Las muñecas recortables de las estrellas de Hollywood
- Guillem Medina publica Muñecas recortables de película
- Un libro en el que homenajea al cine y a las Paper dolls
Estados Unidos es el paraíso de los coleccionistas y entre los objetos más venerados estás las Paper dolls, lo que aquí siempre hemos conocido como muñecas recortables. Si a eso le unimos la pasión de Guillem Medina por la cultura popular, el cine y las estrellas de Hollywood, de esa mezcla tan explosiva sólo podía salir un libro tan curioso como Muñecas recortables de película (Diábolo Ediciones).
“Yo soy coleccionista de muñecas recortables –confiesa Guillem-, sobre todo norteamericanas y de actrices de Hollywood, algo que en los Estados Unidos hace ya tiempo que lo hacen, y muy bien, por cierto. De hecho estoy subscrito a una revista, Paper Doll Studio dedicada al tema, donde piden colaboraciones de los lectores. Ya hacía tiempo que no dibujaba, por lo que me notaba un poco “oxidado”, pero poco a poco fui cogiéndole en tranquillo, y me atreví a enviarles algún dibujo. La cosa les gustó, así que yo me fui animando y fue haciendo una serie de recortables pero de actrices”.
“Cuando ya tenía una buena colección –continúa Guillem- se las enseñé a Lorenzo Pascual, mi editor en Diabólo Ediciones y le gustó la idea. Así que montamos organizamos la imagen visual del libro, con un poco de biografía de cada actriz, carteles de sus películas más emblemáticas y todo reunido ha resultado un simpático homenaje al cine y a los recortables. Claro que lo ideal hubiese sido que el lector pudiese recortar el libro sin estropearlo. De esta manera si quieren jugar con estas actrices tendrán que comprarse dos o más”.
El primer libro de este tipo que se publica en España
En España siempre ha habido muñecas recortables, pero nunca enfocadas al público adulto, por lo que este libro es único, como nos comenta Guillem: “La verdad es que sí, porque en España las muñecas recortables siempre se han relacionado con el público infantil femenino de los años 60 y 70 principalmente. Actualmente ninguna niña piensa en jugar recortando muñecas y vestiditos”.
“En los Estados Unidos en cambio, el público potencial es el adulto y cuando compra uno de estos recortables ya no piensa en recortarlo y ponerse a jugar, sino que lo guarda como un tesoro. En España en los últimos años, sobre todo entre los coleccionistas que ya tienen entre 40 y 50 años, ha habido un revival por el coleccionismo de los recortables que tuvieron en su infancia”.
“Algunos son fáciles de conseguir y relativamente baratos –asegura Guillem-, pero por otros piden unas cantidades exorbitantes. Como ya sabéis la nostalgia se cotiza alto. Este libro está estructurado más o menos cronológicamente, desde las actrices del cine mudo como Mary Pickford o Gloria Swanson, hasta la actualidad con nombres como Julia Roberts o Penélope Cruz. Logicamente el lector echará en falta muchas de sus favoritas, pero es que no cabían más”.
Experto en cultura popular
Guillem es un experto en cultura popular, como ha demostrado en sus libros (Abuelito dime tú, Mi mono Amedio y yo, Mi mono Amedio y yo30 centímetros...o menos, ¿Quién mató a Jr.?, Generación Tocata, The walkman is dead) y un gran aficionado a las muñecas habiendo publicado títulos como Toyland y Dollywood.
“Este libro está relacionado con esos otros en mi faceta de escritor –afirma Guillem- porque los textos tienen mi mismo estilo, desenfadado y con un toque de ironía. Como ilustrador, será una sorpresa para muchos de mis lectores que hasta el momento conocían mi faceta como escritor o fotógrafo, pero no esta. Y lógicamente para todo coleccionista de muñecas que le guste el cine de Hollywood clásico y las estrellas, este libro es imprescindible si se quiere divertir un rato”.
Guillem sorprende con sus ilustraciones
Muchos nos hemos sorprendido con la faceta de ilustrador de Guillem, que ha preferido crear sus dibujos antes que ilustrarlo con fotos de recortables que ya existiesen. “El libro estaba concebido a partir de los dibujos que iba haciendo, no se trata de una historia del recortable, ni siquiera del recortable norteamericano. Son muñecas recortables según mi punto de vista, lo cual al margen de elegir las actrices (lamentablemente muchas se han quedado fuera por falta de espacio) tenía que escoger los vestidos de las películas más emblemáticas y eso te obliga a revisar films, a mirar fotografías, fijarte en los detalles, los complementos etc. Ha sido una tarea muy entretenida, pero como el tema me gusta no me importaba pasarme el tiempo que hiciera falta”.
