rydell High School,la escuela de 'Grease'

Rydell High School,la escuela de 'Grease'

Un libro que “respira carretera”

María nos describe este volumen como “Un libro que respira carretera. Queríamos resaltar la idea de viaje en carretera y toda la iconografía que lo acompaña y que hemos visto en tantas películas, desde Easy Rider a Thelma y Louise, pasando por Paris Texas, Pequeña Miss Sunshine, Carretera asfaltada en dos direcciones, Asesinos natos o Entre copas, por ejemplo”.

“Por lo tanto –continúa la autora- pensamos que un buen punto de partida sería buscar las localizaciones de películas de carretera emblemáticas, y de ahí es de donde surgió también, de forma natural, la idea de estructurarlo todo alrededor de la Ruta 66 porque nos dimos cuenta de que muchas de las más emblemáticas (Easy Rider, Carretera asfaltada en dos direcciones, Carretera al infierno...) sucedían o se habían rodado alrededor de la Ruta 66”.

“Hemos incluido otras películas que no son, nominalmente, películas de carretera, pero en las que los coches, o la cultura del coche, tiene gran importancia, como Grease, Drive o incluso Speed... una especie de road movie urbana, como Collateral, de Michael Mann, otra road movie que sucede toda en Los Ángeles!”

“Este es el cuarto libro que hacemos relacionando viajes y cine –continúa la crítica de cine-, los anteriores estaban centrados en la ciudad de Nueva York: hicimos uno con localizaciones de las películas de Woody Allen, otro con localizaciones de El Padrino y otras películas de la Mafia y el último que eran localizaciones de cine, en general, en la ciudad de Nueva York, con pelis de todo tipo y de todas las épocas. Por tanto, lo que hemos hecho ha sido ampliar el radio de acción (de Nueva York al Suroeste americano y la Ruta 66) y concretar en tipo de películas (road movies o películas en las que el coche juegue un papel importante)”.

Gasolinera en California
Gasolinera en California

Gasolinera en California

Un lugar con “una luz muy especial”

Un recorrido como este no sería lo mismo sin las estupendas fotografías de Pau llavador. “Acostumbrado a las carreteras europeas, llenas de tráfico y con un paisaje tan edificado, sorprende cuando recorres millas y millas casi sin una sola huella de la civilización. Kilómetros y kilómetros de carreteras larguísimas y solitarias, casi sin coches y paisajes casi vírgenes. Por supuesto siempre que estés en carreteras secundarias”.

“Algo que me maravilló –continúa Pau- fueron los horizontes casi interminables, cielos extensísimos con unas nubes increíbles. El cielo de Nuevo Mexico es espectacular.

Además los pasajes son muy cambiantes, pasas de zonas desérticas a paisajes alpinos en muy poca distancia. Nunca te cansas de mirar y conducir y después encuentras pueblos pequeñísimos con una gente muy amable y hospitalaria que se alegran mucho de tu visita e interés por la zona. Gente muy auténtica que viven en pueblos aislados. Insisto que no todo es así, hay también muchas zonas turísticas, pero cuando escapas de lo más típico es esto lo que sueles encontrar. Pasas muchas horas en la carretera pero nunca sientes una sensación de monotonía, la luz cambia durante el día y le da al paisaje siempre un punto diferente. Los atardeceres, la carretera, el paisaje siempre cambiante (desierto, montaña, rocas, areniscas…) es como en las películas. Esta sensación es la que queríamos mostrar en el libro. Y con música, como en una película”.

Este libro es muy recomendable porque a veces no es tan fácil reconocer los lugares concretos de las películas, como nos comenta Pau: “Algunos sí, claro. Pero no todos. No ocurre como en NY donde es muy sencillo reconocer algún bar o el parque de una película. Pero si tienes la película en la cabeza, como por ejemplo Thelma y Louise, sí que hay paisajes que reconoces con mucha facilidad como por ejemplo el cañón desde el que se precipitan al final de la película”.

Canyonland
Canyonland, escenario del final de 'Thelma y Louise'

Canyonland, escenario del final de 'Thelma y Louise' noticias

Seis rutas de película

María nos comenta lo que nos vamos a encontrar en el libro: “Está estructurado en seis capítulos, por seis zonas diferentes del Suroeste americano, de California a Texas, pasando por Arizona, New Mexico, Nevada, Colorado o Utah. Más o menos coinciden con los estados, aunque Colorado-Utah van unidos y New Mexico-Texas también, y hay un capítulo entero dedicado a la ciudad de Los Angeles”.

