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Las FARC inician un alto el fuego de cuatro meses para facilitar el "desescalamiento del conflicto"

  • La guerrilla lo califica de "nuevo gesto" para pactar y pide "plenas garantías"
  • Se reserva el derecho al ejercicio de "su legítima defensa" en caso de ataque
  • El armisticio ha entrado en vigor a las 00h en Bogotá (7h, hora peninsular)

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Una mujer camina frente al grafiti que muestra al fallecido líder guerrillero colombiano Víctor Julio Suárez
Una mujer camina frente al grafiti que muestra al fallecido líder guerrillero colombiano Víctor Julio Suárez.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han ordenado a todas sus fuerzas "cesar toda acción ofensiva" a partir de la primera hora de este lunes 20 de julio y piden "plenas garantías" al Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos. El armisticio durará cuatro meses, según declaró el propio Santos hace unos días.

La guerrilla ha afirmado que el cese de los ataques, anunciado el pasado 8 de julio, constituye un "serio compromiso" de su organización pero ha sostenido que "ninguna unidad de las FARC-EP está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque".

El grupo rebelde ha recordado que la orden de alto el fuego unilateral a sus fuerzas "obedece al llamado de los países garantes, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile, de las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana". Y también al "alud" de peticiones públicas, cartas y mensajes de redes sociales dirigidas a sus negociadores en el proceso de paz por parte de personalidades, organizaciones sociales y políticas, iglesias, juntas de acción comunal y movimientos populares.

El alto el fuego ha comenzado a las 00:00 horas (hora local, 7:00 hora de España) y afectará a todos los Bloques, Frentes, Columnas, Compañías y demás estructuras político-militares, así como a las milicias bolivarianas y populares y otras estructuras subordinadas de la guerrilla, segñun indica una declaración firmada por el Secretariado Nacional de las FARC.

"Un nuevo gesto de carácter humanitario"

Las FARC consideran que esta medida "práctica, de carácter humanitario", es un "nuevo gesto" de su parte en el propósito de "pactar" con el gobierno de Colombia.

En este sentido, el grupo rebelde ha manifestado su confianza en que la medida sea "estimada y valorada en toda su dimensión", a fin de que "no vuelvan a repetirse hechos lamentables que sólo hacen daño a los propósitos de paz y reconciliación".

Por otra parte, la guerrilla ha convocado al conjunto de personalidades, instituciones, movimientos políticos, fuerzas sociales y populares que han elevado este verdadero clamor nacional, a "personarse de manera activa en la defensa de esta nueva esperanza". Por este motivo ha pedido al gobierno colombiano que ofrezca "plenas garantías" para avanzar hacia la "concordia nacional", añaden.

Como parte de las conversaciones, miembros del Ejército y guerrilleros de las FARC están desactivando minas antipersona de forma conjunta en algunas zonas del país en un plan piloto de desminado humanitario que ambos acordaron en marzo en La Habana.

Visita a un soldado liberado por la guerrilla

Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa Colombiano de la visita a un soldado liberado por las FARC en el hospital del ministro, Luis Carlos Villegas.

Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa Colombiano de la visita a un soldado liberado por las FARC en el hospital del ministro, Luis Carlos Villegas. REUTERS/Mauricio Orjuela/Defense Ministry

Mientras, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, ha visitado este domingo al subteniente del Ejército Cristian Moscoso Rivera, entregado por las FARC a una comisión humanitaria tras tenerlo secuestrado desde el pasado 7 de julio.

En la foto divulgada en la cuenta de Twitter del Ministerio de Defensa, se ve a los visitantes, de pie, alrededor de la cama de Moscoso liberado en una operación que se hizo bajo el más absoluto sigilo y que tuvo como base el aeropuerto Tres de Mayo, de Puerto Asís, en el selvático departamento del Putumayo, frontera con Ecuador.

El militar integraba una unidad que brindaba seguridad a una caravana de doce camiones cisterna cargados de crudo que la guerrilla intentó derramar en una carretera entre las localidades de Mansoyá y Santana. En la acción guerrillera, además del secuestro de Moscoso, murió un soldado y otros dos resultaron heridos.