Marina Castaño justifica su gestión de la Fundación Cela en el juicio por malversación y fraude
- La viuda de Cela no ha contestado a las preguntas en la vista
- Se le acusa de fingir el despido del gerente de la fundación
La viuda de Camilo José Cela, Marina Castaño ha tratado de "justificar" su gestión en la Fundación del Premio Nobel en el juicio por malversación de fondos públicos y fraude que ha comenzado este martes en Padrón (A Coruña).
Así lo ha revelado a su salida del juzgado el abogado Xosé María Rodríguez, que representa a Lola Ramos, la vecina de Padrón que advirtió de la existencia de presuntas irregularidades en la gestión económica de la Fundación Cela.
La periodista, imputada desde el 12 de noviembre de 2014,ha declarado en calidad de acusada de malversación de fondos públicos, fraude con las subvenciones y apropiación indebida.
Castaño se ha negado a responder a las preguntas de la acusación
Xosé María Rodríguez ha explicado que la viuda del Nobel se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular durante la vista celebrada este martes.
El letrado de Lola Ramos ha apuntado que la viuda de Cela ha tratado de "justificar sus actuaciones" en la Fundación Cela, así como las "diferentes cuestiones que están juzgándose", tales como la compensación económica por el despido del gerente de la Fundación, Tomás Cavanna.
De hecho, el exgerente, también citado a declarar por presuntamente haber simulado su despido de la Fundación Cela y que fue pagado con fondos públicos sin consentimiento de las administraciones que financiaban a la institución, tampoco ha contestado al tribunal.
Según Rodríguez, "uno de los problemas" que está teniendo la causa es que muchos de los supuestos delitos "han prescrito", sobre todo los de tipo tributario, así que "no hubo investigación al respecto y ya no se permitió preguntar por considerar que están prescritos", ha explicado.
Además ha señalado que previsiblemente tendrán que prestar declaración en "calidad de testigo" los miembros del patronato de la Fundación que aprobó en 2010 por unanimidad el despido de Tomás Cavanna.
Por este caso también tendrá que declarar este miércoles, en el mismo juzgado, el miembro del Consello de Contas y exconselleiro del Gobierno de Manuel Fraga Dositeo Rodríguez.
El "falso" despido de Tomás Cavanna, foco del conflicto
La marcha de Cavanna, al que se acusa de haber fingido su propio despido, se incluyó en el plan de viabilidad de la Fundación Camilo José Cela, que estaba en quiebra y tuvo que ser rescatada con fondos públicos por parte de la Xunta. A partir de 2010, la Consellería de Cultura ostentó la presidencia de la fundación, que pasó a ser honorífica en el caso de Castaño, título que le ha sido revocado.
De este modo, se firmó una addenda de 230.000 euros a la fundación y se le pagaron 150.000 euros de indemnización a Cavanna, según reconoció el propio Dositeo Rodríguez, miembro del Consello de Contas en la actualidad.
Por otro lado, en ese mismo escrito judicial, la jueza afirmó que existen "indicios racionales" de que una ordenanza que fue contratada por la Fundación Camilo José Cela trabajaba en realidad en la casa de Marina Castaño en Madrid.
La jueza considera "revelador" un correo electrónico entre Castaño y Cavanna
En el auto redactado con fecha del 29 de mayo, la jueza instructora del juzgado número 2 de Padrón considera "revelador" el correo enviado por Covadonga Rodríguez, la hija del exgerente a Marina Castaño, José Luis Delso y Dositeo Rodríguez, todos ellos llamados a declarar entre este martes y miércoles.
Así, la viuda de Camilo José Cela respondió en un correo electrónico que "los servicios" que "durante tantos años", había prestado el exdirector gerente de la Fundación Camilo José Cela, Tomás Cavanna Benet, quien está acusado de "redactar" su carta de despido, le hacían "merecedor de una ilimitada generosidad".
"No habrá acuerdo con nadie, puesto que se le despide bajo mi Presidencia y dispongo que se haga según él y yo decidamos", había asegurado, previamente, en esa misma comunicación con fecha del 5 de mayo de 2010, según recoge el auto de la jueza.
En un comunicado emitido en aquellas fechas, esta periodista gallega criticó que se esté orquestando "una causa general" contra ella y tildó de falso que los empleados de la Fundación Camilo José Cela cobraran fondos públicos destinados a actividades de este órgano.