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Sir Elton John hace bailar al Teatro Real en el primer festival "no clásico" de su historia

  • El músico británico ha ofrecido un concierto único en el Teatro Real de Madrid
  • Es el primer festival fuera de la ópera y la lírica en los casi 200 años del teatro
  • Raphael, Miguel Poveda o Juanes completan el primer Universal Music Festival

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Sir Elton John sobre el piano en un momento de su actuación en el Teatro Real de Madrid.
Sir Elton John sobre el piano en un momento de su actuación en el Teatro Real de Madrid.

Las paredes del Teatro Real de Madrid no suelen escuchar música como esta. Ellas están más acostumbradas a la ópera y la lírica que llevan escuchando casi 200 años. Sin embargo, sir Elton John y su banda han logrado convencerlas para que les dejasen actuar allí y parece que les ha gustado.

El ganador de 35 discos de oro y 25 de platino, con más de 250 millones de copias vendidas en todo el mundo y autor del single más vendido de todos los tiempos desde que existen listas musicales ("Candle in the wind"), ha dado esta noche el pistoletazo de salida al Universal Music Festival, el primer festival no operístico que recoge el recinto, un evento musical que por primera vez pretende elevar al templo cultural de nuestro país a la altura de la Scala de Milán, la Ópera de Sidney o la Royal Opera House de Londres.

47 años en la carretera

Un sol y un do han sido los primeros acordes no clásicos que han sonado este lunes en el Teatro Real de la mano de sir Elton John y su banda. El cantante británico, considerado por muchos el mejor solista vivo del momento, ha entrado rápido y firme al escenario para sentarse ante su piano. Sin embargo, la calma ha durado poco.

Segundos después de arrancar el concierto, en el que se ha dejado ver más de una cara del famoseo nacional, sir Elton ha abandonado el taburete para sentarse encima del inmenso piano de cola de fabricación japonesa que ha empezado a mimar con las notas de "The Bitch is Back".

Con su representativa chaqueta de lentejuelas, camisa azul y unas llamativas gafas, John ha cautivado al público desde el principio ofreciendo un repaso inolvidable a sus 47 años en la carretera. “Llevo 47 años girando y ha sido el mayor viaje y la mayor experiencia que podría haber tenido pero en este tiempo solo ha habido una constante, vosotros que me habéis dado y me habéis querido tanto”, ha declarado en cantante pidiendo perdón por solo poder expresarse en inglés.

Velas, Bennie y una canción

El cantante británico Elton John toca el piano durante su concierto en el Teatro Real de Madrid.

El cantante británico Elton John toca el piano durante su concierto en el Teatro Real de Madrid. Alberto Martín

Bañadas de azul, rojo, violeta o verde, las paredes del Real se han estremecido bajo el calor de los focos al que tampoco están acostumbradas. Pero no por eso han dejado de ofrecer su magnífica acústica a temas como "Bennie and The Jets" o "Candle in the Wind", que ha sido el primero en despertar silbidos de admiración.

Todas las luces menos una han bailado al ritmo de la música. Esta se ha reservado para iluminar a la estrella que, tras el espídico arranque, solo se ha levantado para saludar, beber y, al final, ofrecer su tradicional ronda de autógrafos.

"Iba a ser un concierto en solitario pero eso ya no lo hago", ha explicado el artista tras los temas iniciales para, acto seguido, tranquilizar a la audiencia: "Aún así tocaré algunas canciones yo solo durante el show".

Dicho y hecho. El momento ha llegado tras una deliciosa interpretación de "I Guess that’s What They Call It The Blues". La banda ha salido del escenario y sir Elton ha fascinado a los presentes con los hipnóticos acordes del incombustible "The One”, el cinematográfico "Circle of Life" y la inevitable "Your Song".

Romper con la ortodoxia

Ya habíamos hecho una parada en Gijón pero “esta es nuestra última actuación de la gira de verano”, ha dicho la estrella que, en otro momento de la noche, ha dedicado a la muerte de un ser querido “que se ha marchado demasiado pronto” un emotivo "Don’t Let the Sun Down On Me".

El público, vestido para la ocasión, ha conectado enseguida con el artista. No obstante, tal vez por la solemnidad del recinto, al principio se mostraba reacio a moverse más allá de leves movimientos de cabeza y ligeros contoneos en el asiento acompañados de palmas ahogadas que daban al evento un carácter algo estirado.

Encorsetados de esta manera, los espectadores se ponían de pie para aplaudir en cada canción y levantaban los brazos ante el asombro de las butacas, poco acostumbradas a tanto ajetreo.

Sin embargo, todo ha explotado con la llegada de "I'm still standing" y, desde entonces, ya no ha habido vuelta atrás. Con "Your Sister Can’t Twist", "Saturday Night's All Right for Fighting" y el bis de "Crocodile Rock", el público se ha levantado, en la platea, ha corrido hasta el escenario, ha bailado y ha coreado las letras.

Por un momento, el Real parecía el mítico Madison Square Garden y algunos miraban de reojo ruborizarse a los cobertores de terciopelo de los palcos ante tanto descaro.

Esta noche, sir Elton y su banda han vuelto a marcar un hito histórico. Madrid recordará este concierto y el Teatro Real, con sus dos siglos de historia, nunca olvidará al caballero británico como el primero que le hizo vibrar con notas que no pertenecen al ámbito de la ópera ni la música clásica.

Tras este arranque inmejorable, Caetano Veloso y Gilberto Gil; Raphael, junto a la Orquesta Sinfónica de RTVE; Miguel Poveda; Juanes y El Barrio completan el cartel del Universal Music Festival en esta semana dorada para la música en un marco incomparable. Esperemos que esto no sea más que el principio.