“Queríamos que fuera un libro práctico y, por tanto, era importante que cada capítulo abordara una zona geográfica asequible para el viajero, que pudiera coger un mapa y señalar los lugares, localizaciones, sitios curiosos... que le interesaban y organizar su propia ruta a lo largo de Arizona, o Nevada”.

“El nexo común es la Ruta 66, es la columna vertebral que unifica todo el contenido, pero no abordamos toda la ruta (solo el tramo entre California y Texas, que es el más icónico, y el que contiene algunos de los tramos mejor conservados) y además hacemos desvíos hacia lugares que nos parecen atractivos, que son muy interesantes para el viajero, como las montañas de Colorado, los parques naturales de Utah o el Area 51, en Nevada, legendaria por sus (supuestos) avistamientos de OVNI’s”.

Para hacer esta ruta, Pau asegura que “Lo primero de todo es que hay que tener ganas de aventura. Improvisar y dejarse llevar por la carretera. Por supuesto hay que organizar mucho el viaje. Hay zonas muy turísticas donde merece la pena tener planificado el alojamiento ya que te arriesgas a no poderte hospedar y tener que alejarte del destino para alojarte. Pero esto solo en algunos casos, la gran mayoría de veces se puede improvisar durante el camino. Y muchas veces será todo un acierto y otras será peor pero siempre quedará en el recuerdo. Nosotros sufrimos más de un percance que en su momento nos torció el viaje pero que hoy recordamos con mucha diversión”.

66 Diner. Alburquerque
66 Diner. Alburquerque

66 Diner. Alburquerque

Algunos lugares inolvidables

Preguntamos a ambos sus lugares favoritos de los que recomiendan en el libro “No están exactamente en la Ruta -asegura Pau- pero los parques naturales que marcamos en el libro son impresionantes, muchas de las localizaciones de la película Thelma y Louise transcurren en Utah, una zona que alberga una gran cantidad de parques naturales como Canyonlands (escena final) o Arches. El hotel de Carretera Perdida de David Lynch, en medio de la nada, cerca del Death Valley es tan inquietante como en la película y si eres fan de ella, es un sitio que tampoco te puedes perder”.

“Como contraste –continúa el fotógrafo- destacaría el pueblo de Seligman en plena Ruta 66. Este pueblo parece un parque temático de la Ruta 66. Allí nos contaron una historia que a nosotros nos encantó, pues parece ser que Seligman sirvió de inspiración para la película de Cars. De hecho en la carretera que cruza el pueblo podemos encontrar coches vintage con los ojos pintados en los parabrisas a imagen y semejanza de la película. Eso sí, nos aseguraron que esta decoración era previa a la película”.

María coincide con Pau en ese pueblo: “Mis lugares favoritos serían Seligman, en Arizona. Un pueblecito dedicado en cuerpo y alma a la recuperación del espíritu de la Ruta 66. Tiene moteles, tiendas de souvenirs, restaurantes, diners...todo dedicado a la Ruta, si eres un fan de la iconografía de la Ruta 66 este es tu sitio. Y se dice, además, que es el pueblo en el que se inspiró Pixar para hacer el pueblo de Cars!”

Terlingua y Marathon -continúa-, en Texas, son dos pequeños pueblecitos en los que se rodó el inicio de Paris Texas y que son muy curiosos y auténticos. Además, son la vía de entrada a uno de los parques naturales más hermosos y menos conocidos de EEUU (y, por tanto, menos masificado), el Big Bend National Park”.

“Y no está en la Ruta, pero un leve desvío de la misma, desde Seligman o Williams, te lleva allí y es visita absolutamente obligatoria: el Gran Cañón del Colorado. La verdad, es difícil explicar en palabras, hay que verlo para creerlo”.

Museo de la Ruta 66 en Barstow
Museo de la Ruta 66 en Barstow

Museo de la Ruta 66 en Barstow

Una excursión de un día

Preguntamos a María que nos recomiende una ruta con duración prevista y paradas recomendadas, para que os hagáis una idea de lo que vamos a encontrar en el libro: “Una buena excursión desde la Ruta 66, un pequeño desvío pero que merece mucho la pena es la carretera que lleva desde Albuquerque, la capital de Nuevo México, a Santa Fe, una de sus ciudades más antiguas y que mantiene mucho su encanto”.