“Para este libro he usado un estilo caricaturesco, muñecas de cabeza grande y cuerpos pequeños, pero siempre manteniendo una similitud con los originales. Actualmente en los Estados Unidos hay muchísimos estilos a la hora de hacer recortables: los hay más realistas elegantes y refinados, como si fuesen maniquís de alta costura, pero también los que prefieren un estilo más cómic, o manga. Depende de cada autor. Pero todos son válidos, solo han de cumplir una premisa, que cuando recortes el vestido se lo puedas poner a las muñecas y éste sea exactamente de su talla”.
Fiel al vestuario de las películas
Guillem ha sido muy respetuoso a la hora de reflejar el vestuario de las películas. “El vestuario en el cine (y hoy en día también en las series de televisión) es un elemento primordial, ayuda a contextualizar la época y tiene que mantener una rigurosidad histórica, de estilos, de líneas, de tejidos…que es básica. Por algo en todas las entregas de premios siempre hay un apartado dedicado al mejor vestuario. Es una forma de premiar este esfuerzo”.
“Y es que el cine –continúa el autor- está repleto de imágenes y vestidos míticos: quién no recuerda el vestido de terciopelo verde hecho con las cortinas de Tara que lucía Escarlata O’Hara, o el vestido de satén negro que Rita Hayworth lucía en Gilda mientras se iba quitando un guante, y no hay nada más icónico que el vestido blanco que Marilyn Monroe lucía en La tentación vive arriba o el vestido creado por Cecil Beaton para las carreras de Ascot que Audrey Hepburn luce en My Fair Lady. Es inevitable, nombras una actriz y te vienen a la cabeza tres o cuatro películas básicas ensu filmografía y lógicamente te acuerdas de lo que llevaban puesto".
Guillem confiesa que no se ha inspirado en ningún autor de Paper Dolls. “En principio, me gustaría pensar que tengo un estilo propio y reconocible, aunque todavía tengo mucho que aprender de los grandes maestros. Lógicamente el maestro para todos los que se dedican a esto ha sido Tom Tierney que, además, conocía personalmente a muchas de las estrellas de Hollywood que conocía. Por desgracia ha fallecido recientemente, pero hay otros muchos que han heredado su talento: Gregg Nystrom, David Wolfe, Brenda Sneathen Mattox o Jim Howard entre otros muchos”.
Las ‘Paper dolls en España y EE.UU.
En España todavía se publican algunas Paper Dolls, como nos comenta Guillem: “La verdad es que de tanto en tanto sigo viendo que alguna editorial publica recortables, son unas muñecas con un estilo muy moderno, imitando los comics manga, inspirándose en las princesas Disney o en las muñecas de hoy en día como las Monster High o las Bratz, o sea cabezonas, esqueléticas y raras. Claro que hay coleccionistas, pero la mayoría prefieren las recortables de otras épocas, porque son con las que jugaron y las que les traen los buenos recuerdos. Todavía es posible comprar estos recortables antiguos en alguna papelería recóndita o si no, siempre queda el recurso de internet con páginas como Todocolección.net, allí encontraréis todo un tesoro, aunque los precios ya os puedo asegurar que no serán los de vuestra infancia”.
Nada que ver con la situación en EE.UU, el paraíso de los coleccionistas: “Gracias a las revistas de recortables norteamericanas he descubierto que hay todo un mercado que mueve a la gente, e incluso se hacen convenciones a nivel nacional. imagínaos si levanta pasiones el tema que incluso se van a la otra punta del país para estar unos días con otros coleccionistas. Allí se organizan charlas, talleres, cenas de gala y por supuesto sala de ventas. Y lo mejor es que puedes conocer y hablar con tus artistas favoritos”.
En cuanto a su próximo trabajo, Guillem asegura que seguirá dedicado a la cultura popular: “A mi editor le gustaría que volviese a hacer un libro de televisión, y ¿quién soy yo para contradecirle?”.