Corea del Norte insiste que las armas nucleares son "esenciales para proteger su soberanía"

• Corea del Norte seguirá adelante con su programa nuclear
• Su líder, Kim Jong-un, descarta un acuerdo de desnuclearizacíon como Irán
• Las negociaciones están paralizadas desde 2009

El líder norcoreano, Kim Jong-un, junto a oficiales del ejército

Corea del Norte asegura que seguirá siendo un país poseedor de armas atómicas y mantendrá su idea respecto al desarrollo de armamento nuclear, según ha declarado el portavoz del MInisterio de Exterior en un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.

El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un "se mantiene invariable en su objetivo nuclear, siempre y cuando Estados Unidos continúe con su política hostil" hacia el país asiático, ha asegurado el portavoz.

De esta manera, Pyongyang ha ratificado que las armas atómicas en Corea del Norte son "el instrumento esencial para proteger su soberanía y derechos fundamentales frente a la amenaza nuclear de EE.UU".

Así, a diferencia de Irán, Corea del Norte "no tiene interés en absoluto en un diálogo para congelar o desmantelar su armamento nuclear de forma previa y unilateral", según el texto.

“Corea del Norte no congelerá ni desmantelará su armamento nuclear, mientras EE.UU siga con su política hostil“

Negociaciones estancadas desde 2009

Las negociaciones para la desnuclearización norcoreana, que implica a seis países: Corea del Norte, Corea del Sur, EE.UU., China, Japón y Rusia, permanecen paradas desde 2009 y hasta ahora todos los intentos para recuperarlo han fracasado.

El motivo es la falta de acuerdo entre EE.UU. y Corea del Norte. El primero exige al régimen comunista un compromiso serio de desnuclearización como primer paso para retomar el diálogo, mientras que Kim Jong-un se niega a aceptar las condiciones.

Hasta el momento, las expectativas son pesimistas. Tanto expertos de EE.UU. como del país vecino, Corea del Sur, no creen que haya avances a corto plazo sobre la desnuclearización norcoreana. Ni siquiera el pacto alcanzado con Irán el pasado 14 de julio sirve de aliciente al dictador norcoreano, ya que el programa atómico es uno de los principales pilares de la política de Kim Jong-un.