“Albuquerque –nos comenta María- es uno de los puntos importantes de la Ruta, es una ciudad grande con mucha historia y que mantiene un tramo importante de la Ruta 66 en su interior, con diners tan emblemáticos como el 66 Diner, un ejemplo increíble de arquitectura de la era espacial. Albuquerque es también el lugar donde se rodó la serie Breaking Bad, así que los “seriéfilos” podrán encontrar el hogar de Walter White o el restaurante “Pollos Hermanos” a pocos kilómetros de distancia”.

“Saliendo de Albuquerque hacia el norte, hay una carretera panorámica, entre montañas, que lleva a Santa Fe. Pasa por Madrid, un pueblecito encantador, muy curioso, un enclave artístico, con galerías, lugares donde comprar artesanía, cerámica, etc, situado en mitad del camino. Tiene un restaurante que conserva un pequeño museo dedicado a la antigua mina que se explotaba en el pueblo, ahora ya clausurada. Este restaurante aparece en varias películas, como Paul o Cerdos salvajes, con John Travolta”.

“Y en una hora más o menos desde Albuquerque –continúa María-, llegamos a Santa Fe, una ciudad con casas de estilo colonial español, donde se mezcla arquitectura típica de adobe, con cultura indígena (en su Plaza principal se pueden encontrar nativos americanos vendiendo artesanía) con una rica vida cultural y artística. Tiene varios museos, entre ellos el de Georgia O’Keefe, que se instaló en un rancho cercano absolutamente fascinada por los paisajes y la luz de la zona. En Santa Fe hay muchas localizaciones de Carretera asfaltada en dos direcciones”.

“Muy cerca está Taos, con uno de los asentamientos de nativos americanos más interesantes del área, por su arquitectura de adobe hecha de varios pisos de altura, realmente un lugar muy interesante y con una arquitectura muy inusual, no hay nada parecido. Y a escasos kilómetros de Taos se encuentra una maravilla natural, la garganta de Rio Grande, un inmenso y profundo cañón, que se puede ver desde lo alto de un puente que lo atraviesa, el Rio Grande Gorge Bridge, que desafía a aquellos que tengan vértigo. Es donde se casan Woody Harrelson y Juliette Lewis, los psicópatas protagonistas de Asesinos natos. Esto se hace en un día, sería una excursión de un día, ida y vuelta, desde Albuquerque”.

Las Vegas, Nuevo México, escenario de películas como 'Paul' o 'No es país para viejos'
Las Vegas, Nuevo México, escenario de películas como 'Paul'

Las Vegas, Nuevo México, escenario de películas como 'Paul' o 'No es país para viejos' noticias

La banda sonora de la ruta 66

No puede faltar la banda sonora de esta ruta. María nos recomienda Cualquier disco de Wilco, Johnny Cash o Woodie Guthrie...aunque con Dylan tampoco puedes fallar! Música netamente americana, mucho folk, rock y algo de country... Si conduces por California no pueden faltar los Beach Boys, eso seguro. Aunque, lo cierto es que animamos siempre a la gente a que haga su propia banda sonora: lo importante es escuchar mientras conduces una música que te guste, que te haga sentir bien, y disfrutar del viaje”.

“Aunque pueda parecer un tópico –nos comenta Pau- yo me quedo con la banda sonora de la película Easy Rider. Ya no solo por el famosísimo “Born to be wild” de Steppenwolf. Además de esta canción encontramos en esta banda sonora canciones míticas de grupos como The Byrds o The Band. Imprescindibles si quieres sentir las mismas emociones que Hopper y Fonda en la película”.

“De todas formas –continúa Pau-, si se prefiere algo más variado nosotros proponemos una playlist para que suene mientras se recorren las carreteras del oeste americano. Muchas de ellas son canciones que nos gustan, de grupos con un fuerte componente americano en su sonido y que hablan en sus letras sobre los Estados Unidos. Muchas otras canciones pertenecen a la banda sonora de alguna película como "Ry Cooder" de Paris, Texas. Por supuesto esta playlist es muy personal, la idea es que cada viajero cree la suya a partir de una base ya sugerida y que le pueda servir de inspiración”.

Un libro que nos hace soñar con uno de los viajes más espectaculares que podemos hacer y en el que lo importante no es el destino, sino el trayecto.

'Road to nowhere
'Road to nowhere"

'Road to nowhere"